Nervios

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- Chaeyoung-ah te buscan.- una empleada se asomó en mi habitación cuando terminaba de alistarme.

-Eh? quién puede ser?.- dije para mí misma y avisé que enseguida bajaba. No suelo tener visitas a esta hora, tampoco recuerdo haber planeado algo con las chicas.

Tomé mi mochila del suelo y bajé las escaleras, dirigiéndome a la sala.

Cuando estuve allí me sorprendí un poco al verlo sentado en el sofá. Es la primera vez que está en mi casa a pesar de lo cerca que vivimos.

- Jungkook?.- pregunté llamando su atención. Inmediatamente se levantó de su asiento y me saludó.- que te trae por aquí?

- Buenos días Rosie.- me dijo con una de sus sonrisas de conejito.- pensé en pasar por ti e irnos juntos a la universidad. Claro, si no te molesta.- me miró esperando una respuesta.

- N-no hay problema, me agrada la idea.- le sonreí y caminamos fuera de mi casa.

Me parece un gesto muy lindo de su parte. Él es muy lindo.

- Te parece si vamos en mi auto?.- volteó a verme antes de cruzar la acera.

- Sí, sólo que tendré que volver caminando o en taxi.- dije esto último  para mí revisando mi cartera asegurándome de traer dinero suficiente. Pero su respuesta me hizo saber que me había escuchado.

- Yo te llevo, yo te regreso.- me guiñó un ojo y esperó a que estuviera al lado de él para abrirme la puerta de su auto.- Adelante señorita.- hizo una pequeña reverencia y yo reí ante eso.

- Muchas gracias señor.- bromeé con él y esperó a que estuviera dentro para cerrar la puerta.

Cruzó por delante del auto y entró a éste. Definitivamente el vehículo lo reflejaba a él. Un lujoso y elegante auto negro con asientos de cuero y un relajante olor a nuevo mezclado con el aroma que emanaba su dueño.

Encendió el auto pero no arrancó, se volteó hacia mí y lo ví acercarse a mi lado derecho. Su perfume invadió mis fosas nasales por completo, me encontraba tiesa en el asiento.

- No queremos accidentes.- dijo girando su rostro hacia mí quedando muy cerca antes de abrochar mi cinturón de seguridad.

- S-si lo o-olvidé.- miré hacia la calle, puedo asegurar que mi rostro está rojo de la vergüenza. Ni siquiera sé la razón de estos nervios repentinos, debe ser porque no estoy acostumbrada a la atención, mucho menos por un chico. Sí, eso debe ser.

- Creo que aún no has desayunado verdad?.- preguntó al mismo tiempo que avanzaba su auto.

- Emm no, llegaste antes de hacerlo.- dije aún mirando hacia la calle.

- Bien, yo tampoco. Podemos ir a una cafetería, aún es temprano, te parece?.- me preguntó con la vista en el camino.

Antes de que saliera alguna palabra de mi boca, un sonido proveniente de mi estómago prácticamente respondió.- Eso fue un sí.- dije viéndolo y ambos reímos.

Siento que debería decir algo, nosé. Él está tomando la iniciativa en todo, yo sólo asiento a lo que él propone. Qué me sucede?

Llegamos a la cafetería e hicimos nuestros pedidos. Cuando nos lo entregaron regresamos al auto rumbo a la universidad.

Paramos en un semáforo y Jungkook aprovechó para darle una mordida a su sándwich.

- Y cómo has estado?.- me preguntó luego de terminar de masticar su comida.

- Emm bien.. por qué la pregunta tan repentina?.- me giré a verlo riendo levemente.

- Tu situación no es la mejor en estos momentos, no me gustaría verte triste, no más.- dejó su comida a un lado y me miró.- Por eso me aseguraré de que estés bien. Y si no lo estás haré todo lo posible para que no sea así.

Me lo dijo con una sonrisa juguetona. Veo que trata de que el ambiente no se tense y lo agradezco.

- E-enserio muchas gracias por preocuparte.. y escucharme.- le dí una sonrisa, la cual me devolvió.

No había sentido tanta seguridad con otra persona además de mis amigas hasta ahora. Sentir que alguien verdaderamente se preocupa por tí y tu bienestar. Qué estará para tí.

Cruzamos la gran entrada de la universidad casi ahogándonos de la risa.

- N-no hablas e-enserio.- trató de gesticular Jungkook con dificultad. A penas entendí lo que me dijo por la risa.

- Si lo sé, era algo torpe de niña.- dije yo más calmada que él.

- Torpe es.. muy poco Roseanne.- hizo una pequeña pausa para poder respirar.- denunciar a la policía la pérdida de una r-roca ?.- y seguido de su última palabra, volvió a estallar en risas.

- Mis padres creían que antes de tener una mascota debía aprender a responsabilizarme por algo más.- traté de explicar.- en ese entonces traté a esa roca como mi propio hijo.- declaré orgullosa recordando el buen cuidado que le dí, hasta que la dejé olvidada en un parque claro.

- Bueno, ahora estás segura de que serás una buena madre.- se burló de mí.- A menos que lo pierdas también.

- Ya deja de burlarte mocoso.- golpeé ligeramente su brazo.

- Bien bien.. Al menos lograste tener a tu mascota después de eso?.- me dijo con curiosidad.

- No, haber perdido la roca fue una gran excusa para no adoptarlo.- dije exagerando mi tristeza.

Causando que las risas volvieran.

La última clase del día acababa de terminar.

Tomé mi mochila y caminé por los largos pasillos dirigiéndome a la salida dónde me esperaría Jungkook.

Fue muy divertido pasar tiempo con él. Siempre tenemos algún tema de conversación, desde cosas triviales como preguntarnos cómo nos veríamos si fueramos del sexo opuesto, hasta anécdotas ridículas de nuestra infancia. Me la paso bien y me siento cómoda junto a él.

Estaba por llegar a la entrada cuando lo ví acercarse a mí desde el otro lado del campus.

- Lamento la demora, pasé a la biblioteca por un libro.- llegó a mi lado y empezamos a caminar.

- Acabo de llegar también.- dije sonriendo.

- Tienes planes hoy?.- me preguntó mientras tomaba mi mochila de mi hombro y la acomodaba en el suyo.

- Gracias... No, planeaba ver películas y comer palomitas sola en mi habitación.- esa era mi rutina favorita después de clases, claro cuándo no tenía deberes.

Podía pasarme horas viendo película tras película e incluso iniciar nuevas series sin cansarme.

- Podemos hacerlo juntos esta vez.- propuso.- N-no debe s-ser en tu-tu habitación.. P-podemos estar e-en la sala..

Mis mejillas empezaron a calentarse por lo que había dicho Jungkook, mientras este se rascaba torpemente la nuca.

- S-si, genial idea.- tartamudeé un poco.

Seguimos caminando hacia el auto de Jungkook, pero un grito nos hizo voltear a ambos.

- Esperen!.- me giré sobre mis tobillos y ví a una chica corriendo hacia nosotros.

- Van a algún lado?

Holaaa!!
Si que demoré en actualizar, lo siento.😫
Pero ya estoy aquí con un nuevo capítulo.
Espero que les haya gustado!

Y quién piensan que es la chica que detuvo al Rosékook?

Lo veremos en el próximo capítulo, byeeee!! 😘💕

Desde cero - RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora