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Sídney, Australia, 22:12 pm*

¿Sabéis la sensación de frustración cuando no puedes controlar tu propia vida? Cuando no puedes decidir a dónde ir, con quién ir y qué hacer. Llega un momento en la vida del artista donde su éxito eclipsa su vida privada, no puede decidir qué hace y sobretodo...a quién ama. El mínimo margen que tiene una persona normal en su vida diaria, no se puede comparar a cuando estás bajo el foco mediático. Cada movimiento es examinado con lupa y juzgado por absolutamente todo el mundo. Esta historia va de eso mismo, de no tener posibilidad de escoger una tercera vía. Después de llegar al aeropuerto de la ciudad, una marea de fanáticos se amontonaban en la salida de desembarco. Flashes incesantes chocaban contra sus retinas, el mundo esperaba a la banda de la nación junto a una de las artistas más aclamadas a nivel internacional que viajaban juntos por primera vez en público. 

La seguridad de ambos, sumada a la del aeropuerto, se juntaron para formar un pasadizo para poder llegar a los vehículos negros que les esperaban al exterior. Los chicos vivían juntos en una casa por fin, en una zona residencial de las afueras. Sin embargo, ellos querían saludar primero a sus familias después de tanto tiempo sin verles. Ashton se bajó primero, ya que era uno de los que vivía más alejado del resto. Luego Michael junto a Crystal. Dejando a Dana, Calum y Luke solos en el último coche. Le tocó el turno a Calum, quién disimuladamente cogió el equipaje de mano de él y Dana. Luke no pronunció palabra cuando ella se bajó del coche y se fue con él, y es que había algo que ellos mantenían en riguroso secreto...Y no precisamente su estrecha relación, sin por la ampliamente conocido escándalo del vídeo en el hotel. Quizás esto último era un motivo para un giro argumental de última hora. 

-Michael ha enviado un mensaje, dice de salir a un pub esta noche- comentó Calum mirando la pantalla de su teléfono. El chico la miró de reojo, Dana andaba unos pasos más atrás.

-Genial...- comentó ella cabizbaja y visiblemente entristecida, a lo que él frunció el ceño. 

-Ya verás Dana, mi madre estará encantada de conocerte, mi hermana Mali está en Londres pero ya la conocerás algún día- dijo sacando las llaves de un bolsillo. 

La casa de Calum no era muy grande, pero parecía acogedora. Blanca, con un porche minúsculo pero con un banco acolchonado que seguro que llevaba muchos años allí por el color amarillento que una vez fue del mismo color que el resto de la casa. De repente, a Dana le vino a la mente que quizás el pequeño Calum había estado sentado ahí mucho tiempo atrás y ello le llenó el corazón de ternura por unos instantes. Estaba situada en una hilera de casas exactamente iguales, aunque algunas diferencias a causa de visibles reformas. Las ventanas estaban algo estropeadas, parte de la pintura de los marcos no estaba y la madera emitía un ligero crujido a cada paso que dabas. Al oír el ruido de las llaves entrando en la cerradura, un ligero ruido de la puerta coincidió con la luz del comedor encendiéndose de inmediato.

-¡Calum cariño! ¡Cuánto tiempo!- exclamó una madre emocionada después de mucho tiempo sin ver a su hijo. 

-Hola mamá- contestó Calum abrazándola- ¿Y papá?- preguntó separándose pero con una sonrisa de oreja a oreja.

-Tiene turno de noche hijo, mañana si te quedas quizás le veas...¿Quién es esta chica tan guapa? ¿Tu novia?- preguntó dirigiendo su mirada hacia Dana.

-¡No! No es mi novia- exclamó Calum avergonzado.

-Elisabeth Watson encantada- dijo saludando con una mano y una sonrisa- aunque todo el mundo me llama Dana, Dana White-. 

Already Gone (5sos fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora