Capítulo XVIII
Nochebuena, madrugada trágica.
Todo estaba listo para esa noche.
Las Nochebuenas fueron colocadas por toda la aldea, en hermosas macetas hechas a mano. Los adornos que con tanto ahínco Razi había tratado de no echar a perder, adornaban cada esquina y puerta de la región. Las personas preparaban sus mejores atuendos, y el banquete comenzaba a ser dispuesto en varias mesas, colocadas en las aceras de la plaza.
En el escenario (un estrado hecho de madera, un desierto pintado en el fondo y un par de cortinas a los lados) los nada experimentados actores, se preparaban para representar una tradición que Tessa creía perdida en el tiempo: la mítica llegada a Belén.
Los chicos ayudaban en cada detalle que el festejo necesitara. Incluso habían aceptado vestir los ropajes tradicionales del pueblo. Así que mientras las chicas llevaban enormes vestidos multicolores, Kira y David se ataviaron con pantalones de lana, completamente blancos y un sombrero de paja cada uno.
Nandy no se había despegado un solo momento de Tessa. Incluso hacían cada deber juntas y eran quienes disponían del acomodo de las tan preciadas flores, en el escenario principal.
La tarde comenzaba a caer, cuando los pueblerinos tomaron su lugar para presenciar la obra y Kira, en su entusiasmo, había aceptaba erróneamente, un papel en la misma; decisión que lamentó cuando le entregaron su disfraz.
-No quiero ser un burro –se quejó con un David torcido de risa
Conejo a las brazas, pavo ahumado, ensalada de calabaza, arroz con leche, duraznos en almíbar, pierna de res y uno que otro lechón; eran algunas de las opciones culinarias del festejo. Había también recipientes con toda clase de dulces caseros, elaborados con coco, maíz, miel, guayaba y todo lo que los aldeanos parecieron encontrar en su camino.
La obra empezó cuando los últimos rayos de sol, pintaban mágicas líneas rojas en el cielo. Un pequeño niño apareció vestido de pastor, listo para comenzar la narración.
-Todo empezó una noche muy fría, en las afueras de la gran ciudad de Betén…
-Belén… -susurró una voz tras bambalinas, lo que causó la risa de los presentes.
-Sí, -continuó el infante- de Belén. Un hombre guiaba a su burro a través de la interminable arena, en el animal, viajaba una mujer embarazada.
Kira disfrazado de Burro, llevaba a cuestas a la mujer avanzando por el corto escenario. Los otros tres sellos, apenas si podían sofocar sus carcajadas.
La obra estuvo llena de accidentes y malas pronunciaciones, pero cuando hubo terminado, todos en el pueblo le dedicaron un estruendoso aplauso. Al final, las luces se apagaron en todo el pueblo, y en el oscuro cielo de la noche, se produjeron hermosas explosiones multicolores. La gente exclamaba fascinada cada que uno de los fuegos artificiales iluminaba sus rostros. Los niños corrían de un lado a otro, tratando de quedar justo debajo de las hermosas luces.
Felipe subió al estrado cuando los fuegos artificiales cesaron. El pueblo aclamó a su líder moral, quien, con modestia, pedía que se detuvieran. Después de un rato de alegres cuchicheos, el viejo dedicó unas palabras a los presentes.
-Queridos amigos, hermanos míos. Una navidad más, ha llenado el corazón de Aliquid Novi. Nuestra joven aldea, ha disfrutado ya más de cincuenta de ellas, y no temo asegurar, que esta ha sido la más mágica de todas. Una vez más, el destino nos ha favorecido con la ayuda de nuevos amigos, justo cuando la necesitaríamos más. Quiero darle las gracias a Tessa, Razi, Kira y David, pues sin su ayuda, esta Navidad, no lo habría sido y debo pedirles que, con un humilde aplauso, agradezcamos su bondad.
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Focus Lumen 1: Factor Cero
Fantasy"Voy a encontrarte" Son las palabras que encierran la más épica de las batallas, esa que definirá el resto de la existencia humana. Después de un evento catastrófico que merma la vida en la tierra, bautizado como: "El colapso", la humanidad trata de...