Doce

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Tras aquel encuentro con Taehyung habían dos cosas que me hacía sentir incómoda, pues así como cuando estás ebrio y haces muchas estupideces ya a veces ni recuerdas tu nombre, es como cuando estás caliente y eres capaz de cogerte a lo que sea pero claro luego llega ese sentimiento de vergüenza en la que tus amigos te dicen lo que hiciste y tú les pides que paren pues te sientes avergonzado.

Y considero que nadie en la faz de la tierra podría arrepentirse de algo como que el Señor Kim te haya hecho sexo oral sin embargo una parte de mí tenía miedo de volver a verlo, obviamente la otra quería volver a su casa y no salir de ahí hasta que me cogiera de verdad pero dejando eso de lado lo que en verdad me atemorizaba era el momento en el que él decidiera seguir, pues sería ahí cuando este se diera cuenta de mi gran falta de experiencia en el sexo y eso me aterrorizaba, pues no quería que él se sintiera incómodo o dejara de tener interés en mi.

Pero para eso, mi mente ya había está trabajando y había encontrado una buena manera de aprender con respecto al tema, pues una vez había escuchado que es bueno ver pornografía sin embargo también escuché que al final eso luego no es de mucha ayuda pues ese tipo de sexo no es real.

Y aunque en un principio pensé que sería una buena idea buscar algo de información en un par de libros de la biblioteca, también llegue a la conclusión que eso sería demasiado anticuado y fue cuando me resigne a guiarme hasta el personaje que yo creí sabría más acerca de relaciones sexuales y ahora el único problema que me quedaba era, como podía hacer para iniciar una conversación de ese tipo.

-Hola- salude a mi amiga que se encontraba sentada en su escritorio mandado mensajes de texto.

-Summer- expresó -¿Qué pasó?- cuestionó, esa pregunta me hizo sentir algo nerviosa, ¿acaso ella sabía lo que quería preguntar?, y la respuesta era que no sin embargo puedo decir que hay veces en las que suelo exagerar algunas cosas.

-Nada, lo de siempre, ya sabes- respondí levantado y bajado mis hombros casi temblando -¿Y tú qué haces?.

-Oh, ni te lo cuento- expresó girando sus ojos con pesadez, una señal que era tan obvia que ahora sabía que empezaría hablar así que solo guarde silencio y espere, ella siempre había sido del tipo de personas que no le importaba mucho hablar acerca de cosas como sexo en voz alta pues creí que eso era algo normal y que era anticuada la gente que se guardaba las cosas -Esta bien, estaba saliendo con este tipo que conocí en el cine, lo recuerdas te hable de él- y aunque no lo recordaba pues había entendido que recordar un nombre de los chicos con los que mi amiga salía era tan necesario como aprenderme la biblia, así que mejor opté por no darle asunto ya que era una pérdida de tiempo -Entonces después de que seguimos saliendo ya sabes decidimos empezar a tener sexo- al escuchar eso sentí como el universo me decía que por "haber sido buena niña" me daba un premio -pero me siento molesta pues yo le hice sexo oral y cuando era mi turno este se negó, porque dijo que su boca estaba cansada, ¡sabes lo estresante que es esto!- recalco -y ahora me dice que nos volvamos a encontrar y si, es medianamente bueno con él sexo y quiero volver hacerlo, pero siento odio con solo pensar en sus cara y su nombre- Ella se veía molesta pues incluso había empezado a levantar un poco la voz -Sabes, no entiendo por qué hoy en día no se puede encontrar a un chico que también te la quiera chupar a ti- negó con su cabeza y tocó el puente de su nariz era evidente su molestia.

-¿Acaso a ellos no les gusta hacerlo?- pregunte pensado en el encuentro de la otra noche, pues al Señor Kim no pareció molestarle.

-Hay chicos que se siente incómodos pero bueno, hay otros que también piensan en que la mujer debería disfrutar, pero de esos ya casi no existen- levanto sus hombros y los dejo caer -o bueno no existen o son feos.

-Ah - dije restándole importancia y levantado los hombros -¿Y si encontrarás a un hombre así, como deberías tratarlo?- pregunte con las esperanzas que ella me iluminará con respecto a todo eso.

-Pues yo- dijo señalándose -la verdad, haría lo que él me pidiera, maldición sería como encontrar oro- acotó mientras yo me preparaba para hacer aquella pregunta que me rondaba la cabeza.

-Hablando sobre eso, nunca te pregunte si tu primera vez dolió mucho- expuse nerviosa y esperando que ella no tomara mi pregunta como extraña.

-Ah, esa mierda- suspiró -Si tan solo supiera lo que se ahora, creo que no hubiera dolido tanto, sabes- continuo.

-¿A qué te refieres?- cuestione con mis manos ya sudando y el calor pintando mis mejillas.

-Pues supuse que la cuestión solo era de que alguien te lo metiera, pero ay querida Summer, si el chico no te prepara antes del acto dolerá como una bestia- recalco pareciendo recordar su experiencia y mostrando una cara de asco.

-Yo creo que el sexo es de dar y recibir- expresó una voz a nuestro lado, pues al parecer también había estado escuchando la conversación.

En pocas ocasiones había llegado a observar a esa chica pues a pesar de ser nueva solo se la pasaba entre castigos y nunca había había hablado directamente con ella.

Mi amiga y yo de inmediato la regresamos a ver expectantes por lo que diría.

-Hablo de que así como él te da tú deberías dárselo y claro mejorado para que se quede con las ganas- objetó.

Sus palabras no tenían ni una pizca de risa o juego como si nos estuviera tomando el pelo, ella parecía de hecho saber mucho sobre el tema.

-¿Hablas de que si él te hace un oral tú también deberías hacérselo?- pregunte mientras ella asentaba a manera de afirmación.

-Si pero siempre es bueno dejarlos pidiendo más- completo -Y sobre si dolerá, si estás lo suficientemente lubricada tal vez ni lo sientas- concluyó.

Aunque en ese momento se pudo escuchar una pequeña risita por parte de mi amiga, haciendo que las dos regresáramos a ver por qué lo hacía.

-Se lo dices como si Summer estuviera a punto de perder su virginidad con alguien- volvió a decir entre risitas negado con su cabeza.

-Hey, ¿quién dice no lo planeaba hacerlo?- acuse un poco molesta.

-Oh vamos... no te enfades- dijo mi amiga dado suaves golpes en mi espalda -Hablo de que lo harías si es que alguna vez llegarás a salir de tu casa, pero bueno... No es que te quiera ofender, eres bastante linda sabes pero bueno siempre qué hay chicos cerca tu solo pareces esconderte o rechazarlos- Ella levantó los hombros como si lo que acabara de decir no me hubiera herido.

-Bueno, pero quien la puede juzgar, habiendo tanto niño que no sabe cómo hacer que se corra una mujer- replicó la peli roja a nuestro lado, como si me estuviera defendiendo.

-Yo solo decía- continuo mi amiga girando sus ojos pareciendo incomodarse con la chica.

Fue en ese momento cuando entró el maestro y tuvimos que dejar nuestra charla en ese punto.

¿Acaso así era como me veían las personas de mi entorno? Me cuestione, ¿acaso así también me veía el Señor Kim?

Aunque luego tal cuestión quedó en el olvido pues si él me viera como una niña más, no me hubiera invitado aquella tarde a su casa y si los demás me veían así era su problema, no el mío.
















Sentía que Summer necesitaba, saber un poco más sobre sexo pues tampoco puede ser virgen y llegar siendo una experta en el tema ¿no? y bueno también aquí quise presentarles otro personaje qué podrá ayudar un poco a nuestra protagonista, solo eso.

Sé qué tal vez este capítulo no es muy interesante pero bueno, pronto ya vendrán unos más cools 😎

Las quiero mucho 💕💕
BYE 👋

LIBEROSIS |+18| KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora