LIBEROSIS |+18| KTH

Diez

Aquella semana, había resultado más tediosa y fastidiosa que nunca, los deberes habían sido más largos y la charlas me parecían absurdas, por un segundo quise abrir mi boca y decirle a mis amigas lo que durante aquel fin de semana me había pasado, pues sentía que necesitaba un consejo sin embargo al intentar articular mis palabras estás no salieron y después de varios intentos claramente fallidos dejé de esforzarme.

Después de que mis padres habían llegado, no quise decir palabra, incluso cuando mi madre me cuestionó, preguntándome si algo me pasaba, le dije que todo andaba bien, yo era del tipo de chicas a las que nada interesante les pasaba en su vida, así que podía contarle todo a mi madre, o bueno, a partir de ese momento era obvio que ya no podría hacerlo.

Y sentía que si le contaba lo sucedido acabaría por decepcionarse de mí.

Después de ese sábado por la noche no volví a ver al Taehyung ni un solo día, como si este estuviera evitándome intencionalmente.

Y tras analizar los hechos por mí misma me di cuenta que yo era la que en realidad debería estar enfadada con él y no en viceversa, así que también intente evitarlo y todo hubiera seguido así, si no se hubieran presentado esos dos problemas.

-¿Has visto a la Señora Kim?- preguntó mi madre inclinándose hacia mí mientras yo hacía todo lo posible por concentrarme en estudia química puesto que tendría un examen al día síguete y estaba tan centrada en la materia que al llegar del instituto había almorzado lo más rápido que pude y sin siquiera cambiarme me había sentado en medio de la sala, intentado memorizar todo lo que en mi pequeña cabeza entraba pero la pregunta de mi madre hizo que mi cuerpo se tensara y la incomodidad saliera a flote.

-Creo que ella y el Señor Kim se separaran- explique sin levantar la mirada, fingiendo qué tal hecho no me importaba y deseando que mi madre no volviera a decir nada más, pero que esperaba, era ella.

-¿En serio?, vaya creí que se amaban mucho- recalco haciendo que yo girara mis ojos frustrada.

-¡Él la encontró engañándolo!- grite por inercia -Creo que eso dice que obviamente ella no lo amaba- mi madre guardó silencio, pero eso solo me dio a entender que su cabeza procesaba todo y era más que claro que otra pregunta aparecería. O al menos su rostro me dio esos indicios.

-¿Y tú como lo sabes?- cuestionó sorprendida, pues yo no era del tipo de personas que anduviera mucho en eso de los chismes y ella lo sabía.

-El.... mmm... el sábado que merendamos él me lo comento- dije tan rápido como pude.

-Oh- replicó triste -Que bueno que comieron juntos, pues él debe sentirse muy triste por eso- recalco luciendo muy preocupada, si tan solo supiera que en realidad aquel viernes, él había optado, por otro tipo de diversión.

-Bueno, supongo- tras aquel último comentario mi madre no volvió a decir nada más y se fue hacia la cocina donde supuse prepararía algo para la merienda .

Fue cuando más tarde al percibir el olor de la tarta de durazno cuando supe que era lo que en verdad hacía en la cocina.

Y mi duda fue confirmada minutos después cuando ella trajo dicho postre en sus manos.

-Ten- expresó haciéndome señas -Llévaselo al Señor Kim- concluyó haciendo que mi cara cambiará pues era más que obvio que no tenía ganas de ver su cara.

-Estoy estudiado porque mañana tengo una prueba de química, sabes que esa materia me cuesta demasiado- explique en reproche intentado que dejara de insistir y se lo llevase ella misma. 

-Justamente por eso Summer- repitió -Recuerdas que él se ofreció a darte clases, a parte así tendrá algo para merendar y no se sentirá solo- objetó muy decidida con ese tono que me comunicaba que no cambiaria de opinión. No lo hacia por buena samaritana, lo hacia por que amaba el chisme y me mandaba como su espía personal.

-Pero Mamá- dije como última súplica.

-No, nada de eso, es nuestro vecino y hay que apoyarlo- y tras eso, en contra de mi voluntad me hizo levantarme y tomar mis cuadernos en un bolso y llevar dicho postre.

Tras caminar hacia su casa me dije a mi misma que sería una buena idea botar el postre en la basura y quedarme estudiado en mi patio trasero para que mi madre pensara que estaba con él sin embargo sentía que eso sería desobedecerla más de lo que yo ya solía hacer, así que para demostrar la madurez de la que me quería sentir dueña, opté por tocar su puerta y a pesar de que mis nervios estaba de punta y que mi cuerpo no dejaba de temblar toque la puerta, no tuve que esperar mucho para que su silueta se hiciera presente.

-¿Summer?- cuestionó extrañado al verme.

-Mi madre le manda esto- dije sin mirarlo a los ojos y pasándole dicho postre -Entiendo lo que dijo la anterior semana- continúe -Así que fijamos que nada de eso pasó y así como anteriores veces estoy aquí para ver si podía explicarme algunos temas que aun no entiendo de Química pero está bien si no quiere hacerlo- repliqué levantado los hombros pensando que él acabaría por decirme que eso era mejor sin embargo me interrumpió antes de irme.

-Está bien- dijo sorprendiéndome y haciendo que levantara mi vista obligándome a mirarlo -Pasa- continúo haciéndose a un lado dejado un espacio para que yo entrara a su casa.

¿Acaso, así eran los adultos? Me cuestione, si supongo que si, ellos cometían muchos errores para luego fingir que no había pasado, así que como la mujer en la que me estaba convirtiendo tenía que ser fuerte y fingir que ver su perfecto rostro, mirando las ecuaciones de dichas páginas, no causaban nada en mí.

-De aquí solo divides para este otro resultado y te da la respuesta del número de átomos- completo regresándome a ver y descubriendo que en vez de prestar atención a dicho ejercicio yo solo podía fijarme en su rostro -Summer- dijo más fuerte sacándome de mis pensamientos.

Al escuchar su voz algo en mí se revolvió, como si mi nombre dicho de esa manera luciera extremadamente sexi.

-Por favor deja de mirarme así...- Ni siquiera completo su frase cuando de un momento a otro, sus manos  ya se encontraba en mi cabello y mis labios pegados a los suyos -Maldición- susurró en mis labios -Esto no es correcto- recalco como si yo no fuera consiente de eso.

En ese momento me di cuenta que al igual que yo, ninguno de los dos podría detenerse.

Dos capítulos seguidos por que las amo con todo mi corazón 💓💕💕💕💕

Les dejo unos besitos 😘💋💋
BYE 👋