O15

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El ruido en el bar era ensordecedor, las luces de neón alumbraban el establecimiento y las personas que estaban allí se encontraban haciendo una gran fila para poder ordenar algo de beber, mientras que otras sólo estaban sentadas con su teléfono o hablando con alguien más.

— Bueno, al menos hay más persona que la última vez que tocaron — Alec acotó mirando el lugar, probablemente había menos de cien personas pero el lugar no era tan grande y eso lo hacía ver como si fueran quinientos.

— Si hay más personas aquí, más personas saldrán decepcionadas, ¿no crees? — Isabelle respondió antes de reír sarcásticamente.

— ¿Estás segura de esto, Izzy? Aún podemos irnos, nadie nos ha visto.

— No, Magnus, será mejor que nos quedemos. Además, ¿qué sería mejor que esto?

Magnus asintió no muy convencido y declaró que iría a pedir un par de bebidas mientras que ellos buscaban una buena ubicación. Isabelle observaba el lugar con atención en busca de alguien conocido o de una cabellera pelirroja para ser más exactos.

— Dime que no estás buscando a Clary — Alec bufó y rodó los ojos molesto.

— No estoy buscando a Clarissa — Isabelle se defendió.

— Estás mintiendo, Izzy.

— Tú dijiste que diga eso, no que diga la verdad, Alec.

Alexander bufó cansado y le hizo señas a su hermana para indicarle el lugar vacío que había encontrado, Isabelle se dejó caer en el pequeño sofá con pesadez y Alec la imitó.

— Me pareció ver a Aline, ¿te molesta si la voy a saludar y regreso?

Izzy negó con la cabeza, el chico de ojos azules sonrió de lado antes de levantarse y caminar por donde le pareció ver a la chica de cabello oscuro, una canción comenzó a sonar y las personas comenzaron a dispersarse, algunas bailaban mientras que otras reían de algunos pasos que realizaban los bailarines.

El celular de Isabelle vibró en el bolsillo de su chaqueta y lo sacó de allí para leer un mensaje de texto de Simon donde le pedía que por favor fuera al depósito del local para poder acomodarle la corbata que hace horas estaba intentando ponerse.

La pelinegra rió y caminó hasta una puerta negra detrás del escenario la cual tenía un pequeño cartel en rojo con letras blancas donde se leía no pasar, sólo personas autorizadas. Supuso que allí era el depósito y tiró del pomo de la entrada para ver algo que realmente debería no haber visto, Clarissa y Jace se estaban besando, las manos de la pelirroja se encontraban en el cabello del chico, y el corazón de Isabelle estaba en el suelo.

BIG GIRLS, clizzy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora