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— ¡Por Dios! — Clarissa gritó mientras tiraba su celular en el sofá con enojo.

Kelsey suspiró.

— ¿Podrías tranquilizarte? Ya la has estado llamando cuatro días seguidos y ella sigue teniéndote bloqueada, cálmate, Fairchild.

Clary asintió nerviosa y se asomó al gran ventanal del departamento que compartía con la rubia, su vista se posaba en los transeúntes que pasaban por la vereda y deseaba ver a la pelinegra por allí pero no había ni rastro de la chica.

— Um, ¿Clary? —  Kelsey susurró mientras miraba su celular.

— ¿Qué sucede?

La rubia estiró su mano derecha haciendo a Clary mirar la pantalla que se encontraba en una red social la cual la pelirroja no tenía para mostrarle una fotografía de Alexander envolviendo a su hermana menor en un abrazo, ambos sonreían a la cámara con nada más que felicidad absoluta.

— En el pie de la foto dice que estaban en Londres, volverán mañana temprano a Estados Unidos — la rubia habló —, y tú buscándola en las calles.

— Bueno, no sabía que hacer — Clary se defendió, devolviéndole el teléfono —, ¿cuál debería ser mi siguiente movimiento?

— Creo que eso es muy obvio, Clarissa — Kelsey suspiró con cansancio mientras tomaba su bolso que descansaba sobre la mesa — esta es una buena florería, vé y cómprale un buen ramo de rosas rojas — añadió mientras sacaba una tarjeta de presentación y se la extendía a su amiga.

Clary miró el trozo de papel como si este fuera una especie de artículo mágico que al tocarlo podría quemarla.

— ¿Tú de dónde sacaste eso?

— No es momento para preguntas, encarga un maldito ramo, luego iremos al salón de belleza y otras cosas. Debes estar hermosa para su primera cita.

— Pero, ¿y si ella no quiere salir conmigo? Por Dios la hice llorar, lo sé, soy un asco — la pelirroja se llevó ambas manos a su cabello y tiró levemente de este con frustración.

— Mira, no voy a mentirte y decirte que tú no has hecho nada malo porque la verdad es que sí, pero, Isabelle de seguro debe saber que no es fácil tu situación — la chica de ojos azules pronunció con calma —, y que dejar a Jace requiere mucho esfuerzo — Clary hizo una mueca y la rubia se apresuró a añadir —, tú también debes entender a Isabelle, no es fácil ver a quién más quieres saliendo con alguien más y que te haya ilusionado, por decirlo de alguna forma, el día anterior. Debes pedirle una disculpa muy grande y explicarle todo lo sucedido con tu ex novio.

— Tienes razón, Kels. Es momento de que al fin tome las riendas de mi vida y haga lo que verdaderamente sienta.

Kelsey sonrió y se acercó a Clarissa para envolverla en un cálido abrazo, sabía que había posibilidades de que Izzy ya no quisiera nada pero también estaba la parte en que tal vez todavía no fuera muy tarde para arreglar este gran desastre.








voy a ser sincera y decir que no actualicé por dos motivos:
1 — no tenía inspiración.
2 — no quiero que esta historia termine, ya que éste es el penúltimo capítulo. ):

BIG GIRLS, clizzy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora