Las siete puertas se abren, y un escalofrío corrió mi cuerpo, sentía todas las sensaciones juntas, la primera puerta era el deseo, se abre la puerta y salieron un montón de monstruos con el que tuvimos que pelear.
-William: te imaginabas esto entre tú y yo hermanita?
-Claro de Luna: claro que no imbécil!Seguimos peleando hasta que se abre la segunda puerta, dolor, las sombras que nos rodeaban nos hacían sentir nuestros pasados más oscuros en todas las vidas que vivimos, que hicimos daño y no lo sabíamos.
-William: tenemos que vencerlos no dejes que te dominen!
-Claro de Luna: eso intento!
-William: no intentes solo hazlo!Seguimos peleando y se abrió la tercera puerta, rencor, las cosas se ponían cada ves más pesadas pero algo si tenemos en mente mi hermano y yo aquí no moriremos.
-William: no te puedes dejar vencer! No aquí!
-Claro de Luna: ni tu tampoco!Estábamos un poco débil hasta que se abre la cuarta puerta, odio. Seguíamos peleando aunque estuviéramos débiles.
-William: sabes lo que odiaba de ti?
-Claro de Luna: dime!
-William: que tú nunca me dejaste! Por más daño que te hice!
-Claro de Luna: jamás podría odiarte! Siempre estaré para ti!Seguíamos peleando y se abre la quinta puerta reconciliación. En esta etapa, los dos éramos uno, lo hacíamos al compás y eso lo extrañaba, sin decir nada los dos solo reíamos, como las bestias que éramos, hasta que se abre la sexta puerta que es el amor, mi corazón vuelve a latir porque si recupere al hermano que hace mucho tiempo se había ido.
-William: te amo hermana!
-Claro de Luna: y yo a ti hermanito!Por último y última puerta es la séptima que es la esperanza, los dos seguíamos peleando, pero noto a mi hermano algo raro, los dos logramos salir, nos abrazamos.
Puedo decir que recupere a mi hermano, solo nos queda el camino al juicio final y si voy a morir quiero que sea con el.
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LA BESTIA!!
WerewolfYo, soy una chica nerd, pero con todas las letras, la "NERD", y saben que soy gorda, no tanto, bueno el tema, es que mis dos mates me rechazaron, y eso me dolió muchísimo. Pero ahora me toca a mí. Pero lo que nadie sabe, es que yo llevo al animal ma...