Already Gone (5sos fanfic)

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5 meses después...

Osaka, Japón, 23:25 pm*

Millones de personas se levantan por la mañana con un horario marcado, siguen los pasos para seguir un ritual que se repite cada día. Lo tienen todo tan planeado, que ni se preguntan lo que deben hacer y cómo lo deben hacer. Se guían por automatismos. Hecho que a veces puede resultar aburrido y frustrante, evadiendo la novedad en sus vidas. Hasta que al final se acaban dando cuenta de que han malgastado la mayor parte de su vida haciendo algo que en realidad ya no les gusta ni les motiva, que consideran una pérdida de tiempo. Fingir que todo va bien, cuando no es así, es engañarse a uno mismo. Pero qué hacer cuando esa rutina te da el sustento para seguir viviendo y tener una razón para levantarte. Los sigues haciendo, porque es lo que se espera de ti y lo único que realmente te mantiene en el presente. 

Calum solo podía vivir en el pasado, se había encerrado en si mismo y no encontraba salida a su sufrimiento. Estaba desorientado. Su relación con Dana se había vuelta una rutina, dónde ambos se alejaban cada vez más y tenían menos aspectos en común. Ella pasaba la mayor parte de tiempo con Luke, dentro y fuera de los términos del contrato que habían firmado. Se levantaba cada mañana y se preguntaba si era el último, si debería romper este círculo vicioso que se había creado sin apenas percatarse. Hoy empezaba una nueva etapa, era el inicio del Meet You There Tour y se encontraban en su primera localización. Habían decidido ir a tomar algo por algún pub aquella noche, para coger energías para el primer concierto. Se pidieron unas cervezas, él junto a Michael, Crystal y Ashton. Luke y ella llegaron más tarde, se encontraban esperando a que les sirvieran en la barra.

-¿Qué miras?- preguntó Ashton bebiendo de su cerveza.  

-Se te van a salir los ojos de tanto mirarlos- comentó Crystal también bebiendo- ¿Quieres bailar?- le preguntó a Michael, el cual asintió y ambos se marcharon a la pista de baile. 

-Ahora en serio, ¿Qué te pasa?- continuó Ashton. 

-No lo sé tío, creo que Dana y yo ya no...ya no tenemos lo mismo- respondió entristecido, ni siquiera le había dado una sorbo a su bebida y empezaba a calentarse. 

-¿Qué te hace pensar eso?- quiso saber, mientras miraba la cerveza que su amigo no bebía. 

-Cada día se ha convertido en una rutina, se pasa la mayor parte del día con él y luego viene a la habitación conmigo...un beso corto...y luego nos damos la espalda para dormir, eso si tenemos suerte de compartir habitación...- le daba vueltas al espumoso líquido, apenas se mojó los labios. 

-Pues habla con ella, seguro que lo podéis arreglar- le ánimo dándole un palmadita en la espalda con una sonrisa. 

-Esto no se puede arreglar, el amor apesta- espetó con cierta rabia contenida, apartó la bebida porque ni le apetecía beber en esos instantes. 

-Pero tú la quieres...¿No?- quiso confirmar Ashton, que no se creía lo que oían sus oídos.

-No la quiero, estoy enamorado de ella...la amo más que mi propia vida y lo sabes- contestó bajando la cabeza, con la mirada desdibujada- y es un asco, nunca pruebes a enamorarte Ash, sales perdiendo- añadió jugando con una servilleta de papel. 

-¿Es el viejo Calum lo que estoy oyendo? Y tú también sabes perfectamente que ya no piensas así desde que la conociste y a ella se le nota que te quiere mucho- Ashton le quería convencer de que se equivocaba. 

-¿En serio?- preguntó incrédulo- puede que me tenga aprecio, pero ya no es lo mismo, quizás debería apartarme y dejarle vía libre a Luke...lo está deseando- se mordió el labio inferior con fuerza, como si se lo quisiera arrancar de cuajo. A lo que Ashton pasó su mano por su brazo para intentar calmarlo. 

-Eres un idiota ¿Te crees que eso te va hacer sentir mejor?- cuestionó irónico. 

-No me puedo sentir peor, que más da...me importa una mierda- el papel con el jugaba, acabó roto en miles de pedazos. Lo mismo que su corazón. 

-Pero te hace feliz ¿No?- cuestionó dándole un gran sorbo la cerveza de Calum, ya que él no se la tomaba. 

-No creo que yo la haga feliz ahora mismo, solo sonríe cuando esta Luke y a mi...ni me mira durante las actuaciones o las entrevistas, como si ya se hubiera rendido...al igual que yo- explicó cogiendo su cerveza, a lo que mostró una leve sonrisa junto a Ashton. 

-Si yo quisiera a alguien, jamás me rendiría y Dana vale la pena ¿De verdad quieres empezar el Tour sin ella?- sentenció sin decir ni una palabra más sobre el tema. 

Ella y Luke ya se acercaban con sus bebidas en la mano. Ambos se sentaron, se notaba que habían tenido una conversación mucho más animada que los otros dos. Dana se sentó junto a Calum, el cuál la agarró por la cintura, con la mirada inquisitiva del rubio que parecía pedir a gritos que el moreno quitara la mano que tenía sobre ella. "Hola amor", saludó a su aún novio con un beso. La noche prosiguió, más fluida por el exterior de lo que era en realidad. Las manos tensas de Luke y Calum hacían ver que la situación era cada vez más insostenible. Palabras llanas, alguna que otra broma cuando Michael llegó con Crystal, pero digamos que el ambiente estaba tan cargado que se podía cortar con un cuchillo. Calum estaba cada vez más enfurruñado, intercambiando miradas de enojó con Luke y tenía ganas de romperle la cara allí mismo. Sentía que estaba apunto de explotar. 

Al salir del local, Dana tuvo que irse a los brazos del rubio y ello solo provocó que hubiera más tensión de la necesaria. No mejoró ni de camino del hotel, ni al subir el ascensor todos juntos y por supuesto el hecho de que todos se fueran a dormir para el concierto de mañana. Nada parecía poder arreglar, lo que ya parecía un tren descarrilado. Dana estaba en el baño, lavándose los dientes mientras Calum salió al balcón a fumar un cigarro mientras perdía la vista en el horizonte. 

-Deberías dejar de fumar- le aconsejó Dana poniéndose la bata. 

-Déjame en paz- espetó sin siquiera mirarla, ella frunció el ceño.

-¿Qué te pasa?- era la segunda vez que le hacían esa pregunta, la miró de reojo sin tener valor de mirarla a los ojos directamente. 

-Nada- dijo seco, con la misma seriedad.

-Eh, sea lo que sea me lo puedes contar...estoy aquí delante- respondió ella agarrándole por debajo del mentón para que sus miradas se cruzaran. Calum la miró con cierta distancia, con las fosas nasales ligeramente más abiertas por la respiración más fuerte a causa de los nervios. 

-Te quiero- dijo con la voz temblorosa, como si en cualquier momento pudiera romper en llanto pero lo estuviera evitando a toda costa. 

-Yo también- dijo ella sin dudarlo, le dio un suave beso. Sus carnosos labios se movían recelosos sobre los suyos, pero él no le correspondió. 

Todo se vino abajo. Solo pudo pronunciar dos palabras.

-Lo siento...