Narra Jaehyun.
Decir que pasar ocho horas encerrado en un coche con _______ sería una pesadilla es la mentira más gorda que he dicho en mi vida. Es un infierno. Cada vez que pasamos por un motel quiero parar y pedir una habitación para encerrarla ahí y no salir hasta mañana.
Cada. Maldito. Motel.
Pero no quiero follármela. Oh no, a ______ no. Quiero hacerle el amor. Quiero besar cada centímetro de esa suave piel dorada, deslizar las manos por cada una de sus curvas y enterrarme en ella hasta hacerla gritar. Porque ahora ya sé que lo hace y ya que por fin he admitido que siento algo por ella —y me refiero a sentir algo de verdad—, quiero que compartamos algo más que un polvo rápido en un aparcamiento. Quiero que sea especial. Más que cualquier otra de las experiencias que he tenido. Cuando llegamos al Treasure Island, deja la maleta a los pies de la enorme cama de nuestra habitación y mira a su alrededor. Mamá se ofreció a reservarme una suite, pero yo ya imaginaba que esta habitación sería del gusto de ______. Y a juzgar por su expresión, he acertado.
—¿Te gusta? —Me apoyo en la silla verde que hay en la esquina.
Asiente. —Es preciosa.
Sonríe. Y es una de esas sonrisas ligeras que me hacen sonreír a mí también. Los suaves tonos marrones y verdes de la habitación son relajantes. Después de la semana que ha pasado por culpa de su hermano es la clase de entorno que necesita. ¿Y yo? Yo solo necesito a ______.
—¿Quieres que vayamos a cenar algo?
—Claro. ¿Te importa que me cambie antes? —dice señalándose los pantalones de chándal.
—Claro, cielo.
Saca algunas prendas de la maleta y se va al baño de la habitación, deteniéndose un segundo de camino para besarme en la comisura de los labios. Se aleja contoneándose y yo sonrío al verla marchar. Y cuando cierra la puerta me quedo mirando el espacio que ocupaba su trasero durante unos cinco minutos. Niego con la cabeza y me pregunto en secreto si será una bruja y me habrá hechizado. No, es demasiado guapa para ser una bruja. Vuelvo a negar con la cabeza.
Me alegro de que Rosé me haya conseguido una tarjeta de identificación falsa, porque voy a necesitar tomarme una cerveza. Al rato se abre la puerta del baño y _______ reaparece. Yo la miro. Los ceñidos vaqueros negros que lleva puestos dejan poco a la imaginación y el provocativo top rosa que brilla sobre sus pechos hace que me pregunte qué habrá escondido debajo. Lleva el pelo recogido y algunos mechones sueltos le enmarcan la cara. Cruza la habitación sin darse cuenta de que estoy prácticamente babeando y abre su minúscula maleta. Después de rebuscar un poco en ella, saca unos zapatos negros con provocativos tacones rosas y desliza los pies en ellos. Se pone derecha, se recoloca bien el top ante el espejo de cuerpo entero y se vuelve hacia mí.
—¿Estoy bien?
Yo parpadeo. Trago saliva. Joder. Está preciosa. —Estás preciosa.
Ella sonríe. —Gracias. Rosé nos dijo que debíamos ponernos elegantes, así que…
—Extiende las manos. —Me he puesto elegante.
—Me gustas así de elegante. —murmuro acercándome a ella. Le deslizo las manos por los brazos para cogerla de las manos y la recorro con los ojos de pies a cabeza. —Sí. Definitivamente me gustas así de elegante. Me gustas mucho.
Baja la mirada y luego me observa por entre sus pestañas. —¿No es demasiado?
Niego con la cabeza y me acerco un poco más a ella reduciendo la distancia entre nosotros. —No, estás perfecta. —La beso con suavidad. —Ahora creo que debería ponerme una camisa.
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El Juego del Amor |Jaehyun NCT & Tú|
Fanfic¿El reto de él? Enamorarla perdidamente. ¿El de ella? Simplemente jugar. Hasta que la vida cambia las reglas del juego. ______ odia profundamente a Jaehyun. Arrogante, egoísta y el playboy de la Universidad de California, Jaehyun es todo lo que Doyo...