La Torre de Trampas

688 85 30
                                    

Narra Netero

Estaba en mi oficina revisando unos documentos de los participantes del examen.

- Ya le tengo los papeles de la participante 406 señor. - dijo Beans.

- Excelente. Dejamelos aquí por favor.

- Claro. - los dejo en sima de mi mesa de estar. - Me marcho señor presidente.

- Gracias. - se escuchó la puerta cerrarse. - Bien. ¿Qué tenemos aquí?

Empecé a revisar los papeles de la participante 406, y no puede no estar interesado.

- Nombre: Kumi Kuroshiro.
- Edad: 18 años.
- Sexo: Femenino.
- Fecha de nacimiento: desconocido.
- Ciudad o pueblo de origen: desconocido.
- Familiares: desconocido.
- Profesión: ninguna (aún)
- Estado civil: soltera.

Prácticamente no existía en el sistema, no había registro de ella en ninguna parte. Era como si nunca hubiera existido.

- Mmm... - me tocaba la barba pensativo.  - ¿Me pregunto quien le enseñó nen? Cuando la vi la primera vez no sentí algún aura. A no ser que siempre lo haya sabido y sea una experta en nen.

Deje los documentos en la mesa y me levanté del lugar. Quería salir de nuevo a tomar iré fresco y lo más probable es que todos los concursantes estén durmiendo.
Caminaba por el pasillo hacía donde se encontraba el balcón  y al estar a unos metros de el  pude notar una presencia. Me asomé y vi que era la participante 406.

- Pero miren quien se quedó aquí.

Me acerqué despacio y pude notar que se había quedado dormida en toda la intemperie.

<< ¿Pero a quién se le ocurre quedarse dormido con este clima? Jojojojo Esta chica es muy divertida. >> pensé mientras me reía disimuladamente.

- Será mejor que te lleve a una habitación. No querrás resfriarte. - susurre para no despertarla.

La alce del suelo y la cargué en mis brazos a estilo princesa.
Mientras la llevaba a una habitación, podía sentir una mirada fría y penetrante. Sospechaba de quien sería, pero hice como si no lo hubiera notado.

--------------

Narra Hisoka

<< ¡Maldito viejo! ¡Quién se cree para tocar a mi frutita! >> grité para mis adentros al ver como ese anciano llevaba en brazos a Kumi.

Estaba seguro de que me había sentido, pero me ignoro completamente como si fuera un insecto.

- Definitivamente te despedazaré.~- dije.

Me quedé quieto en el pasillo hasta cerciorarme de que ya habían entrado a la habitación. Una vez listo me acerqué hasta el lugar y de una patada rompí la puerta. Para mi sorpresa, no estaban adentro.

- ¡¿Pero qué...?!

Apreté los puños y la mandíbula. Ese viejo me había engañado y no puedo sentir la presencia de la frutita ni la de él.

- Ya lo verás viejo. Cuando te pille desprevenido, no tendrás más opción de pelear conmigo. - me lamí los labios. - Te destrozaré, te torturaré y te mataré una y otra vez. Aunque lo último lo dudo.

-----------

Narra Kumi

Estaba despertando de apoco mis sentidos cuando una voz se escuchaba a la distancia.

- Muchacha.  Ya llegamos. - me movía suavemente el hombro.

- Mmmm... cinco minutos más por favor.  - decía sin ganas y me tapaba la cara con la sabana.

El DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora