El Juego del Amor |Jaehyun NCT & Tú|

Cap. 21

Narra _____.

Ya lo entiendo. Ahora ya comprendo por qué todas las chicas se vuelven locas por Jung Jaehyun: ese chico es capaz de obrar auténticos milagros con
los dedos. Pero sigo odiándolo. Y odio todavía más no ser capaz de decirlo.

—Mmmmm. —Me tapo la cara.

—¿Ya lo habéis hecho? —Lisa grita y da un saltito.

—¡Oh, Dios mío, no! —Manoteo en el aire—. ¡No, no, no!

—Pero han hecho algo, ¿no? —pregunta Yoobin con diversión en los ojos. —Estoy segura de que sí.

—S-sí. —murmuro.

Rosé se humedece los labios y le quita el capuchón al bolígrafo. —A ver, cuenta.

—¡No pienso contártelo! —Me arden las mejillas.

—¡Oh! —Yoobs se ríe. —¡Increíble! ¡Se sonroja por un juego! Madre mía. Esto se pone interesante, chicas.

—Déjame —murmuro—. Es que no pienso darte los detalles solidos.

—Vamos. —Rosé se ríe—. Nos lo tienes que contar. Aquí ya lo hemos hecho todas.

—Chicas… —las reprende Lisa antes de volverse hacia mí. —______, ¿has practicado sexo con Jaehyun?

—No.

—Le has, ya sabes, ¿le has hecho una limpieza de sable?

Resoplo.

—¿Limpiarle el sable?

—Que si le has chupado el chupa-chups.

Yoobs se tumba boca abajo y se sacude de risa silenciosa.

—¡Eh! ¡No! —Me río.

—Está bien. —Lisa se encoge de hombros—. ¿Has dejado que te muerda la almeja?

Yo me dejo caer boca arriba en la cama y se me tensa el estómago
mientras me río con muchas ganas. Hacía años que no me reía así. Estoy convencida de que se me escapan hasta las lágrimas.

—¿Morderme la almeja? —Inspiro hondo. —¿Qué narices significa eso?

Yoobin intenta hablar, pero no lo consigue y hace un gesto con la mano para excusarse antes de enterrar la cara en la almohada.  —Es chupar el, bueno, ya sabes. —Rosé niega con la cabeza y se ríe. —No puedo. No puedo hacerlo.

—¡Oh! Oh, no, no.

Rosé asiente y me da el visto bueno con el pulgar levantado. —Sigamos, entonces, ¿ha habido tocamientos? —prosigue Lisa
sacudiéndose de risa.

—Ni siquiera voy a… —Niego con la cabeza. —No voy ni a preguntar.

—Solo es. A ver, ¿cómo te lo explico? —Lisa echa la cabeza hacia atrás.

Yoobin levanta la cabeza. —¿Jugó con el anzuelo mientras iba de pesca?

Rosé se deja caer en el suelo riéndose como una histérica y se le agita todo el cuerpo.

—Yo… Oh.

Miro a Lisa y ella niega con la cabeza y la agacha para no mirarme.

—Hum, ¿sí? —digo vacilante intentando aguantarme la risa.

—¡Toma! —grita Yoobs y a mí me arden las mejillas. —No puedo creer que se los haya dicho. Es que no puedo creerlo. — murmuro.

—¿Y ahora cómo escribo eso? —dice Rosé limpiándose las lágrimas de los ojos.