Capítulo 19

11.4K 1.1K 261
                                    

Con el viento alborotando su cabello, Harry pedaleo con más fuerza, girando con fuerza en Magnolia Crescent. Un trío de chicos reían en la esquina, las cabezas agachadas como si fueran toros dispuestos al ataque, gruñéndole amenazadoramente a los peatones que eran tontos de no cruzar la calle para evitarlos.

—¡Oye! ¡Gran D! ¡Es el fenómeno! —.

Harry miró rápidamente hacia el lado. Dudley y sus compañeros matones miraban a Harry mientras pasaba volando como un Mercurio alado en su gloriosa bicicleta roja. Confiando en su velocidad, Harry les sonrío con suficiencia y paso.

Ofendido, Piers se tiró hacia el manchón rojo, pero Dudley lo agarro dolorosamente del brazo.

—Déjalo, Piers—.

—¡Pero es el fenómeno, amigo! —.

—¡Déjalo! —.

Ajeno a la escena en la esquina, Harry llego a casa sano y salvo, saltando del sillín negro y alejándose de su fiel corcel corrió hacia la seguridad de su puerta privada en el número cuatro de Privet Drive. La bicicleta calzaba justa entre el revestimiento de madera y la graciosa curva de la escalera de metal. Pálida luz amarrilla salía desde la nueva ventaba Finn que había creado recién esta semana. Harry subió corriendo las escaleras, se sacó la vieja mochila, y esparció el contenido sobre su cama.

Era bueno tener algo de dinero propio para poder gastarlo en lo que quisiera. Era bueno poder moverse rápido y lejos por Little Whinging, sin que le preocuparan las miradas de censura de las chismosas amas de casa o las amenazas de los amigos de Dudley. Se había comprado una paleta helada de limón y una historieta de Spiderman. Dejando a un lado la mochila, saco el nuevo tesoro y lo hojeo.

"...CON GRAN PODER VIENE GRAN RESPONSABILIDAD..."

—¡Caracoles! —Murmuró Harry—¡Spiderman es muy profundo! —.

Muy impresionado, Harry se colocó en una posición más cómoda y se preparó para una buena lectura. Tenía hasta mediodía, cuando Muffy serviría el almuerzo. Luego tendría que ducharse y cambiarse de ropa. El Profesor Snape vendría a buscarlo para llevarlo a la Mansión Malfoy para pasar la tarde. La cena sería una asunto lujoso, le habían dicho a Harry que debía usar la lujosa túnica verde que Muffy había traído temprano en la mañana. La túnica tenía verdaderos botones de oro, tomados prestados para esta ocasión de una túnica antigua de su padre James.

Estaba un poco nervioso por la visita. Madame Malfoy era agradable, y Draco le caía bien, pero Harry podía notar que el Profesor estaba un poco preocupado de que Harry conociera al Sr. Malfoy.

El Sr. Malfoy, al parecer, era un hombre muy rico, y un mago muy influyente. También muy tradicional, y creía que la familia era muy importante. Él era uno de esos magos que tenía prejuicios contra los magos y brujas nacidos muggle, el Profesor había dicho que el Sr. Malfoy se había mezclado con el podrido de Voldemort, pero que no había sido castigado por eso, ya que había clamado estar bajo un hechizo. El Profesor le había dicho que en realidad existía ese hechizo, llamado la maldición Imperius, que hacía que las personas hicieran cosas a las que eran obligadas. Era una de las Maldiciones Imperdonables, porque era malo volver a una persona una marioneta de esa manera. Harry estaba de acuerdo.

¿Pero porque debía preocuparse? Si Voldemort le había hecho algo tan terrible al Sr. Malfoy, entonces al Sr. Malfoy probablemente ya no le agradaba Voldemort, ¿no es así?

"Para nada". Harry se estremeció, y miro extasiado las imágenes de Spiderman balanceándose entre los edificios. ¡Draco iba a enseñarle a volar en una escoba hoy!

 ¡Draco iba a enseñarle a volar en una escoba hoy!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Best Revenge - Arsinoe De BlassenvilleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora