Narra _______
A lo lejos podía escuchar unas gaviotas y el sonido de las hojas de los arboles moverse. El viento cada vez se sentía más fuerte chocar con mi cuerpo y un frío se apoderaba de mí. Mi cuerpo estaba totalmente inmóvil e incluso intente abrir los ojos, pero ni eso podía. El frío se hacía cada vez más, inclusive empecé a sentir como mi cuerpo tiritaba.
<< ¡Demonios! ¡No quiero morir de hipotermia! >>
Realmente la sensación era desesperante. No dejaba de dar espasmos por el frío y de apoco pude sentir que era capaz de mover mis brazos. Acto seguido las coloqué alrededor de mi torso para calentarme un poco, lo cual no servía de mucho.
No sabía qué hacer, no sabía dónde estaba y el motivo de porque no era capaz de mover mi cuerpo por completo. Pero de un momento a otro, pude escuchar a lo lejos unos pasos que iban directamente hacía donde me encontraba. Mi corazón empezó a acelerarse con solo la idea de que podía ser un animal salvaje o algo peor.
Entonces una voz se escuchó.
- ¿Eh? ¡Oh Dios mío! ¡¿Estas bien?! - los pasos se tornaron más rápidos hasta que pude distinguir que esa persona estaba al lado mío. Sí, menos mal que era una persona y no un animal.
-Parece que esta inconsciente y además está hirviendo en fiebre. Será mejor que la lleve a casa.
En eso pude apreciar que la persona que estaba a mi costado paso unos de sus brazos por mi espalda y otra en mis piernas. Además de que notar como mi cuerpo de alejaba del suelo y chocaba con el cuerpo de la persona que me acababa de encontrar. -Vaya, no pesas casi nada. ¡Bien! Así será más fácil llegar donde Mito-san.
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-¡Gon! Ya llegas... ¡¿Dónde encontraste a esa niña?! - Mito-san fue corriendo directamente a la puerta donde Gon cargaba a la joven muchacha en sus brazos.
-La encontré en el bosque Mito-san. Está ardiendo en fiebre y esta inconsciente. No podía dejarla en ese estado y en ese lugar. Podría haber sido atacada por una bestia salvaje. - pude notar que la voz, de que era de un niño estaba muy preocupada.
-Sí, es verdad. Bien, lleva la habitación de huéspedes y yo llevaré agua y algunos paños para que la fiebre baje.
- ¡Si! - grito Gon entusiasmado.
Escuché como una puerta se abría y seguido como mi cuerpo era tumbado suavemente en una cama. Ya podía sentir mis piernas lo cual me alegro bastante. Las contraje hasta tocar mis rodillas a mi pecho para tener más calor, ya que una vez que el muchacho que creo se llama Gon me dejó en la cama, el frío volvió a invadirme.
La puerta nuevamente se escuchó y pude distinguir un sonido de agua chocando con algo y pasos que rápidamente se colocaron a uno de mis costados.
-De acuerdo. Gon necesito que salgas un momento. Debo sacarle toda la ropa a esta muchacha.
-Está bien. -una vez Gon estaba en la puerta de la habitación de giro mirando nuevamente donde se encontraba su tía y la chica.
-Tranquilo Gon. Ella se recuperará-erará. -dijo en tono amable. -Ahora ve, saca un poco de dinero y ve a comprar algunos medicamentos para que la fiebre baje y para el resfriado.
-Entendido Mito-san. -la puerta se cerró.
-Aaah... -suspiro. -Vaya, ¿Quién pudo haberte dejado en un sitio como ese? - sus manos se posaron en mi cabeza y acto seguido empezó a acariciar mi cabello.
-Tienes un pelo muy suave y bonito. -rio. -Espero que despiertes pronto, nunca había visto a Gon con semblante de preocupación hacía a alguien que acaba de conocer. Bueno, en realidad sí.
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Narra Gon
- ¡Mito-san! ¡Llegué junto a la abuela!
Corrí a la habitación donde se encontraba Mito-san y a la chica que encontré en el bosque. Abrí la puerta y pude ver que Mito-san había envuelto en paños mojados en el cuerpo de la muchacha, lo cual tuvo que haberle molestado ya que tenía el ceño fruncido.
- ¿Cómo se encuentra?
-Pues un poco mejor. La fiebre bajo un poco pero aun así está caliente. ¿Tienes los remedios?
-Sí. -Le extendí la bolsa con los medicamentos.
-Gon. ¿Dónde encontraste a esta muchachita? - dijo la abuela del chico.
-En el bosque. Solo llevaba un delantal blanco y estaba totalmente expuesta al clima. Lo cual probablemente le causo la fiebre. Además, estaba inconsciente cuando la encontré y parece que aún lo está. ¿No ha abierto los ojos Mito-san?
-No.
Eso me tenía realmente preocupado. Aún no era capaz de entender quién podría ser tan malo para dejar a alguien indefenso en medio de un bosque. Eso me tenía molesto y en verdad quería saber quién fue el causante de que ella estuviera así.
-Gon.
- ¿Eh? - sentí como las manos de mi abuela se apoyaban en mis hombros. Lo cual me hizo voltearme y mirar directamente a los ojos de mi abuela.
-Gon, estate calmado. Esa chica es fuerte y estoy segura de que despertará en cualquier momento, pero debes ser paciente. Una vez que abra los ojos, ni si te ocurra llenarla de preguntas. La pondrás nerviosa y puede que incluso salga corriendo, aunque en el estado que está dudo que pueda. -Miro tiernamente a su nieto el cual bajo la mirada. - ¿Esta claro? - colocó sus manos en las mejillas de su nieto.
-Sí abuela. Estaré tranquilo, pero honestamente no pudo dejar de pensar en quien fue el culpable de dejarla en ese estado. -volteé nuevamente donde estaba la chica. - Una vez que se despierte y vea que sea el momento adecuado, le preguntaré sobre aquello.
Solo espero que recuerde de cómo llegó ahí.
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¡Hola! ¡Gracias por leer! Soy nueva en esto así que... sean pacientes conmigo por favor.
Tengo pensado subir dos capítulos en la semana. Si me da tiempo, bueno, subiré tres para que no se queden con las ganas!
Bueno eso es todo y no se les olvide comentar!!
bye-bye
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El Despertar
Fantasy¿Qué pasaría si una noche te vas a dormir y de la nada despiertas en un lugar totalmente obscuro? ¿Qué pasaría si te revelasen que no es un sueño lo que te esta pasando si no algo más? Kumi Kuroshiro es una chica que despertó en un mundo en que todo...