Narra Jaehyun.
Este juego tiene demasiadas alturas y no estoy preparado para el nivel al que está llegando. En ese nivel hay un enorme cartel de neón en el que pone que el juego ha terminado y empieza la realidad. ¿Una realidad con ______? ¿Una realidad con alguien?
Cuando tenía seis años di por hecho que cuando creciera me casaría con Rosé, como hacen todos los niños. Te casas con tu persona preferida, y a los seis años es tu mejor amiga, ¿verdad? Sí. Qué divertido. Ahora Rosé es mi hermana pequeña. Es la única persona por la que iría al infierno. Moriría por ella, mataría por ella y la protegeré hasta que no me necesite, y probablemente lo seguiré haciendo cuando llegue ese día.
El sábado serán dos semanas que empezó este juego y cada día que pasa conozco un poco mejor a ______. Es reservada. Detrás de esos preciosos ojos hay muchos secretos a pesar de lo expresivos que son respecto a sus emociones. Y yo quiero conocer esos secretos porque, al margen de la situación, estoy empezando a preocuparme por ella. Estoy empezando a preocuparme por la tristeza que la embarga y el muro tras el que se esconde siempre que menciona a su hermano. Desde que hablamos sobre él hace ya dos días, cada vez está más inquieta. No deja de mirar el teléfono, el reloj, el teléfono, el reloj… Es un círculo sin fin que me está volviendo loco porque no tengo ni idea de lo que pasa.
—¿Novedades? —Yugyeom asoma la cabeza por mi habitación.
—Ya falta poco.
No me molesto en apartar la vista de la televisión donde estoy jugando, pero no muy concentrado, a la Xbox. —¿Y eso cuánto tiempo es? Ya han pasado dos semanas.
—Casi.
—¿Qué?
—Casi dos semanas. —Le arranco la cabeza a un zombi. —No te
preocupes. Todo va bien.—Eso ya lo imaginé cuando vi el espectáculo que montaron en el
parque.—Jodete. —le contesto sintiendo la punzada protectora que me asalta de repente. —Lo conseguiré, ya lo sabes.
—Está bien. Lo que tú digas, Jaehyun.
La puerta de mi habitación se cierra y yo niego con la cabeza. Recuerdo las palabras de Rosé: «Tienes que decidir si ______ es una más o es algo más que eso».
Mato a varios zombis de golpe. ¿Y qué mierda sabrá ella?
Me matan. Dejo caer el mando al suelo y suspiro mientras me tumbo en la cama boca arriba. Qué juego más estúpido. Qué desafío más estúpido.Entonces alguien llama a mi puerta con suavidad. —Adelante.
Levanto la cabeza de la almohada y ______ abre la puerta con los brazos llenos de libros. Me levanto de un salto y se los cojo para que pueda cerrar la puerta. —Buenas tardes.
Sonríe y recupera sus libros.
—Buenas tardes, cielo. —Le devuelvo la sonrisa y agacho la cabeza para darle un rápido beso. —No sabía que ibas a traer toda la biblioteca. Si lo hubiera sabido, habríamos quedado directamente allí.
—Ja, ja, ja, muy divertido. —Deja los libros sobre mi escritorio. —Aún tengo que acabar ese trabajo de Literatura Inglesa.
—¿Cuál?
—Ese sobre Mucho ruido y pocas nueces.
—¿Aún no lo has hecho? —Alzo una ceja divertido.
—No. —Niega con la cabeza. —Últimamente he estado un poco
distraída. Ya deberías saberlo, Jaehyun.Sonrío y me acerco a ella para rodearle la cintura desde atrás. Entierro la cara en su cabello sin dejar de sonreír. —¿Es culpa mía?
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El Juego del Amor |Jaehyun NCT & Tú|
Fanfiction¿El reto de él? Enamorarla perdidamente. ¿El de ella? Simplemente jugar. Hasta que la vida cambia las reglas del juego. ______ odia profundamente a Jaehyun. Arrogante, egoísta y el playboy de la Universidad de California, Jaehyun es todo lo que Doyo...