Sídney, Australia, 3:20 pm*
Podría haber sido peor, si Luke no hubiera llegado a tiempo y dejara que le ocurriera aquello que casi le sucede. Como el pastor que encuentra la oveja perdida en los extensos campos verdes, como aquél oso que se le escapa el salmón de entre sus manos. El dulce aroma de Luke conseguía calmarla, hacer que su respiración fuera mucho más calmada. Notaba como la cargaba con cuidado, como si le diera miedo romperla. La había acomodado en el sofá, oía las voces de los chicos hablando entre ellos pero no supo de que hablaban. Su mente solo alcanzaba a las sensaciones, y ahora mismo la sensación más poderosa era el dolor. Este se repartía por todo su cuerpo irremediablemente, sintiendo que era lo único que podía percibir. Alguien se agachaba delante suyo, no podía verle con claridad pero juró que era..."Michael", dijo con la voz quebrada. Este le acariciaba la frente. "Traed algo de ropa", les pidió a los chicos y uno de ellos fue a por ello. Un paño de agua fría le hizo sobresaltarse, a lo que una mano de Michael la frenó de caerse del sofá. Pasaba aquella húmeda tela por todas las heridas, limpiando los restos de sangre.
-Dana ¿me oyes?- preguntó Luke a su lado. Michael se levantó y le dijo que iba a por una bolsa de hielo del congelador para el labio.
-Luke...- respondió ella intentando sonreír- has venido...-.
-Claro que sí, lo siento- se disculpó con los ojos vidriosos.
-¿Por qué?- dijo con una voz muy débil.
-¿Puedes incorporarte?- Dana asintió y lo hizo como pudo- vi el mensaje, alguien había hackeado mi teléfono y al verlo fui a por ti sin dudarlo...debes de creerme- se explicó.
-Te creo, no te preocupes, llegaste a tiempo- le resto importancia.
-No, no fue así, no llegué a tiempo Dana...mírate- la miró atentamente, ella no podía dejar de sonreír por algún motivo. Estaba tan impactada que no le salían lágrimas, al contrario.
-Estoy bien, si tú estás aquí- ante eso el rubio no pudo aguantar más, comenzó a llorar y puso su mano en la cara para que no lo viera- Luke...- lo llamó colocando su mano sobre las suyas.
-Lo lamento...debía...debía estar atento- se culpabilizó.
-No tienes ninguna culpa, fui yo, no debí ir sola habiendo un acosador acechándome...fui una completa estúpida al creer que todo había pasado- le intentó animar.
-Tenemos que llamar a la policía- dijo Luke sin mirarla a los ojos, con la vista en el suelo.
-No, Luke, no podemos- se alteró ella, estaba muerta de miedo.
-¿¡Qué es lo peor que pueden hacer!? Dime...¿¡Qué!? Mataron a tus padres, a la hermana de Calum, a ti...a ti casi te violan ¿Qué más te pueden hacer a ti o uno de nosotros?- comentó con rabia, apretando su mandíbula.
-Tenemos que seguir el juego, quiere que averigüe algo- su voz era calmada, pero Luke ya no podía contener más su nerviosismo.
-¿Y luego qué? Lo descubres y quizás consigas que te maten- dijo escupiendo cada palabra con más rabia que la anterior.
-¿Dónde está Calum? ¿Y Michael?- intentó cambiar de tema, en aquél salón solo estaban él y ella. Michael había desaparecido en combate.
-¡Estoy aquí!- exclamó Michael con una bolsa de hielo entre las manos- Calum está fuera con Ashton, está muy alterado-.
-¿Por qué no está aquí?- preguntó Dana algo decepcionada.
-No te preocupes, estoy contigo- le respondió Luke, quién puso su mano en la pierna de ella y le miró con una mirada cómplice.
-Es un poco idiota, si Ashton consigue hacerle entrar en razón... seguro que viene- añadió Michael- ¿Me permites? Sujétalo así- dijo colocando la bolsa entre sus manos y guiándola para que hiciera presión sobre la herida.
-Pero necesito a Calum aquí- insistió ella.
-Es él quién debe verlo, ha pasado por mucho y lo que tiene asimilar- le justificó Michael- me voy a la cama, en nada tendremos que ir a Melbourne y tenemos que estar descansados, Luke ¿vienes?- le propuso haciendo una seña con la cabeza.
-No, me quedo esta noche con ella- lo rechazó tumbándose al lado de Dana.
-Como veas, buenas noches- se despidió en dirigiéndose a su habitación.
La sostuvo entre sus brazos, aunque quería abrazarla del todo y con fuerza. Los quejidos de ella le hicieron ver que tenía que ser algo más delicado, dispuso sus brazos alrededor de su cuerpo y ella se colocó naturalmente sobre su pecho. Estaban muy apretujados, Luke ocupaba casi todo el sofá y al querer dejar a Dana más espacio se encontraba al límite de este.
-Te vas a caer- comentó ella con una sonrisa mientras cerraba los ojos para intentar dormir.
-No si te tengo aquí, haces un buen contrapeso- bromeó apoyando su cabeza sobre su cabello.
-Eh- le recriminó dándole un golpe en un hombro.
-Duérmete, mañana estarás mejor- dijo dándole un beso en la frente.
-Eres un cielo, muchas gra...- y cuando se disponía a darle las gracias, se dio cuenta que la bolsa de hielo le estaba empapando la camisa- ups, lo siento-.
-Solo es agua- contestó agarrando la bolsa para dejarla en la mesilla, sin soltar a Dana ni un solo momento.
-Muchas gracias- terminó ella, terminando lo que había decía antes.
Toda la noche abrazados, mientras Calum fumaba en el porche de la casa. Miraba el cielo y pensaba como podía haber llegado a este punto. No se atrevía ni a entrar a la casa, viendo a Luke abrazado al amor de su vida desde el patio exterior ya era suficiente. No quería armar una pelea en ese instante. No era el momento ni el lugar. Se lo permitiría por esta vez, por la situación y porque en realidad no tenía otra opción. Sentía que desde lo de Londres cada vez estaba más lejos de Dana. Que sus caminos se habían separado y que habían tomado una dirección de inflexión sin posibilidad de arreglo. Luke llegaba a ella de formas que él ya no podía o no era capaz. Sentía tanto impotencia, rabia hacia si mismo por no ver qué camino tomar. Quizás era hora de decirle adiós, quizás no estaban destinados a estar juntos.
Carry on, outlast the ignorance
Moving on, survive the innocence
Won't be long, won't be long, won't be long
You know it's gonna get better
Quizás Dana nunca lo amó de verdad....
Nota: ¿Qué opináis de la evolución de Luke desde el capítulo 1?
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Already Gone (5sos fanfic)
Fiksi PenggemarNo quería que eso sucediera, no quería interponerme entre nadie. Pero así es como sucedió, y como un círculo defectuoso, las cosas se rodaron una tras otra sin poder evitarlo. Los amo a ambos por igual, simplemente no puedo elegir. © 2019 All Rights...