El Despertar

Una pequeña corrida

Narra Kumi

Llegamos a un pequeño local de comida el cual según el señor Kiriko era el lugar de la prueba.
Todos los chicos se quedaron estupefactos cuando vieron el lugar. Creían que era el edificio gigantesco que estaba al lado pero noooo... era obvio que no iba hacer ese lugar, era demasiado llamativo, y como todos saben, el Examen  del Cazador debía ser difícil de encontrar. Y pues, lo era.
Aunque por una extraña razón no me dirigí  a ese gran edificio como los muchachos si no que me quedé mirando el local.

Una vez dentro, Kiriko-san le dijo como una contraseña al jefe del local y luego una señorita nos llevó a una puerta el cual al abrirla había  auna gran mesa con comida (esto sale en el manga).
Cuando vi esa gran cantidad de comida, no pude evitar babear y sentarme rápidamente en la mesa.

- ¡Vamos chiquillos a comer se a dicho! - gritó emocionada por la variedad de comida deliciosa que había en nuestras narices.

- Vaya, no pensé  que nos darían este tipo de banquete. - dijo Leorio tranquilamente.

- Sí, esto es genial. En realidad estaba muriéndome de hambre. - dijo Gon  mientras se tocaba el estómago y de la nada se escuchó un gruñido proveniente del estómago de Gon. Se colocó  rojo de la vergüenza.

- ¡Sólo coman todo lo que puedan! Lo más probable es que la prueba que viene ahora sea mucho más compleja que las que hemos hecho hasta ahora. - comenté con un pedazo de carne en mi boca.

- Kumi... - Kurapika me miró serio. - No hables con la boca llena. Es de mala educación.

- Bah... ustedes son mis amigos así que no me da vergüenza hacerlo. - le dije moviendo mi mano en señal de poca importancia.

- Es verdad Kurapika. Al principio Kumi-chan era muy educada en la mesa, hasta que se dio cuenta que mi familia y yo éramos gente de confianza y comía  más relajadamente.

Justo en ese momento, sentimos que el suelo tembló y contemplamos como las paredes se movían, o mejor dicho, nosotros nos moviamos.  bajando.

<< ¿Quien diría que esto era un ascensor? >> me dije sorprendida a mis adentros.

Como entre diez o quince minutos nos detuvimos.
Dejamos nuestros platos vacíos en la mesa y nos posicionamos al frente de una puerta metálica. Esta se abrió y pudimos contemplar una gran cantidad de personas. En su mayoría tenían la apariencia de ser gente ruda y fuerte.  Ósea, personas que el fondo no rompen ni un huevo.

- Vaya, hay muchas personas aquí.  - comentó fascinado Gon.

- Si es verdad. Y todos se ven fuertes. - dijo esta vez Leorio.

- Mmm... para mi todos se ven débiles. - dije despreocupada colocándome  mis manos atrás de mi nuca.

- ¿En serio eso crees? - me preguntó  incrédulo Kurapika.

- Sí,  hasta ustedes son más fuertes que ellos. A no ser que de ahí  vea a alguien que si lo sea.

Cuando nos íbamos a adentrar al lugar, apareció un "hombre" con apariencia de rana.

<< Pero qué criatura más extraña esta. ¿Se habrá escapado del pantano? >> dije pensativa mientras lo miraba con el seño fruncido.

- Buenos días. Tomen sus placas, no las vayan a perder. - nos lanzó las placas a cada uno.

Mire la mía y era el número 406. Realmente son varios concursantes para este examen.