BIG GIRLS, clizzy.

OO1

New York de noche se considera una de las ciudades más bonitas del mundo pero para Isabelle no lo era, al menos no esta noche. Hacer una caminata de noche por dicha ciudad para Isabelle significaba ir hasta casa de Clary y desahogar sus penas.

En lo que va de la semana había ido a la casa de la pelirroja unas 3 veces y siempre por el mismo motivo. Problemas amorosos.

¿Acaso Simon no se cansaba de hacerla sufrir? ¿Algún día se cansaría?

Llegó al edificio donde Clarissa vivía y subió hasta su piso rogando porque la chica se encontrara, tocó la puerta y en menos de 10 segundos ésta fue abierta.

Clarissa no tuvo que decir nada e Isabelle tampoco, simplemente se abrazaron.

— Voy a matarlo — la pelirroja susurro sobre el cabello de Isabelle.

— No, Clary. Déjalo — Izzy suspiró.

— Es increíble lo idiota que puede llegar a ser, eres una chica increíble y él te está perdiendo.

Izzy sonrió. Cada vez que Simon la hacía llorar, Clary le decía palabras hermosas para hacerla sentir bien y ella amaba eso, amaba saber que pase lo que pase en su vida Clarissa nunca la dejaría sola.

— Perdón por venir aquí cada vez que tengo problemas.

— No tienes que pedir perdón por eso — Clary se separó de Isabelle y la hizo pasar al departamento-, para eso estamos las amigas. Para apoyarnos mutuamente.

Siendo sincera Isabelle no sabía qué haría sin la chica pelirroja, si bien no eran nada parecidas se complementaban tan bien.

— ¿Qué tal si comemos helado y vemos alguna película de comedia romántica? — propuso Clary con una sonrisa.

E Isabelle no podía decirle que no a ese hermoso rostro así que se limitó a asentír.

— Sé que enviaste mensajes a mi teléfono de que vendrías, Kelsey me lo dijo. Ella tiene mi teléfono porque el suyo se rompió la semana pasada, cuando su ex novio se lo aventó por la ventanilla del auto — Clary explicó mientras veía a la pelinegra sentarse en el sofá frente al pequeño televisor de 22" y apoyaba su pie derecho en la mesa de café.

— ¿Y por qué tiene tu teléfono exactamente? Su familia tiene mucho dinero, puede tener otro fácilmente.

— Es que su familia no sabe aún, se ha estado comunicando con ella por Facebook. Se llevó mi celular porque tenía una cita, si cree que va mal va a llamar para que yo le devuelva la llamada e invente una emergencia.

— Entiendo — Isabelle rió, estiró su cuello hacia atrás para dejar su cabeza apoyada en el respaldo del sofá y cerró los ojos.

— ¿Quieres contarme qué hizo Simon ésta vez? Debe ser grave considerando que son las 01:19 a.m — la pelirroja pronunció con calma mientras se sentaba al lado de su amiga.

— Es sólo que, últimamente está muy extraño conmigo, ¿sabes? Él ya no es el mismo chico que conocí. Rebecca dice que tal vez es sólo una etapa, pero no creo que sea eso.

La chica de ojos verdes suspiró y se sentó al lado de su amiga, sabía que había algo malo con Simon y que probablemente Jace lo sabría.

— ¿A qué te refieres con que está raro?

Izzy giró su cabeza y observó a su mejor amiga, esta situación se repetía cada vez más y sabía que Clary quería golpearla por ser tan idiota de seguir al lado de Simon.

— Él ya no quiere pasar tiempo conmigo, se la pasa en lo de Raphael, con Jordan o hasta con Jace. Se supone que las relaciones son de dos personas, yo no puedo dar el 90% y él el 10%.

— Tienes razón, Izzy. Pero habla con él sobre esto, dile lo que sientes. Yo sé que Simon te quiere pero a veces suele ser algo idiota.

Isabelle asintió, Clary se levantó para ir a su cuarto y volver con su netbook en la mano.

La pelinegra observaba las acciones de su amiga en silencio, eran estas cosas las que le daban tranquilidad. Clarissa siempre tenía un buen consejo para dar y nunca la juzgaba, al menos no en voz alta.

Mirar a Clary era algo tan normal en Isabelle, amaba hacerlo. El contraste de su cabello naranja con la de su piel tan blanca como la porcelana hacía que se viera como una muñeca, una muñeca frágil pero la chica de ojos claros era todo menos frágil y eso hacía amarla más.

La pelirroja la computadora y colocó una película al azar, Izzy sonrió cuando Clary se sentó a su lado y se acomodó mejor en el sofá para que las dos estuvieran cómodas.

Isabelle comprendió que no importaba cuánto Simon la hacía sufrir siempre y cuando al final del día tuviera a Clary.

lo siento por la tardanza, la verdad es que he estado bastante distraída últimamente, casi sin inspiración y sumándole que hace mucho que no escribía la cosa se complicó.
siento que el capítulo apesta así que disculpas otra vez, y gracias por leer.