¿Qué pasaría si una noche te vas a dormir y de la nada despiertas en un lugar totalmente obscuro?
¿Qué pasaría si te revelasen que no es un sueño lo que te esta pasando si no algo más?
Kumi Kuroshiro es una chica que despertó en un mundo en que todo...
Al día siguiente Gon se levantó con una gran determinación. Sus ojos brillaban como nunca y sentía un cosquilleo en todo su cuerpo. La adrenalina. Fue directamente al baño para darse una ducha, lavar sus dientes y vestirse. Una vez cambiado, fue sigilosamente a ver si Kumi esta dormida, lo cual al abrir un poco la puerta, vio que esta estaba profundamente dormida.
- Lo siento Kumi-chan, pero Mito-san me dijo que debo hacerlo solo y lo más probable es que quieras ayudarme. - cerró la puerta y se alejo lentamente del lugar.
Una vez estando el la entrada de la casa, Gon se percató de que alguien se acercaba. Se volteó y vio que era Mito-san.
- Gon... -su voz sonaba triste. - Te quería dar esto. - sacó sus brazos de su espalda y le tendió una caña de pescar con una esfera la cual poseía el gancho. - Era la caña de pescar de Ging.
Gon abrió los ojos como plato y sin más agarró la caña de pescar. La analizó arriba y abajo. Estaba demasiado contento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Gracias Mito-san! - la abrazó fuertemente. - ¡Te prometo que atraparé al "Maestro del Lago"! - soltó a su tía y se fue corriendo de la casa en dirección al gran lago.
La pelirroja suspiro cerrando los ojos y no pudo contener una sonrisa que se le formó inmediatamente en su rostro.
- Esa mirada es igual a la de Ging. - dijo Abe-san que apareció de la nada.
- Sí. - dijo nostálgicamente Mito-san al recordar al padre de Gon. - Realmente se parecen bastante. Y eso es lo que me tiene un poco molesta y triste. No quiero que se vaya pero al mismo tiempo no quiero que sea triste por no dejarlo ser libre. Tiene ese espíritu de aventura igual que Ging.
En eso, las dos mujeres escucharon unos leves pasos acercándose. Fijaron sus ojos al pasillo y vieron como aparecía Kumi, la cual se refregaba los ojos con su mano derecha.
- Buenosdjlaskdnoaijdas días.... - bostezó entre frase, lo cual causó una risa entre las dos mayores presentes. - ¿Por qué se ríen?
- Los siento Kumi-chan, solo nos reímos por tu bostezo. Vimos hasta tu alma por aquella acción.
La albina se ruborizó por lo que acababa de decir la tía de Gon. Se le había olvidado taparse la boca, pero es que había dormido tan bien anoche que estaba muy relajada de todo.
- Tranquila Kumi-chan, solo te esta molestando Mito. -dijo la anciana.
- Lo sé, pero aún así me da un poco de vergüenza por el hecho de no haberme dado cuanta de que no me tape la boca. - levantó la mirada y se percató de que Gon no estaba. - ¿Y Gon?
Mito-san de un momento a otro se colocó sería. Kumi no pasó desapercibido ese cambio, y ella también se colocó sería. Las dos se miraron fijamente esperando de que una de las dos dijera la primera palabra, la cual lo hizo la mayor.
