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Phoenix, Arizona, 11:38 am*

Escondida entre un montón de mentiras, entre las sábanas de una cama de hotel. Ya le costaba mirarle directamente a la cara y seguir fingiendo algo que ya no sentía totalmente como antes. El amor que sentía por Luke se iba apagando, mientras que el afecto hacia él no hacía sino crecer. Como la mecha de una vela que no recibe suficiente oxígeno para seguir ardiendo, en un cuenco pequeño que le corta su suministro y deja de quemar. Aunque debía admitir que estaba haciendo su mayor esfuerzo, Calum y Luke no lograban estar en la misma habitación durante más de dos minutos. Porque, o el rubio la besaba delante del otro o cualquier otra excusa que se le pudiera ocurrir al moreno para empezar una discusión. Jugaba peligrosamente a dos bandas. Si las cosas eran tensas antes de eso, después no tenía porque ir a mejor. 

Ojos cerrados, la mano de ella moviéndose delicadamente por su dorado e ondulado cabello. Lo admiraba en silencio, de como podía disfrutar de tanta belleza. Y es que Luke era igual de bello por dentro y por fuera. Una punzada en su corazón al saber que ella misma lo estaba hiriendo. Quizás era momento de poner en orden sus prioridades, cortar su conexión con Calum de manera definitiva y centrarse en lo que le deparaba el futuro junto al que tenía justo enfrente. Pensaba que lo lograría si ponía todo su esfuerzo, claro que no contaba con el empeño de la persona de la que pretendía apartarse. Este se planteaba el mismo objetivo que Luke había tenido meses atrás. Y el que estaba más harto de toda la situación, era Ashton. Ahora era él quién tenía que aguantar como sus dos amigos competían y se pasaban a la chica como un balón de fútbol. 

-Deberías dejar de hacer eso- comentó Ashton notablemente molesto.

-Haré lo que quiera ¿Vale? Ella no quiere parar- contestó Calum mientras le daba un sorbo a su café, su amigo hacia rato que no tocaba su café helado. 

-¿Cómo lo sabes?- preguntó dándole el primer sorbo a su bebida.

-Porque ayer tuvimos la mejor sesión de sexo de nuestras vidas, por si no lo sabías- una enorme sonrisa apareció en su rostro, se revolvía ilusionado.

-¿Habláis de algo aparte de tener sexo? Me refiero a esto porque ahora mismo quién está en la cama con ella en el hotel es Luke- Ashton lo remarcó bien, a Calum le cambió la expresión de la cara en un solo segundo. 

-No seas así, seguro que ya no hacen nada, solo besos y esas cosas- se engañaba a si mismo, desvió su vista hacia cualquier lado menos a su amigo.

-¿Seguro? Ayer oí ruidos sospechosos de su habitación- al oír eso, el moreno golpeó la mesa haciendo que todo el local se girara y levantó la mano para disculparse con el encargado- y tiene razón Dana cuando dice que deberías a ir a clases control de la ira, no puedes seguir así- lo miró fijamente a los ojos- te he mentido, pero está claro que esto te afecta mucho más de lo que podrías pensar y además que ellos se están acostando es un hecho...al igual que es un hecho que ella también se está acostando contigo al mismo tiempo, solo una observación-.  

-Mierda- maldijo llevando su mano a la nuca.

-¿Sabes lo que más me preocupa? Que tanto a ti como a Luke os de igual que la banda salte por los aires con vuestra estúpida ambición de competir por ella- respondió al fin bebiendo con el ceño fruncido.

-Ash, no digas eso, sabes que esta banda lo es todo para mi- le dijo de vuelta.

-Pues si es así, déjala en paz y sigue con tu vida- le casi ordenó. Ahora el segundo el golpe sobre la mesa lo hizo Ashton. El encargado les pidió amablemente que abandonaran el local.

-Ahora eres tú quién debería controlarse señor Ashton Irwin- se burló Calum mientras ambos salían de allí con todas las miradas de los clientes sobre ellos. 

-Idiota, tú no lo entiendes, esto no es cuestión solo de vosotros tres- le recriminó- si aquél día por Facebook a las dos de la mañana accedí a ser vuestro batería no fue porque si, y mucho menos para ver como lo mandáis todo a la mierda por una persona que no estaba ahí desde el principio-. 

-Elisabeth es importante para mi- espetó el moreno.

-Para mi también, no te creas el único, pero no me digas que no has querido dejarla de lado cuando pasó lo de tu hermana y todo su asunto familiar con el acosador...de hecho lo hiciste, eso es lo que Luke te echó en cara- dijo Ashton. 

-La amo más que a nada, tú también y lo seguiremos haciendo- Calum no sabía lo ciertas que podían ser unas simples palabras. 

"Ya sabrás lo que haces", suspiró Ashton. Era imposible, él no podía detener la rueda que no paraba de girar en su contra. Dana seguía al otro lado de la ciudad, en el hotel junto a un descansado Luke. Este mostró una sonrisa aún sin abrir los ojos, llevaba más rato despierto de lo que quería admitir. Los labios de ella se estamparon sobre su frente, mientras con sus piernas rodeaba su cintura. "Pareces un koala agarrándome así", le susurró él a la oreja. "Siempre quise tener uno, pero para eso ya tenemos a Michael", le respondió ella. Ambos rieron. Toda la mañana allí, no parecía que fuera a cambiar. Incluso no les importaba llegar tarde al show de aquella noche. Era una felicidad teñida de mucho tonos de gris. Luke entrelazó sus manos con las de ellas, la besa tiernamente y volvió a mirarla para seguir besándola.

-Llevamos días encerrados, ya parecemos...- pero antes de que terminara, se calló. 

-Tú y Calum, ya, siempre lo tienes que fastidiar todo- dijo con cierta ironía. La miró con cara de desaprobación, mientras hacia muecas de niño pequeño. 

-No tengo la culpa de tener recuerdos- contestó del mismo modo.

-Pero siempre lo mismo, siempre lo sacas en la conversación, tengo la sensación de que sigues enamorada de él- Dana se apartó- oh venga, no te vas a enfadar por eso...Dana ¿Qué pasa? ¿Hay algo que quieras contarme?-.

-¿Algo qué quieras saber?- le respondió con otra pregunta, su corazón palpitaba nervioso. 

-Nada, es que desde que estamos saliendo oficialmente tanto fuera como dentro...te noto extraña, como si no estuvieras cómoda- explicó pensativo mirando al techo. 

-¿Tú me ves incómoda?- dijo ella colocándose de lado, con un brazo apoyado a un costado y con el otro sujetando su cabeza con el codo en el colchón. 

-Bueno...ahora mismo no- comentó coqueto al ver el torso descubierto de ella. 

-Si hay algo que me preocupa, pero no tiene nada que ver contigo- también miró el techo, mejor eso que tener que ver su rostro lleno de interrogantes. 

-¿Ha vuelto a contactar contigo?-ahora si parecía preocupado, Dana podría estar más tranquila. Volvió a mirarle de nuevo. 

-No, pe...- el teléfono vibró en su mesilla. Estiró su brazo como pudo, mientras no soltaba la cintura de Luke con las piernas. Eso si era incómodo. Desbloqueó el teléfono y...



Acosador:

"Los Ángeles, habitación 843. 1 am"


Already Gone (5sos fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora