The Best Revenge - Arsinoe De Blassenville

Capítulo 33

—...pero me habría gustado que estuviera allí—Harry le dijo a Snape mientras tomaban el té—¡Fue muy divertida! siempre pensé que me gustaría estar en una obra, y salió muy bien...—.

—Y así me lo ha dicho, repetidamente, la Profesora Sprout en el desayuno. Y también se lo dijo a todos los demás. Claramente, ella piensa que la Noche de Talento de Hufflepuff fue un éxito notable—.

—Oh, sí, sí, Cedric y Periander hicieron un obra sobre transfigurarse los pies, y fue muy graciosa, con muchas bromas y encantamientos, y algunos de los demás tocaron música o cantaron, y la prima de Ernie y su amiga hicieron un show de modas, y a todas las chicas le gusto eso, y el Director estaba allí. Fue bastante genial. Me gustaría que lo hubiera visto. Sally bailo. Ella es muy buena y usó un vestido muy bonito llamado tutu—Harry suspiró con satisfacción ante la memoria y tomó otra galleta, comiéndola soñadoramente.

Snape le dio a su protegido una sonrisa forzada y le permitió seguir hablando. La Casa Slytherin no tenía un evento comparable a la Noche de Talento de Pomona. Ni tampoco las otras casas. A Filius le gustaba mucho la música, pero un intento que había hecho hace años había terminado con celos, acusaciones y malos sentimientos entre los Ravenclaw. Ahora pensaba volver a intentarlo. Un grupo diferente de niños... líderes más experimentados... el buen ejemplo de los Hufflepuff...

Pomona especialmente había hablado sobre la gran cooperación de los de Primero en su linda obra. Snape secretamente se había estremecido al pensar en solicitarle algo así a sus chicos de Primero. Pansy intimidaría a las otras chicas, él no había perdido sus mezquinas declaraciones hacia Millicent Bulstrode, y Draco esperadamente asumiría un papel de liderazgo. Gregory y Vincent permitirían eso, pero Blaise y Theodore se resistirían, y habría resentimiento, hechizos y posibles heridas y lechuzas con cartas llorosas a padres indignados. Imposible. Completamente imposible.

—...y es todo gracias a usted, Profesor—Estaba diciendo Harry.

—¿Disculpa? —.

—¡Usted me dio mi copia de Beedle el Bardo! ¡Si no hubiéramos tenido eso, no habríamos encontrado la historia justa para nosotros! —.

—Oh, sí. La Historia de los Tres Hermanos—Snape encontró interesante la manera en que Harry describía la realización de lo que era en realidad una historia bastante oscura y trágica como divertida—.

—Me hubiera gustado que estuviera allí—Repitió Harry, ahora con más nostalgia.

—¿Severus? —Llamó una voz desde el fuego.

—¿Si, Profesora Burbage? —Respondió Snape. Ella había estado conversando por el fuego y reuniéndose para tomar el té con él en varias ocasiones. Había probado no ser tan irritante como Snape había pensado.

—Oh ¿esta Harry contigo? lamento disturbar su tiempo especial juntos, pero me pregunto si podría tener una palabrita con ambos—.

—Si lo deseas—.

Su túnica era más violeta que lila, pero olía tan bien como siempre. Ella le sonrió a ambos al entrar por el fuego, acariciando su cabello auto consciente.

>> ¿Deseas un poco de té? —Preguntó Snape.

—Oh, bueno, si, un poco. No tomaré mucho de su tiempo—.

Le pasó una taza, preparada a su gusto. Snape ya sabía que le gustaba con leche y una cucharada de azúcar. Después de la obligatoria degustación del té y los agradecimientos, se lanzó a la razón de su visita.

—Tengo una idea para la próxima sesión del club, Harry y quería ver que pensabas. Sé que le habías pedido a Cedric Diggory que fuera a hablar sobre quidditch, pero quizás a él no le molestaría hacerlo después. En vez de eso, ¿Por qué no tenemos una repetición de su obra y de los de Primero? Podríamos llamarlo Introducción A La Literatura Mágica. Oí mucho sobre lo bien que lo hicieron. Sería bueno que tus demás compañeros también pudieran verlo, especialmente ahora, cuando aún está fresco en sus memorias—.