Osaka, Japón, 22:45 pm*
Se ha de ser muy valiente para seguir a pesar del dolor, pero mucho más afrontarlo y dejar que todo salga sin ningún tipo de contención. Nuestra protagonista había decidido la segunda opción. De nada había servido haberse quedado en su habitación, porque todo aquello que planeaba reservarse se agotó en unos segundos. No pudo evitar gritarle a Calum nada más verle, porque verlo fue lo que rompió el dique de contención y que hizo que el agua que guarda una presa acabe por inundar todo lo que rodee su caudal. Luke era su salvavidas, y lo había sido durante los últimos cinco meses. La persona menos esperada, aquella persona que Crystal le había dicho que no se preocupaba por mi en lo absoluto. Quizás el rubio era la prueba viviente de que la gente puede cambiar, al menos en algunos aspectos. Todo depende de los estímulos que vienen del exterior, cada uno los afronta de manera distinta. Él la agarró de la mano y le sacó de aquella situación de inmediata. "Al menos tenía las cosas claras", había dicho ella a Calum ¿Quién se lo iba a decir en el momento que llegó por primera vez?
Dana le iba dando mordiscos a su corn dog, crujiente por fuera y cremoso por dentro. Se reía mientras el queso mozzarella se estiraba como un chicle. Bufaba mientras lo masticaba, humo salía de su comida y ardía como el demonio. Luke se reía con ella, se quejó cuando le agarró parte de su queso que le quedaba colgando. Era todo tan natural, casi parecía que nada hubiera transcurrido hasta el momento dónde ellos se encontraban. Perdían la noción del tiempo, tampoco se fijaban a donde iban aunque no se hubieran desviado del centro. Llegaron a un parque, había cuatro farolas encendidas y estaba algo oscuro. Pero la verdad es que se encontraban exhaustos después lo que parecían horas andando.
-Nos estarán buscando como locos- comentó Dana con las manos en la cabeza y los codos apoyados en las piernas.
-Y que lo digas, da igual- respondió Luke jugando con los palillos de madera de la comida.
-Deberíamos volver- se miraba y frotaba las manos, con la mirada perdida.
-¿Por qué?- preguntó él con una sonrisa, no se le había quitado en todo el rato.
-Tengo que hacer una cosa, creo que me he pasado con Calum- respondió con un tono de voz triste. No quería ni alzar la vista.
-Para nada, se lo merece, así aprende lo que es perderse estar contigo- dijo de vuelta, sentado en el suelo a los pies de ella.
-Lo digo en serio, tengo que hablar con él- insistió y se levantó colocando sus manos en la cintura, se dio la vuelta.
-Joder, siempre lo tienes que fastidiar todo- se quejó el rubio, se levantó al igual que ella y aceleró el paso de camino al hotel
-¿Por qué dices eso?- preguntó disgustada.
La gente nunca cambia.
- Llamaré a Steve para que nos venga a buscar- explicó llamando por teléfono.
Las tornas habían cambiado múltiples meses aquellos días, tan seguido que no les había dado tiempo a percatarse de ello. Dana oía como Luke murmuraba cosas en voz baja, con la mano en la boca para que ella no lo pudiera escuchar. Con tan solo poner un pie en el hall del hotel, vio que Michael, Ashton y Crystal se encontraban muy preocupados por ellos en los sofás de la entrada. No les habían visto entrar, pero al verlos se acercaron de inmediato. "Ya íbamos a llamar a la policía", dijo Crystal abrazándola. "¿Dónde está Calum? Quiero verle", ante esas palabras todos abrieron los ojos sorprendidos. Caminó hacia los ascensores, no podía para de removerse con las emociones al límite. Tenía que disculparse, sabía que ella no era aquella que le había gritado de esa forma. Tocó dos veces a la puerta, introdujo la tarjeta en la cerradura electrónica que Michael le había dado y entró.
Calum se encontraba sentado en los pies de la cama, inclinado hacia adelante y tapándose el rostro. "Hola", le saludó ella con la boca pequeña. Se aproximaba lentamente, como si se tratara una fiera de la cuál tenías que tomar precauciones para no ser atacado de la nada. Se agachó con una rodilla en suelo, sujetándose con las manos encima de su falda y levantado la vista para mirarle directamente al rostro. Estaba dolido. Lo podía ver.
-Lo siento tanto, perdóname por chillar de esa forma antes...no lo merecías- apoyó su cabeza encima de sus manos.
-¿Has venido a eso?- preguntó con un tono enrarecido.
-Por favor Calum, déjame que lo arregle- le pidió casi rogándole.
-Me gustaría verte intentándolo, no hay nada que se pueda hacer- ralentizaba el ritmo de su voz, como si no fuera él quién estuviera hablando. Como un fantasma.
-Estaba furiosa, pero no por celos o por lo que pasó ayer, sino porque te entendiendo a la perfección Calum- le explicó con un nudo a la garganta.
-Cómo es eso...- al fin había conseguido una reacción por su parte, la miró a los ojos por primera vez y miles de destellos se formaron entre ellos- no digas tonterías...-.
-Para nada, nadie te va a entender como yo, sé por experiencia que muchas personas que dicen que nunca han tenido el corazón roto son las que más han sufrido y tienes miedo a tener que arrepentirte...pero conmigo no va a ser así- explicó emocionada- toma un riesgo, tómalo a mi lado y te juró que jamás lo vas a lamentar...confía en mí-.
-Todo lo que va detrás de un pero, es mentira- formuló con distancia.
-Puede que sí, pero a veces no tiene el porqué- le argumentó Dana.
-Nada me lo asegura...¿Crees que merece la pone intentarlo?- preguntó Calum, levantó el rostro de mano poniendo su mano bajo su mentón.
-Te amo Cal, eso es todo lo que importa, vuelv...- pero antes de que pudiera terminar, los labios de él se estamparon sobre los suyos.
La rodeó abrazándola, ella se sentó en cima de él. Con una pierna a cada lado de su cuerpo, el beso se intensificó. Con tanta pasión, con tanto dolor. Los labios pasaron de su boca, al cuello, dejando un camino de suave dulzura. "Toma un riesgo", susurró Dana antes de sujetar su rostro en los manos para a volver a besar al moreno. Capturó un labio entre sus dientes, se moría de ganas de volver a tenerla entre sus brazos. Él comenzó a deslizar la ropa de ella quitándosela sensualmente, como haciéndola rogar. Primero fue la camisa, Dana la tiró a un lado de la habitación.
Se voltearon, Calum comenzó a depositar besos por su abdomen para luego sacarse la parte superior de la ropa y volver a lo mismo. Sus manos subían, rozando su piel. Se le erizó el bello, el rugoso tacto en las manos le hacían excitarse. Se mordió el labio mientras cerraba los ojos, de un tirón él le sacó el pantalón junto a la ropa interior. La dejó desnuda ante sus ojos, la agarró de la cintura y la encajó debajo suyo haciendo que su erección la rozara. Una mirada pícara de ella, una sonrisa que iluminaba todo el lugar. Se tumbo sobre ella para alcanzar la mesita de noche y agarrar un condón. Le quitó el precinto con los dientes.
Se desabrochó el pantalón, Dana acarició su miembro por encima del bóxer y de lo más profundo de la garganta de él salió un ronco gemido. Apretó sus muslos con las manos, mojó sus labios y con una intensa mirada se fue introduciendo poco a poco. Ella lo atrajo con fuerza, para que sus cuerpos estuvieran más pegados. "Eres una bruta", se quejó Calum entre risas de ambos. "Te tengo solo para mi", reclamó bromeando. "Avariciosa", sus labios se volvían a juntar ansiosos. Ambos eran avariciosos. No podían quitarse las manos de encima el uno del otro, que absurda pelea si ahora estaban tan implicados. El amor es lo mejor que te ha pasado, había le había dicho Ashton a él.
El amor había salvado a Calum de su círculo.
Rompió sus moldes.
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Already Gone (5sos fanfic)
FanficNo quería que eso sucediera, no quería interponerme entre nadie. Pero así es como sucedió, y como un círculo defectuoso, las cosas se rodaron una tras otra sin poder evitarlo. Los amo a ambos por igual, simplemente no puedo elegir. © 2019 All Rights...