BIG GIRLS, clizzy.

OO6

Un hombre estaba sentado frente al piano tocando una melodía relajante pero atrapante según Emma, el sonido llenaba el pequeño pero acogedor restaurante y las personas escuchaban atentas las notas que el rubio hacía, entre ellas Clarissa e Isabelle.

Izzy y Clary habían asistido a la inauguración del nuevo restaurante de Jules Blackthorn, si bien la pelirroja asistió con su pareja ya lo había perdido de vista, dado que a la cantidad de gente que llenaba el lugar no les permitió compartir la misma mesa.

Isabelle había asistido sola, al principio se había negado a la invitación de Julian poniendo como excusa que tenía que cuidar de Max y que aparte tenía trabajos que terminar para la universidad pero Julian no acepto un no como respuesta y la convenció de que lo mejor era asistir, y que era comida gratis, claro.

— Siento que voy a dormirme — Clary susurró antes de llevarse el tenedor a la boca con un poco de comida.

— Yo igual — contestó Isabelle antes de suspirar cansada —, la comida está buenísima pero necesito algo un poquito más movido en la ambientación o me dormiré y mi cara caerá contra el costoso plato de porcelana.

— ¿Podrían callarse? no me dejan escuchar — Kelsey se quejó, mientras observaba con atención al hombre del piano quién al principio se había presentado como Jaxon Whitelaw.

— Tú sólo quieres escuchar porque te gusta ese tipo, ¿crees que no te conozco, Kelsey Lovelace?

— Cállate, Clary — la rubia respondió al tiempo que su rostro se pintaba de un color rojo.

Isabelle negó con la cabeza divertida por la situación y tomó la copa de vino blanco que le correspondía para llevarla a sus labios pintados de un rojo carmín.

— ¿La están pasando bien? — Emma se acercó a su mesa, llevaba un vestido blanco de encaje pegado al cuerpo con unos zapatos de tacón color negro, se veía realmente hermosa y Julian se había encargado de decírselo 5 veces en lo que iba de la noche.

Kelsey asintió pero Isabelle fue la que habló.

— La estamos pasando muy bien, gracias por preguntar.

— ¿Simon no ha venido? -— la chica de ojos marrones preguntó con interés.

— Él tenía que hacer unos trabajos para la universidad y temía no llegar, por eso se quedó — Clary contestó por Izzy y la pelinegra no podía estar más agradecida, no quería tener que admitir en voz alta que Simon estaba jugando videojuegos en su casa y que no le interesaban estas cosas.

Emma asintió no muy convencida pero lo dejó pasar, no quería hacer sentir incómoda a Isabelle Lightwood.

Por otro lado, Clary sabía que había sido una buena acción mentir por Isabelle ya que ella haría todo por Izzy, hasta mentirle a su padre, a Jonathan o a Jace.

— Si necesitan algo no duden en llamarme, ¿sí? — Em preguntó y se alejó rápidamente para dirigirse a la mesa donde estaba Julian.

Isabelle hizo una mueca y miró su plato, la verdad era que estaba triste, que últimamente se sentía sola y dejada de lado por Simon. Necesitaba un abrazo pero no quería pedirlo porque la hacía sentir débil, la hacía sentir que volvía a tener 9 años y los niños del colegio volvían a molestarla por su altura.

Cuando Izzy cerró los ojos para ahogar las lágrimas sintió una mano cálida que tomaba la suya y la apretaba como diciendo estoy aquí y no te dejaré.

— ¿Quieres que nos vayamos? — Clarissa le susurró al oído enviando escalofríos a la espina dorsal de la pelinegra.

La chica de ojos negros sabía que si abría la boca sus muros iban a desmoronarse, comenzaría a llorar allí mismo así que se limitó a asentir y a tomar la mano de su mejor amiga para salir del lugar a quién sabe donde.