The list » Jinho

67: un acto de fé.

—Esto es una locura.—La risa de Hara resuena en el gélido aire matutino mientras los enfermeros se encargan de subir su silla de ruedas a la ambulancia.

—Si lo piensas, hemos estado haciendo locuras desde que nos conocimos.—Jinho alza sus hombros con diversión y sube a su lado—¿Tienes frío?

Hara se abraza a la cálida manta que su madre le puso sobre los hombros antes de salir y luego desliza su mano por debajo del suave material.

La verdad es que se siente muy débil pero teme que de decirlo la lleven de regreso al hospital y el sueño en el que se encuentra se esfume.

—No.—Le sonríe con suavidad y da vuelta su palma hacia arriba—Pero estaría mejor si tomaras mi mano.

Cuando él le sonríe y entrelaza sus dedos con los suyos, el corazón le rebosa de alegría por primera vez en semanas y eso hace más soportable el malestar.En su regazo aún se encuentra el precioso y colorido folleto del acuario, esperándola.

—¿Lista para huir conmigo de nuevo?—Jinho busca sus ojos y se desarma por completo al verla sonreír.

—Claro.

—Entonces...—Le da un golpe al techo de la ambulancia y ésta inmediatamente se sacude, iniciando la marcha—¡Vamos a tachar el último lugar en la lista juntos!

Al observar por la ventana y ver la figura de sus padres abrazados en el estacionamiento del hospital, saludandola con lágrimas en los ojos, ni siquiera la calidez de la manta consigue igualar la que inunda su pecho.

No se había dado cuenta de lo mucho que los había preocupado con su comportamiento testarudo hasta ahora.De repente, ellos dos le parecen tan pequeños y delicados que incluso la brisa podría quebrarlos.Las mejillas de su madre están mucho más hundidas y su padre tiene grandes ojeras.Se los nota preocupados y exhaustos.Pasaron por mucho a su lado, pero a pesar de ello tuvieron la fortaleza de permitirle este momento.

Un momento que atesorará por siempre y jamás olvidará, sin importar lo que pase mañana.

Hara siempre quiso ser muchas cosas en la vida.Nunca proyectó a futuro como otros jóvenes de su edad ya que al pensar en este todo le resultaba incierto y oscuro, pero aún así se dió el lujo de soñar con infinidad de alternativas.Sin embargo, ahora mismo lo único que viene a su mente es llegar a ser tan fuerte como sus padres, tan inocente como su mejor amiga, tan compasiva como su mellizo, tan honesta como Kino...y tan brillante como la sonrisa de Jinho.

Porque había que ser valiente, se dice internamente, para sonreírle a la vida como Cho Jin Ho le sonreía cuando puso un pie en su habitación de hospital después de todo lo que ella sabía que había pasado durante los últimos días.

—Los chicos irán en la camioneta de mi madre.—Le explica él de forma distraída, mirando en la misma dirección.

—¿Cómo lograste que todos te ayudaran con ésta locura?—Hara da un respingo y se fuerza a quitar la vista de sus padres para dirigirla hacia el maravilloso chico a su lado.

—Convencer a mi madre y a los chicos fue más sencillo de lo que crees.—Le guiña un ojo—Lo difícil fue convencer a tu amiga Jiwoo de venir.Al parecer le tiene algún tipo de extraño pánico a las mantarrayas después de una terroríficas vacaciones en el caribe de las cuales no quise preguntar mucho.

Hara ríe.

—Sí, me contó sobre ello.Me siento honrada de que ella haga esto por mí.—Niega—De que todos ustedes hagan esto por mí.Yo...no sé cómo agradecerles, Jinho.

—No tienes que agradecernos.—Él se inclina y deposita tal beso en sus labios que incluso la enfermera a su lado parece sonrojarse a causa del íntimo momento—Sólo tienes que disfrutar el viaje, ¿de acuerdo?

Ella desliza sus dedos con suavidad por su mejilla.

—Y aún nos queda una canción.—Le susurra mientras ambos se sumergen en su propia burbuja.

—Sí, Hara.—Él le sonríe como el primer día—Aún nos queda una canción.

💙💙💙

Faltan tres capítulos nada más 😭

Pero sólo miren a este bebé y su sonrisa constante ❤

Gracias por leer❣