Once

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Al tener sus labios entre los míos me cuestione sobre cómo había hecho para resistir toda esa semana sin sus besos y hasta incluso me sentí tonta por haber pensado que él tal vez no me gustaba tanto.

Después de unos segundos de la mejor sesión de besos obtenidos de parte de Kim, haciendo aún lado todo lo que se encontraba en ese escritorio de madera, arrojándolo al suelo de un solo empuje, me tomó de la cintura y sin mucho esfuerzo me coloco en la mesa, juntado su cuerpo al mío.

Mis piernas se abrieron automáticamente permitiendo que las caderas de Taehyung entraran, pues así nuestros cuerpos permanecían más conectados, sobándose el uno con el otro y que sensación tan buena, pues aunque al estar con falda y una panti rosa que cubrirá mi intimidad y que él miembro de Taehyung estaba cubierto por sus bóxer y su pantalón no evitó que al sobarse nuestras intimidades, se sintiera excesivamente bien y solo bastaba eso para que los gemidos empezaran a salir de nuestros labios.

Con mi vagina palpitante y el miembro de Taehyung más duro que nunca parecía casi inevitable que ambos empezáramos a deshacernos de la ropa que nos cubría y que agradecida estaba por poder volver a ver aquel abdomen.

Las caderas de Tae no paraban de moverse incluso cuando mis pantis estaban tan mojadas que podrían mojar su pantalón y más cuando esté deslizó sus manos bajo mi falda y empezó a apretar mi trasero.

-Me gustas- susurró en mi boca cuando se tomaba unos segundos para respirar -Maldición- repitió muy agitado, empezando a sudar por las acciones antes realizadas -Me gustas demasiado Summer y este es el momento cuando deberías decirme que pare, porque a partir de ahora, si no lo haces, no podré separarme de ti- recalco pasado sus manos por mi silueta haciendo que esta vibrara -Dímelo- dijo en un ronco gemido -ahora, pues si decidimos continuar siento que estaremos cavando nuestras propias tumbas- repitió parando en los pliegues de mi camisa cuando estaba punto de desabrocharlos, pues solo esperaba que yo me negara o aceptara -Quiero estar contigo, realmente quiero hacerlo, pero quiero que entiendas que esto no será como con otros a quien puedes llevar de la mano y presentarlo a todo el mundo y aún peor a tus padres o hasta incluso llevar al baile, ya que la gente dirá que está mal, ¿entiendes?- recalco -Dirán que está mal- volvió a repetir.

Y eso era algo que yo misma antes de que si quiera esto empezara me había dicho, si acaso llegara a pasar ni siquiera podría contarle a mi propia sombra sobre algo así y a pesar de saber que probablemente esto sería muy malo para ambos, me dio lo mismo, no me importaban los demás, me valía un bledo sus comentarios o lo que pensaran de mí.

Yo solo quería que Kim Taehyung siguiera moviendo su entrepierna sobre la mía y que la ropa desapareciera y mejor dicho, que me cogiera en ese mismo despacho así como se veía en las películas.

Que abriera mis piernas y entrará en mí, que me hiciera gritar hasta no tener voz o hasta que desfalleciera por completo.

-Señor Kim, hace demasiado calor- susurre mordiendo mi labio y quitándome la blusa yo misma dejando que esta cayera al suelo.

Sus labios se entre abrieron sorprendidos pero después pareció dejar eso de lado, para volver a besarme.

Y mientras el besó se intensificaba aún más, sus manos ya parecían estar listas para trabajar en otra parte de mi cuerpo, pues aunque creí que otra vez volvería a tocar mi trasero, esta vez empezó a frotar su mano sobre mi monte Venus.

Y aunque por un instante sentí miedo ya que obviamente era la primera vez que un hombre me tocaba allá abajo, al sentir el roce de sus mano con mi vagina, no me pude imaginar algo mejor, pero obviamente mejoraría.

Pues al darse cuenta lo mucho que me gustaba y como ya estaba extremadamente cómoda optó por parar por unos segundos mientras quitaba mi ropa interior, al tenerme muy expuesta volvía a realizar la misma acción con sus fascinantes dedos sobre mí piel desnuda, ni siquiera un dedo estaba en mi interior sin embargo aun así parecía que yo ya estaba a punto de correrme.

Y mis piernas que no me ayudaban solo se dedicaba a abrirse más pidiendo que algo de una vez por todas entrara en ella.

-¿Así te gusta?- preguntó en mi oído con esa voz más ronca y su respiración más acelerada.

-¡Oh maldición!, ¡si!- grite agitada haciendo que mi cadera se moviera sobre su mano en busca de mayor satisfacción.

Pero fue en ese momento, cuando más sentía que moriría que paro en seco.

Haciendo que mis ojos que se había estado cerrando se abrirán de golpe en busca de una respuesta.

Una que jamás me hubiera imaginado.

Los ojos de Taehyung miraban directamente mi intimidad, lleno de deseo, mientras relamía sus labios.

-Confía en mí- expuso antes de lanzarse a la carga.

Esparció un par de besos por la zona mientras sus manos tocaban mis pechos en ese momento creí que al igual que el otro día optaría por jugar con mis pechos y yo estaba más que feliz por eso sin embargo mientras volvía a cerrar los ojos para dejarme llevar fue otra cosa la qué pasó.

En cuestión de segundos, su lengua que antes había estado lamiendo toda mi extensión se hizo pasó entre los pliegue de mi intimidad, haciéndome pensar que así era como se sentía una penetración.

-¡Carajo!- grité tomado su cabello entre mis manos, mientras él se dedicaba a hacer todo lo posible por hacer más profundas sus acciones.

Y tan solo con una vez de probar eso ya me había empezado a sentir como una adicta que quería más y más, moviendo mi cuerpo a su ritmo y gimiendo como una loca fiera en busca de más.

Amaba que él entrar y saliera, lamiera y jugara, que tomara mi trasero y mis pechos y más que nada que repitiera una y otra vez que yo sabía mejor de lo que esperara.

Fue cuestión de minutos para hacer que yo de un momento a otro consiguiera un orgasmo gracias a él.

Derrumbando mi cuerpo sobre esa mesa.

-¿Te ha gustado?- preguntó Taehyung besando mis labios y bajado su mano dejado que esta reposara sobre mi abdomen mientras al mismo tiempo dejaba suaves caricias.

-Definitivamente- respondí tomado aliento.

-Sabes, creo que tendré que hablar con tu madre para decirle que tendrás que venir todas las tarde a clases de química porque ahora vas muy retrasada- concluyó tomado mi piernas y jalando mi cuerpo hasta él para que nuestras intimidades volvieran a tocarse

-Estoy más que dispuesta a que me enseñe todo lo que sabe Señor Kim- susurre en su oído para luego apreciar cómo otras sonrisa se dibujaba en su rostro.











Y tres, este lo escribí para que no se queden con más ganas 😏😏💕💕

LIBEROSIS |+18| KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora