Already Gone (5sos fanfic)

- 68 - Capítulo final

Los Ángeles, California, 0:02 am*

Solo faltaban unos minutos para Dana se fuera por las puertas del aquél hotel, qué caprichosa es la vida. La misma ciudad que la había visto volver, y de la cuál,  ahora debía despedirse ¿Había hecho alguna progreso? Se podría que había hecho cuando pudo, porque quién hace lo que puede no está obligado más o eso dicen algunos. Por fin había comprendido de hasta dónde estaba dispuesta a llegar, de aquello que era capaz de ocultar y de todos los secretos que podía desenterrar. Para proteger a tus seres queridos a veces se deben hacer sacrificios que no es son agradables, pero deben hacerse. Y no os podréis creer que pensaba cuando la vida de Dana pendía de un hilo, su mente eclipsada por Luke ¿Qué cosas? Hasta ahora no había pensado en él de esa forma. Y cuando con los ojos los tuvo entrecerrados bajo el agua, rezaba porque aquél cabello rubio que lograba discernir fuera el de él.

Unos brazos la rodeaban, la abrazaban y la sujetaban. Logró respirar de nuevo, comenzó a toser insistentemente. Tanto que dolía. El mismo que la había rescatado, la tumbó cerca del bordillo de la piscina y le acariciaba el cabello mientras decía su nombre. "Dana", repetía una y otra vez. Pero algún motivo no lograba reconocer su voz, su vista estaba borrosa. Con el reverso de los dedos se intentó secar los ojos. La imagen se iba aclarando y enseguida pudo ver quién era, debía sentirse decepcionada aunque no lo hizo. Delante suyo había un Ashton que recorría su rostro la mano con suma delicadeza. "Ash", respondió por fin ella. 

-Eh ¿Estás bien?- ni siquiera le preguntó por lo que había sucedido, él solo se lo podía imaginar  optó por pasarlo por alto por unos instantes.

-Gracias a ti- le reconoció con media sonrisa. 

-Ven, debes levantarte- Ashton la ayudó a levantarse. Es lo que Dana le gustaba de él, sabía como actuar en cada momento y daba lo mismo lo compleja que sea la situación.

Puso un brazo alrededor sobre sus hombros, mientras él colocaba el suyo por su cintura y la ayudaba a caminar. Dana podía ver en su rostro un expresión que jamás había visto, siempre había marcado esa distancia de seguridad con ella y no se había preocupado mucho de él. Muchos menos de lo que él pudiera sentir, ni siquiera habían hablado de aquél beso que le dio cuando estaba en estado embriaguez. Que vergüenza. Incluso se sentía culpable de que fuera tan atento con ella. Se sentó en los sofás de hall mientras Ashton le pedía una toalla al recepcionista, que se la entregó rápidamente. "Gracias", le agradecía amablemente y con una sonrisa de compromiso. Enseguida pudo ver aquellos hermosos hoyuelos se marcaban en su rostro, agradecía verlos aunque fuera solo por un momento mientras había sobrevivido. 

Se prometió, sin lugar a dudas, que iría en busca del que le hizo eso a su familia. Y estaba claro que debía hacerlo sola. Porque ninguno de los chicos iba a darse por vencido, así que, tenía que ser convincente. Aunque quizás no le hiciera falta. Al mismo tiempo que Ashton se sentó a su lado, un Calum embravecido apareció en escena. Estaba claro que no iba a tener una marcha tranquila, ni mucho menos. Detrás de él estaba Michael que sujetaba a Luke, el cuál parecía también muy nervioso. 

-¡Dana! ¿¡Qué te ha pasado!? ¿¡Dónde habías ido!?- exclamó alterado.

-Calma Calum- le pidió Ashton interponiéndose parcialmente entre ambos.

-¿¡Qué me calme!?- siguió sin bajar el tono- ¡Se cae de un octavo piso! ¿¡Y quieres que me calme!? ¡No voy a hacerlo!- se negó en rotundo.