Veintisiete

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Aquella mañana, fue como lo días anteriores, fría y vacía de cierto modo ahora así se sentía mi corazón, era como si aún me sintiera asustada, como sí constantemente aún sintiera ganas de seguir llorando, sin embargo sentía que incluso las lágrimas se me habían acabado. Y eso que ya había pasado más de una semana.

Y supongo que apenas lo estaba asimilando, ya que aquel día, luego de que Kim me dijera la que ahora era la peor noticia de mi vida pasé unos días en cama y si, se escucha como si fuera una mujer realmente débil, pero creo que la gente a la que le rompen el corazón también tiene derecho a pasar fundido entre sus sábanas, llorando un poco.

O bueno al menos eso era lo que Eva también había corroborado.

Unos días después del acontecimiento, había intentado llamar a mi amiga y de hecho me sentía más que lista para decirle todo, cada detalle y secreto, incluso quería echarme a llorar mientras le contaba las cosas, sin embargo, está ni siquiera contestó y por unos segundos me sentí sola.

No podía, hablar con mi madre, mi mejor amiga no contestaba el teléfono y joder el hombre que amaba iba a tener un maldito bebe.

Y fue ahí, que la recordé, como si en medio de todo eso, ella fuera mi esperanza.

El teléfono, solo tuvo que sonar dos veces antes de ser contestado, con una voz somnolienta y no la culpaba, eras las tres de la mañana.

Y luego de apenas poder decir unas cuantas frases, entre balbuceos y lágrimas esta se ofreció a venir a mi casa, sin embargo por más de que estaba agradecida por aquello, sabía que al final tal vez acabaría por llorar incluso más fuerte que antes y no quería que mis padres me vieran así.

Fue ahí que entonces pregunte si podía ir a su casa y casi sin dudar ella aceptó y me dio su dirección.

Salí de mi casa a hurtadillas, sin embargo a diferencia de otras veces en las que hacía esto, mi corazón no latió de la misma manera, no me sentía asustada y me daba lo mismo si mi madre o mi padre me encontraba.

El viaje hacia la casa de Eva, no fue muy largo, pues al final y al cabo a la gente como a mis padres y a sus padres les gustaba vivir en ese tipo de barrios a los que la gente considera mejores.

Claro está que al llegar a su casa, pude notar que esta vivía en una casa mucho más linda que la mía, que daba la impresión de llevar una vida perfecta pues parecía de película. Algo muy contrario a Eva, ya que al estar ahí me tope con la sorpresa de que ni ella mismo estaba y luego de que yo llegara, está también llego en un taxi.

Y a pesar de que en ese momento pudo empezar a explicarse, sobre por qué su ropa parecía tan mal  planchada, o por qué su cabello estaba revuelto, o como su maquillaje estaba un poco corrido, ella en vez de ponerse como el centro de atención solo camino hasta mi y me abrazo, permaneció en silencio y se lo agradecí aunque no se lo dije.

Mientras ella pasaba una de sus manos por mi espalda, la cercanía me permitió a percibir el olor a humo de tabaco en su cabello, pero eso podía ser normal en ella pues al menos eso era lo que me decía la ropa que traía, ya que mi primera impresión al verla bajando de ese taxi, fue que probablemente llegaba de alguna fiesta, ya que traía sus tacones en una de sus manos y su vestimenta estaba compuesta por una falda tubo y una blusa de encaje de la misma manera que la falda de color negro.

Ese día, luego de haber vuelto a llorar como una magdalena y hablar sobre mis sentimientos por así decirlo, Eva, me acompaño de nuevo a casa, sin siquiera tomarse el tiempo para cambiarse ni siquiera los zapatos, algo que me hizo pensar acerca de cómo está podía parecer alguien fría y distante, sin embargo a diferencia de esas personas que va por la vida pregonando su amor a todos y luego cuando un amigo finalmente necesita de ellos desaparece tan rápido como el humo de una colilla, pues a pesar de no ser precisamente cercanas, Eva me demostró más amistad que otro.

Cuando ya estuve en mi casa y la despedida era enmiende Eva optó por despedirse de una manera muy singular.

-Llora, Llora mi querida Summer, llora antes de que amanezca, por que cuando salga el sol será un día diferente y será hora de dejar el dolor atrás y seguir con tu vida- Supongo que gracias a aquella frase al llegar a mi cama finalmente pude dormir, pues incluso me di cuenta que lo necesitaba, por las noches anteriores las que había pasado en vela por el dolor que era insoportable y con lo anterior gracias a sus palabras logré levantarme.

Y a pesar de que ahora sentía una completa repulsión acerca de volver a la escuela, me obligué a hacerlo, pues Eva tenía razón, la gente continuaba con su vida, así que yo no podía quedarme aislada en el pasado.

Supongo que había llorado lo suficiente y era hora de seguir. Dolería y no pensé que será fácil, sin embargo daría todo de mi.



Hola, no sé por qué hoy me siento peculiarmente triste, ni siquiera conseguí dormir bien.

Alguien vio el final de Game of Thrones??
Yo lloré mientras lo veía pero por que se acabo, no por ese final que tuvo.

Creo que ahora tendré que simplemente levantarme de mi cama y empezar a alistarme para ir al colegio.

Tal vez este capítulo es un poco aburrido, pero siento que ayudará a la trama.

Se qué tal vez no les interese, pero, en mi muro de wattpad escribí mi usuario de Instagram. 😹😹😹

Bueno, dejándoles muchos besitos y abrazos me despido.

BYE 👋


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