Capítulo 43

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Al tonto tenía que permitirle dormir de vez en cuando. La pérdida de tiempo era exasperante, pero el tonto era frágil y ya estaba mostrando señales de daño. Así que él, Lord Voldemort, el que debía ser Amo, debía vagar sin asistencia por horas mientras una oleada de imágenes insípidas sin censura revoloteaban por la mente de su anfitrión.

Normalmente, le era posible retraerse un poco y usar el tiempo para planear. Sin embargo, de vez en cuando, las imágenes eran demasiado fuertes y lo atrapaban: el muslo pálido de una chica, o la voz profunda de su bisabuelo. En realidad era enfermante.

Pero al parecer ahora el tonto había dormido demasiado tiempo, y no estaba respondiendo a ningún intento de despertarlo. Y sus sueños no estaban cruzando la barrera. Todas las cosas normales que dolían lo suficiente para despertarlo habían fallado. No parecía estar muerto, que fue su primer y más terrorífico pensamiento, pero estaba en un extraño sueño profundo.

Eventualmente el poder de la posesión trabajaría su magia, y le proveería ojos para ver aun sin la cooperación del huésped. Aunque tal magia tomaba tiempo, y los nuevos ojos eran sólo protuberancias mágicas en el cerebro del anfitrión, haciendo el tejido del idiota a un lado, dándole dolores de cabeza de exquisito rigor...

Eso sería en el futuro, si podía mantener a este inútil saco de excremento funcionando lo suficiente. Por ahora, no podía saber qué hora era si el idiota no abría los ojos y realizaba un hechizo Tempus. "O simplemente miraba el maldito reloj".

Casi había sido expuesto por esos matones Gryffindor ayer. No que tuviera algo en contra de los matones. Un matón era una herramienta excelente, cuando era usada apropiadamente. Respetaba que los gemelos pelirrojos fueran ingeniosos y viciosos a su manera, pero probablemente no los reclutaría. Al parecer, eran su propio círculo cerrado, por el modo indecoroso que trataban a su propia familia sanguínea, y ya tenían una agenda propia. Simplemente ser gemelos les daba el extraordinario poder de una incuestionable lealtad y de un aliado despiadado en cualquier plan que pudieran crear. Con un gemelo como compañero, él de seguro habría sido imparable. Uno para atacar y el otro para defender...

Era inútil pensar en el asunto, aunque los chinos habían tenido algunos éxitos en los hechizos de duplicación de seres vivos. Él nunca había ido a China, cosa que lamentaba. Tendría que poner eso en su lista de cosas por hacer. Los seguidores a veces eran peores que inútiles, y sus mentes siempre estaban abarrotadas con sus propias esperanzas vanas y sueños. Si sólo pudiera encontrar una manera de hacer duplicados de sí mismo, jamás tendría que jugar a los estúpidos juegos para atraer aliados a su causa. Y sobre esos Weasley...

Si algún desafortunado accidente le acaeciera a uno de los gemelos, el otro quedaría perdido y desorientado, y entonces quizás sería posible, con bien aplicada simpatía...

¿Qué hora era? Podía oír ruidos en el castillo, pero no eran los ruidos habituales, ya que los mocosos no estaban.

Excepto por los traidores de sangre... y Potter, claro está.

¿Qué hacer sobre Potter?

Sospechaba que el mocoso había sido parte del ataque. Había escuchado esa risa antes. De verdad necesitaba hacer algo permanente sobre Potter, y mientras más pronto mejor. Ahora era evidente que Snape siempre había sido un traidor: suspirando por la sangresucia, espiando para el viejo, y ahora estaba criando a esa pequeña víbora en una patética farsa de paternidad. Hacer algo permanente sobre Potter le causaría a Snape considerable angustia, cosa que sería muy buena hasta que llegara el momento de hacer algo más permanente sobre Snape mismo.

¿O debería lidiar primero con Severus?

Quizás eso sería lo ideal desde un punto de vista práctico. Potter estaría indefenso y podría ser atacado a gusto. Y haría los últimos momentos del chico mucho peores al saber que no sólo era responsable de la muerte de sus padres, sino que también de la de su guardián. Eso sería muy agradable. Si, quizás debiera hacer eso.

The Best Revenge - Arsinoe De BlassenvilleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora