Cambio

1.1K 90 1
                                    

Chaeyoung no había podido conciliar el sueño desde que se recostó en su cama, pero quién podría hacerlo con semejante verdad que había salido a la luz... En sus tantos intentos de dormir, lo logró, evidentemente sólo duró pocas horas, despertó a las 2 de la madrugada y se quedó admirando el techo de su habitación como si de una obra de arte se tratase. Pensó en prepararse una manzanilla para ayudarla a dormir, mientras salía de su habitación escuchó un ruido proveniente de la cocina, justo a donde se dirigía.Un poco nerviosa tomó lo primero que tocaron sus manos, no tenía idea de lo que cogió. Se dirigió sigilosamente hasta la entrada de la cocina, vislumbrando una pequeña lámpara y una silueta. Descartó la idea de que fueran ladrones, ya que si lo fueran, estarían saqueando toda la casa y no tomando el té en su cocina.

Al encender la luz, se topó con la mirada sorprendida de su madre.

- M-mamá.. ¿qué haces despierta?.- preguntó la pelirroja al encontrar a su madre escribiendo lo que parece ser una carta en la encimera de la cocina. Miró al lado de ella donde había una maleta y luego a la encimera donde reposaba su bolso.- ¿y esa maleta?

- Chaeoyung... ¿por qué no estás durmiendo? y qué haces con un paraguas, ibas a salir? es muy pe....- preguntó a su hija, ignorando sus preguntas.

- No no, no podía dormir y bajé a prepararme una manzanilla. Y lo del paraguas, escuché un ruido y por eso lo tomé. Pero ahora respóndeme tú.

- Hija yo... me iré por un tiempo

Después de una larga platica con su madre, Chaeyoung se dirige a su habitación para ahora sí dormir. La ausencia de su madre no es permanente, solo necesita procesar lo que había sucedido y pensar lo que hará respecto a eso. Por más esfuerzos que hizo Chaeyoung para que se quedara, la decisión ya estaba tomada y no le quedó de otra que aceptarla y sobre todo apoyarla, porque por más que no lo hizo, estaba segura de que su madre quería romper en llanto mientras se lo contaba. Finalmente prometió siempre estar en contacto con ella y su hermana y que les enviaría dinero para que compren lo que necesiten o quieran.

 ❀ 

Chaeyoung POV

Me desperté temprano a pesar de haber dormido muy tarde, me lavé la cara y los dientes para luego bajar a la cocina a traer mi desayuno, no pensaba comer en el mismo espacio que mi padre. Una de las empleadas me dijo que cuando esté listo, ella me lo subiría, también me dijo que mi padre se había ido a la oficina muy temprano sin desayunar después de verlo leyendo un papel, supongo que ya leyó la carta de mamá.

Cree que nadie lo sabe, pero cuándo está triste busca cualquier excusa para ir a la empresa y ahogarse en trabajo. Debe sentirse mal por haber ocasionado que su esposa se vaya, y que sus hijas no lo traten más que como un desconocido. Pero se lo buscó, su calentura de hace 20 años le está pasando factura.

Me la pasé todo el día en mi habitación viendo series, necesito distraerme de lo que está pasando en mi vida y qué mejor forma que "meterme" en la vida de otros, asi sean ficticios. No funcionó del todo, ya que en las escenas tristes aprovechaba para llorar por mi propia tristeza. Ahora estoy recostada en la ventana que da vista a un pequeño parque mirando a una que otra persona caminando por ahí. ¿Cómo serán sus vidas? todos tenemos problemas, pero sinceramente no le desearía a nadie lo que me está pasando. Se ven felices, aunque nunca sabes lo que puede estar viviendo una persona...

Estaba tan concentrada que no me di cuenta que mi padre había entrado hasta que sentí su mano en mi hombro, volteé y lo encontré con los ojos un poco rojos. Me solté de su agarre y me senté en mi cama revisando mi celular. 

- Hija tenemos que hablar.- me dijo con una voz suave. Yo no iba a hacerlo, al menos no ahora, solo lo ignoré y cogí mis audífonos de la mesa de noche.

Desde cero - RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora