Salida de ..tres?

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- ¿Van a algún lado?.- su tierna y chillona voz se escuchó por los pasillos.

- Emm... Sólo iremos a mi casa Yeri.- respondí restándole importancia.

- No pude evitar escuchar que tendrán una tarde de películas.. Suena divertido.- nos dió una dulce sonrisa mientras sus dos pequeñas manos reposaban en la parte delantera de su falda entrelazadas.

- Si bueno, ya debemos irnos Yeri.- Jungkook tomó mi mano y comenzó a avanzar llevándome con él.- nos vemos mañana...

- Puedo acompañarlos?.- hablo rápido tomando nuestras manos mientras nos miraba suplicante.- no tengo nada que hacer, además mientras más mejor no?

Puso unos ojos de perrito que suplicaba por ser adoptado, una expresión tan inocente que por experiencia propia usaba cuando quería conseguir algo. Ya había caído antes y esta no fue la excepción.

- Claro, supongo que no hay problema.- le sonreí al igual que Jungkook. Aunque su sonrisa se veía algo forzada.

Cualquier persona con dos ojos podría darse cuenta de la forma en la que actua Yeri cerca de Jungkook. Excepto el propio Jungkook al parecer.

Los tres nos encaminamos al auto de Jungkook, caminando uno al lado del otro, estando Yeri en el medio.

Jungkook, quién llegó primero, abrió la puerta del copiloto mientras me sonreía. Me propuse subir pero Yeri se me adelantó.

- Yo pido adelante!.- se apresuró Yeri corriendo delante mío para entrar en el auto.

- Iré atrás entonces..- susurré acomodándome en el asiento trasero. Al menos tendré el espacio para mí sola.

La música se acabó al tiempo en que Jungkook apagó el auto cuando ya se encontraba estacionado en su casa.
Cruzamos hasta mi casa y dejé nuestras mochilas en un sofá.

Rebusqué en los estantes de la cocina recordando haber visto un paquete de palomitas de maíz la noche anterior.

- Lamento la miseria chicos, me acabé los dulces que habían guardados. Me llamaban cada noche rogando por que me los comiera.- bromeé regresando a la sala con el paquete en mis manos. Ambos rieron.

- Te entiendo.- rió Yeri.- yo puedo prepararlas si gustas, me salen deliciosas.- presumió un poco.

- Tiene razón, las mías ni siquiera son comestibles

- En ese caso prefiero que Yeri las prepare Jungkook.- reímos.

- Mientras podemos comprar algunos bocadillos.- propuso Jungkook levantándose del sofá.

- Siii muero por comer galletas con nutella.- dije mordiendo mis labios e imaginando su sabor.

- Ooh ooh yo quiero unas gomitas, esas de color rosa.- saltó Yeri saliendo de la cocina como lista para ir.

- Nosotros te las traemos.- apresuró a decir Jungkook, abrió la puerta y lo seguí.- que tal si preparas esas palomitas con caramelo tan deliciosas que tú sabes hacer.

- Eh claro...

Volvió a la cocina y nosotros llegamos al minimarket.

Corrí como una niña pequeña hacia el pasillo de dulces. Estantes repletos de golosinas que con tan sólo ver te podría dar diabetes.

Recorrí los pasillos sin poder escoger que llevar. Paré al final de este dándome la vuelta con un puchero en dirección a Jungkook, quién sólo había estado mirándome.

Jungkook se hechó a reír.- que sucede?

- Hay demasiadas cosas, no puedo decidir!.- hice señas exageradas que ocasionaron una carcajada de Jungkook.

Desde cero - RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora