Seis

21.5K 1.7K 992
                                    

Empecé a correr lo más rápido que mi débil cuerpo me lo permitía pues por cuestiones acerca de la prueba que tendría a primera hora, mi noche se había alargado mientras repasaba y por efecto colateral de quedarme hasta tarde me había despertado tarde a la mañana del siguiente día y ahora llegaba tarde por la prueba que era la culpable del hecho anterior y la que no daría si no me apresuraba.

Para ese momento ya no había ni un alma en los pasillos así que era algo bueno pues nadie saldría de sorpresa como para que me chocara o más bien eso creía pues al intentar acelerar mi paso, una silueta apareció y mi cara dio justo en su pecho.

Estuve a punto soltar un par de maldiciones hacia el culpable, pero afortunadamente no lo hice, al retroceder me encontré con el rostro del director observándome, por un segundo me llene de miedo, pues un acto así, solo tenía una solución, el castigo.

Por dos simples razones, correr por los pasillos y haber molestado al rector, pero mi expresión cambió rápidamente al notar que su ceño cambió al darse cuenta que era yo.

-Señorita Kwan- dijo mirándome mientras una sonrisa aparecía en sus labios, una que me hizo pensar en ¿cómo es que antes no había podido ver lo guapo que era? Y lo sexi que esos hoyuelos lo hacían lucir -La he estado buscado- concluyó-Venga acompáñeme a la rectoría- expresó girándose para seguir caminado.

-Por favor señor Kim- repliqué -Es la primera vez que llegó tarde, enserio lo lamento- supliqué mientras lo seguía con la esperanza de ser liberada.

-Oh, es verdad, no había notado la hora- comentó parando de golpe su caminata para luego mirar el reloj que se encontraba en su muñeca derecha -No tranquila- dijo regresándome a ver y negado con su cabeza mientras agitaba sus manos en el aire -No te castigaré, solo necesito que me hagas un favor- concluyó haciendo que mis nervios bajaran un poco.

-Es que en este momento tengo prueba de biología, y tengo que ir a mi curso- pues a pesar de que mis emociones eran más serenas no le quitaba que en realidad había estado en esta misma escena por la dichosa prueba.

-No, hoy la licenciada de biología no ha venido y está su remplazo, así que no les tomará la lección- para ese momento ambos ya nos encontrábamos cruzando la puerta que daba hacia la secretaría del director, y supongo que mi rostro para alguna persona que lo vio debió resultar graciosa, ya que había pasado tanto por nada.

-Buenos días, Director Kim- expresó la mujer parándose de su escritorio con su manos colocadas en su falda gris que era parte de su uniforme, pues hasta incluso los maestros y personal acataban reglas impuestas por el colegio. Y bueno sí que a unos les iba mejor que a otros.

Ambos la saludamos al mismo tiempo y luego ingresamos a la que era su oficina.

No era la primera vez que entraba al lugar, aunque tampoco era del tipo de personas que se las pasaba aquí, -recibiendo serios consejos y gritos por parte del rector que siempre había sido alguien muy estricto con las normas de su querida institución- Por su mal comportamiento.

Su oficina seguía tal y como la recordaba, con una gran estantería de libros que estaba más que segura que él alguna vez debió leer, pues a pesar de ser alguien bastante joven su puesto no se lo habían concedido por ser guapo si no por la gran inteligencia que este poseía, o bueno eso escuche, había ese gran escritorio de madera en el centro y las paredes se encontraban cubiertas por toda esa especie de forro rojo, haciendo que la habitación se viera, más tenue, y de cierta manera oscura.

-Es que tenía que darle uno papeles a Taehyung, bueno digo al Doctor Kim, tú vecino- En ese momento noté como este parecía ser alguien que podía conocer al señor Kim desde hace mucho y por lo visto eran amigos ya que él había dicho directamente su nombre para luego corregirlo usando los títulos -Bueno él dijo que tú podrías llevárselo.

LIBEROSIS |+18| KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora