¡Agh! ¡Otra vez!

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Narra escritora

Gon y Kumi se encontraban corriendo en busca de Kurapika y Leorio.
Detrás de ellos habían dos presencias que los seguían con malas intenciones, sobre todo para una persona.
A los minutos la albina tuvo un presentimiento y activo su En, encontrándose con dos personas que los seguían, y una de ellas la identificó de inmediato.

- Gon. Tenemos un problema. - corría mirando al frente pero por el tono de voz seria hizo que el muchacho volteara a verla.

- ¿Qué sucede Kumi-chan? - preguntó nervioso el pelinegro.

- Nos están siguiendo. - lo miro de reojo y vio como el temple del chico cambio a uno serio Y determinado. - Ni se te ocurra Gon. Se lo que estás pensando y no te dejaré.

- ¡Pero...!

- No. Y se acabó. Ellos por lo que pude notar me están buscando a mí, no a ti. Así que cuando te diga que te alejes lo haces. ¿Está claro? - lo miro directamente a los ojos haciendo que este se incomodara, ya que sus ojos se habían vuelto negros.

- S-sí.

- Bien. A la cuenta de tres, nos separamos. Aunque es obvio que eso es lo que querían desde el principio.

- ¡Entonces no nos separamos si eso es lo que quieren! - gritó frustrado y molesto el ojos anaranjados.

- ¡Tonto! ¡Ellos son más fuertes que tú! ¡¿Acaso quieres morir?!

Gon apretó su manos con fuerza y su mandíbula por la frustración que sentía al no ser capaz de pelear a la par con su amiga. Y él estaba cociente de que no podía ayudar a Kumi con está tarea, ya que podría estorbar en el encuentro.

- Gon. - posicionó una mano en su hombro para calmarlo. - Estaré bien. Tú encuentra a los muchachos y ayúdalos en lo que puedas, eres fuerte y ágil, pero para está ocasión no quiero ponerte en riesgo. - le sonrió cálidamente.

- Lo sé. Sé que lo haces por mi bien, pero... ¡Están frustrante!

- Sí, lo sé. Pero debes hacerlo. - detuvo su andar sintiendo como las otras dos presencias se detuvieron a los metros de ellos. - Confío Gon en que ayudarás a los chicos ¿Okay?

- Sí. - bajo la vista triste.

- Gon. - su tono de voz era calmada y suave, haciendo que el chico la mirara de nuevo. Ya no tenía los ojos negros. - Estaré bien, ahora ve.

- Esta bien. - la albina contó hasta tres haciendo que el pelinegro se alejara del lugar.

- ¡¿Y bien?! ¡¿Van a salir o qué?! - gritó a la dirección donde estaban las dos presencias.

- Vaya vaya. No creí que nos detectaras tan rápido. Además nos ahorraste el de separarte de la otra frutita. ~

- Hisoka. - dijo fría y con su ceño fruncido. - Que es lo que quieres.

- jujuju no te enojes Kumi-chan. Sólo quiero proponerte algo. - dijo burlón mientras jugaba con sus cartas.

- Que es lo que quieres he dicho. - lo fulminó con la mirada.

- Pues quiero que pelees conmigo. - le mostró el joker. - Aquí y ahora.

Se podía notar la tensión en el ambiente. El aura de Kumi se tornó densa y obscura, definitivamente no quería pelear con Hisoka. El motivo era porque había recordado ese sueño en donde era otra persona, que mágicamente se llamaba Criss igual que la chica que había mencionado Hisoka. Temía preguntar si lo que vio en ese sueño era un recuerdo o un suceso real.

<< ¿Y si le pregunto? No pierdo nada en hacerlo pero... ¿ Y sí se obsesiona más conmigo? Ugh. Que atroz. >> pensó.

- No pelearé contigo Hisoka. No me interesas. - se estaba dando vuelta para marcharse cuando siente un corte en su mejilla.

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