¿Qué somos?

628 60 3
                                    

La gran mansión de los Park se encontraba en total silencio, Jiyong se encontraba más ocupado que nunca en su empresa y la hija mayor de los Park seguía en el extranjero.

Pero el silencio se esfumó al resonar por toda la mansión la puerta siendo azotada con fuerza y podría decirse que con mucha rabia también. Y no era para menos, a Rosé no le agradaba para nada la idea de que Jungkook pasara tiempo a solas con Yeri. Ella conocía perfectamente las intenciones de Yeri con Jungkook, se moría por él y no intentaba siquiera ocultarlo, algo que molestaba aún más a Rosé. Coqueteaba, acariciaba y hacia cualquier tipo de cosa que llamara la atención de Jungkook frente a ella y nunca había tenido tantas ganas de ahorcarla. La dulce y tierna chica que conoció se estaba convirtiendo lentamente en su mayor rival, desde su perspectiva claro. Y parecía que el único que no se daba cuenta de la baba que bota Yeri por él, es el mismo Jungkook. Es que acaso los hombres son ciegos!? No entienden las indirectas y mucho menos las directas intenciones de Yeri. Pero Rosé no podía enojarse con Jungkook por su lentitud en darse cuenta, o eso creía porque lo último que quería en ese momento era verlo. Quería que él le diera su lugar frente a Yeri. ¿Cómo su novia? Ni siquiera habían hablado de eso y las inseguridades se adentraban cada vez más en el ser de Rosé.

¿Porqué no me lo ha pedido aún? ¿Y si no quiere nada serio? Sólo quiere pasar el rato conmigo sin compromisos?

Definitivamente ese tema la estaba volviendo loca.

Subió las escaleras dando fuertes pisadas y de igual forma llegó hasta su habitación donde una segunda azotada hacia su puerta resonó por toda la mansión. Pidió a las empleadas que nadie la molestase y se encerró en su habitación. Necesitaba concentrar toda esa furia en algo así que se propuso terminar el bendito proyecto que tenía que entregar.

Las horas pasaron y se encontraba ya más calmada mientras se preparaba para tomar un relajante baño. Lo necesitaba. Ya dentro de la tina tomó sus audífonos y puso su canción favorita mientras comía fresas con chocolate de un tazón blanco. Debido a su enojo y su búsqueda por concentrarse en su proyecto había dejado su celular apagado por varias horas, así que se dispuso a revisarlo.

8 mensajes de Kookie
7 llamadas perdidas de Kookie

Entró a su chat y leyó los mensajes que le había dejado desde hace unas horas.

- Rosie lo siento tanto

- prometo que te lo compensaré

- estás enojada bebé?

- no me ignores

- porqué te fuiste así?

- quería decirle a Yeri que ya tenía planes

- necesito hablar contigo

- estaré en tu casa a las 8

De inmediato revisó la hora, eran apenas las 7:23.

Salió rápido de la tina dejando un poco el enojo de lado y yendo a alistarse.
Inconscientemente se arregló demasiado sólo para estar en su casa.

Se recostó en su cama a ver alguna serie en lo que esperaba a que el reloj diera a las 8. Sintió que tardaba una eternidad, por alguna razón se sentía ansiosa, de verlo? puede que sí.

Se levantó de inmediato cuando una empleado llamó a su puerta para avisarle que tenía visita, acomodó su ropa y bajó de lo más tranquila las escaleras o eso quería aparentar.

Su corazón comenzó a latir rápido cuando lo vio sentado en su sofá. Lucía tan guapo. Tan perfecto.

- Rosie.- se levantó al darse cuenta de la presencia de la rubia y se acercó con la intención de darle un beso pero esta volteó el rostro dejándolo desconcertado.- qué sucede? está todo bien?

- Por supuesto Jungkook, porqué no debería estarlo?.- dijo Rosé en un tono sarcástico. El hombre parado frente a ella podía hacerla temblar del nerviosismo pero en ese momento el enojo que sentía era mayor.

- Enserio lamento lo que pasó Rosie, olvidé por completo esa cena, pero te lo compensaré.- dijo tratando de convencerla.

- No es sólo la cena Jungkook..- la rubia mordía sus labios.- es sólo que...

- Dime qué sucede pequeña.

- N-ada, sólo olvídalo estoy cansada.- se arrepintió e intento irse de ahí.

Llegó hasta el patio de su casa y fue detenida por el agarre del más alto.

- Roseanne.- Jungkook hablo más serio que antes.

Rosé dudaba en si decirlo o no, pero no podía seguir atormentándose con eso.

- ¿Qué somos?.- soltó por fin.

El rostro de Jungkook quedó en blanco, no se esperaba para nada eso.
La chica siguió hablando.

- E-es obvio que nos gustamos o al menos es lo que yo siento, pero jamás hemos hablado de eso. Y no quiero presionarte, si no quieres nada serio conmigo dímelo, lo entenderé y p...

Sus palabras que se escuchaban más como el rap de una canción, fueron calladas por un tierno beso.
Al separarse las mejillas de Rosé estaban totalmente rojas y no comprendía la sonrisa divertida que le daba el castaño.

- Eres demasiado tierna..- se dedicó a observarla por unos segundos.- Roseanne, me gustas y mucho. Me haces sentir cosas que jamás había sentido antes y quiero estar contigo. Sé que no te lo había dicho pero estaba esperando el momento indicado, no quería apresurar las cosas y después de lo que sucedió con Chanyeol, no creí que fuera lo más adecuado. Sólo quiero que estés segura, pero creo que lo estás.- soltó una risita.

Bajo la atenta mirada de la rubia sacó una cajita de color rosa de su bolsillo y la abrió.

- Planeaba pedírtelo esta noche cuando aceptaras salir conmigo después de la universidad.- de la cajita sacó un hermoso collar de oro con una rosa en el centro.- Roseanne Park,   aceptarías ser mi novia?

- S-si, por supuesto que sí.- la felicidad que sentía era inmensa. Abrazó fuertemente al castaño y sellaron su amor con un largo beso.

- Muero por presumirle al mundo la maravillosa novia que tengo.- le susurró mientras le colocaba el collar.

- Yo igual..- respondió tímidamente Rosé.

La más baja se sorprendió al ser cargada por el castaño de repente, quién dio vueltas y no quitaba la mirada de su amada. Ambos rieron y tomados de las manos salieron a dar un paseo.

(...)

Por alguna razón que desconocían los once chicos sentados en el patio de la universidad, habían sido reunidos por Rosé y Jungkook. Tenían una sospecha en mente y esperaban que fuera eso.

Cuando la pareja vislumbró a sus amigos a unos metros se apresuraron en llegar hacia ellos, pero antes fueron interceptados por Yeri, quién insistió en ir con ellos.

- Y bueno, para que nos reunieron con tanta prisa?.- preguntó Namjoon lo que todos morían por saber.

- Sí, muero de la curiosidad.- habló impaciente Lisa.

- B-bueno..- habló notoriamente nerviosa Rosé, no sabía el porqué, sus amigos siempre los apoyarán. Jungkook para intentar tranquilizarla, entrelazó sus manos y acarició la parte superior de esta. Confirmando así lo que los chicos ya sospechaban.

- Somos novios...

(💜)

Nuevo capítulo bebéssssss!
Espero que les guste y gracias por seguir esta historia 💕

Desde cero - RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora