The list » Jinho

2: h.e.r.

La rubia sonríe coqueta, acomodando su cabello detrás de su oreja antes de dirigirle un pequeño asentimiento de reconocimiento a Jinho.Parece tener su edad o un par de años más y no se contiene mientras le lanza miradas insinuantes desde el otro lado del vagón.

Yuto se percata de ello y sonríe con picardía, codeando al mayor.

—Oye, ya veo lo que mirabas tanto.—Le dice, sumamente divertido—Tienes buen gusto.No tengo idea de cómo lo logras siempre.Todas las chicas se suelen enganchar contigo.

Jinho pestañea y suelta un suspiro lastimero.

—¿Soy tan obvio?—Dice, algo avergonzado.Luego frunce el ceño, mascullando:—No sé de qué suerte hablas.Ella ni siquiera sabe de mi existencia...¿por qué crees que sea tan indiferente?

Yuto aprovecha y saluda a la atractiva chica, quien se ve entusiasmada por la atención del par de muchachos.

—¿Bromeas? No la veo muy indispuesta.—Comenta su amigo, sin perder el tono juguetón—Creo que le gustas.

Jinho sacude su cabeza y observa a su compañero, viéndose sumamente confundido.

Al principio piensa que Yuto está ciego, pero en cuanto sigue su mirada rápidamente se percata del malentendido.Y no sólo eso, sino que se da cuenta de que la muchacha rubia también pensó erróneamente que era el foco de su atención...cuando la verdad es que ni siquiera se percató de su presencia hasta que Yuto aludió a ella.Ahora se sentía algo mal al respecto.

—¿Estás hablando de la rubia?—Pregunta Jinho, aún sabiendo la respuesta.

Al oírlo, Yuto se regresa hacia él con un gesto arrugado, preguntando:

—¿De quién más hablaría?

En ese instante su amigo mordisquea sus labios y estira su dedo hacia adelante en un simple gesto que busca aclarar la confusa situación.

—Pues...de ella.—Musita.

Jinho está señalando la esquina más lejana del vagón, justo a la chica parada junto a la despampanante rubia, así que Yuto sigue su dedo con algo de escepticismo.

Pero con lo que se encuentra...vaya que lo sorprende.

Debido a su enorme altura ella resalta sobre la mayoría de las personas, pero no de una manera positiva.De alguna manera pasa tanto por desapercibido que Yuto ni siquiera se percató de ella hasta ahora.Sin embargo, al ver efectivamente de quién se trata, la mandíbula del japonés automáticamente cae hacia el suelo.

¿Ella era a quién miraba con tanta insistencia?

—¿Te gusta Kang Ha Ra?

Pronunciar su nombre le daba escalofríos hasta a él.Supuso que se debía a los tempanos de hielo que parecían venir de esa dirección y del simple hecho de pensar en Kang Ha Ra. 

¿Pero Jinho? Él simplemente sonríe como respuesta.