El Despertar

Cazar o ser cazado

Narra Kumi

Creo que había dormido unas seis horas y sentía como mi cuerpo estaba totalmente pesado. Lo más curioso fue sentir algo blando que me ayudaba como almohada. Por lo que recordaba no había colocado mi mochila para apoyar mi cabeza, entonces... ¿Qué era?

Abrí mis ojos de golpe y lo primero que vi fue unos ojos amarillos divertidos. Por la impresión me levanté de golpe chocando con la frente de Hisoka. La colisión de nuestras frentes retumbo por todo el lugar.

- ¡Maldición! - me sobe la frente adolorida. - ¡¿Pero qué estás haciendo Hisoka?! ¡¿Por qué estás tan cerca mío si te dije que no lo hicieras?!

- Lo siento pero te vi super incómoda mientras dormías y dije "¿Por que no ayudar a la frutita mientras duerme? Además no le voy hacer algo... aún .~ dijo levantando el dedo índice y subiendo y bajando sus cejas.

- ¡Agh! - lo empuje y me aleje de él arrastras. - ¿No ha llegado nadie?

Me di cuenta que seguíamos los dos solos en está fría y solitaria sala. Suspiré rendida al ver que tendría que seguir estando cerca de Hisoka.

- Oye, no soy tan malo frutita.~ - hizo un puchero y se cruzó de brazos. - Si me conocieras mejor, no actuarías de esa forma. - me miró de reojo.

- Sí es verdad. Puede que te este discriminando Hisoka. Pero honestamente... - Lo mire de arriba a bajo. - Siento que debo alejarme de ti y al mismo tiempo no. Es como si te conociera de antes pero no se de donde.

Hisoka volteó a verme y abrió los ojos como platos. No entendía porque me miraba de esa manera, pero cuando se levantó y empezó a acercarse donde me encontraba causando que me pusiera en alerta.

- O-oye Hisoka. - estaba muy nerviosa por como me estaba mirando. - A-alejate de mi si no quieres salir herido. - choqué con la pared que estaba atrás mío. - ¡Hablo en serio!

Intente escapar por los lados pero me interrumpieron los brazos de Hisoka.

<< ¡Maldición! Esperen... ¿Por qué siento que esto ya lo he vivido? >> pensé dudosa sobre lo que me estaba ocurriendo.

Creo que mi cara de "¡Pero que está pasando aquí!" era muy notoria porque de la nada Hisoka soltó una risa burlona, y causó que lo mirara desafiante por lo que acababa de hacer.

- Esta escena me recuerda a una amiga que tuve hace tiempo.~ - acercó su rostro a mi oído haciendo que me estremeciera. - Pero la mataron y no pude decirle lo que sentía por ella.~

Iba a interrumpir lo pero me colocó uno de sus dedos en mi boca.

- Su nombre era Criss.

Cuando dijo ese nombre una holeada de imágenes llegaron a mi mente causando un dolor agudo, chillé de dolor y caí de rodillas al suelo. Hisoka se alteró un poco y me agarró de los brazos para levantarme, pero el dolor era tan intenso que mi vista se volvió borrosa y me desmayé.

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No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, pero a medida que mis sentidos despertaban, era capaz de percibir un escándalo muy grande. Habían muchas voces gritando y quejándose, no podía identificar de quienes eran hasta que finalmente mis sentidos volvieron y supe de quienes eran esas voces molestas.

- ¡He dicho que la sueltes Hisoka! - gritó Kurapika.

- ¡Te estás aprovechando de que está inconsciente para hacerle algo pervertido! - se quejó Leorio.

- No me importa lo que ustedes digan. No la soltare y si quieren tenerla de vuelta con ustedes... - sentí como un aura muy horrible inundó todo el lugar. - tendrán que pelear conmigo.~ - dijo seriamente Hisoka.