Veintiocho

11.7K 1K 353
                                    

Durante los días siguientes, aunque mi corazón dolía en demasía, derrame mis últimas lágrimas solo cuando le dije a Eva, que Kim sería papá, y mientras esas palabras salieron de mis labios, fue cuando finalmente acepté lo que iba a pasar.

Pues durante los días anteriores había estado llorando, incesablemente, pero no por que mi corazón entendiera lo que pasaba, si no por que Kim ahora estaba con otra mujer.

Y a pesar de que ahora lo único que yo deseaba, era dormir, tras una serie de eventos, una parte de mí sentía que alguien como Eva, siempre tenía la razón y decidí que después de la manera insistente con la ella me había invitado a salir, finalmente accedería.

Mi madre no mostró ninguna objeción y tal vez esto se debía a que me había visto todos los días anteriores encerrada en mi habitación, donde supuestamente estaba estudiando y es más al escucharme que saldría con Eva, se vio muy emocionada a tal punto que incluso me llevo al centro comercial y me compro un vestido y ni siquiera dijo nada cuando este era diferente a los que antes solía comprar, ya que era negro, más apretado al cuerpo y con suerte cubría parte de mis muslos. Y a la persona a quien en definitiva le gusto dicho vestido fue a Eva, quien parecía orgullosa de mí, por haber elegido algo tan atrevido.

Durante aquellas semanas, había optado por simplemente evitar a Taehyung a toda costa, no contestaba sus llamadas, ni sus mensajes y cuando sabía que este se encontraba en el jardín optaba por no salir, aunque hubo un par de veces en las que se nos fue inevitable pasar mirada, sin embargo cuando este quiso acercase a mi, mi madre también había salido y él solo decidió saludarnos, pero a pesar de que esto pareciera un berrinche de niña pequeña, yo no respondí y solo fingí que en mi celular habían cosas más interesantes por ver.


Aquel sábado me desperté, más tarde de lo normal, pero preferí no darle interés, pues sentía que ahora, cada segundo en el que podía descansar contaba, desayuné, aunque por la hora se sentía más como un almuerzo y fui a bañarme, para a continuación prepárame para la fiesta a la que iría con Eva.

Y a pesar de que tenía tiempo de sobra, permanecer en mi celular viendo videos sin sentido acortó bastante mi tiempo, reduciendo a uno justo.

Así que cuando buscaba mi chaqueta jean en medio de los sillones la desesperación se manifestó en mi rostro y más cuando mi madre dijo que en ese momento no podía ayudarme ya que estaba preparando la cena.

Algo que me hizo sentirme muy molesta, pues en otras ocasiones ella optaba por estar en su celular, pero ahora si decía que la cena le importaba.

Al final acabe encontrando la chaqueta en mi propia habitación.

Y luego de darle unos últimos retoques a mi maquillaje que había copiado de un video de internet,  y solo al recibir el mensaje de Eva que decía que estaba cerca, opté por bajar.

Pero mientras más me acercaba a la plata baja, pasos y ruidos se manifestaban, haciendo que me preguntara, ¿si acaso mis padres habían invitado a alguien?.

Al llegar al final entendí que lo que antes había pensado era certero, pues escuchar los cubiertos sobre los platos en el comedor, para a continuación ser seguidos por esa risa chillona he inconfundible.

Y a pesar de que mi corazón empezó a latir fuertemente y que lo único que deseaba era que las cosas que escuchaba fueran alucinaciones, para verificar, me acerque al comedor.

Y si, efectivamente ahí estaban, dos parejas, fingiendo que se amaban y que todo en su vida marchaba bien.
Pues a pesar de qué meses antes mi madre había dicho muchas cosas acerca de Beth, ahora le sonreía cordialmente como si fueran las mejores amigas del mundo.

LIBEROSIS |+18| KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora