Sinceridad

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A la mañana siguiente, todos despertaron más o menos a la vez. Tharja se encontraba abrazada a Daraen y no se despegó en ningún momento. Por su parte, Gaius se mostraba distante.

Marth e Ike se llevaron a Chrom con ellos para hablar. Así que durante la marcha estuvieron separados, sin poder hablar. Daraen quería conversar con Gaius, pero cómo Tharja no le dejaba, no podía dirigir-se a él.

Shiida vio que Daraen no paraba de mirar a Gaius preocupado/a, entonces se acercó y empezó a hablar con la maga oscura y a hacerle preguntas. Sin parecer muy pesada. Tharja hizo una mueca de molestia, suspiró, miró a Daraen que tenía la vista hacia el ladrón. Entonces le soltó.

- Ve...

Daraen miró a la maga, sonrió agradecido y fue tras el pelirrojo. Shiida miró a Tharja con una sonrisa ligera dibujada en sus labios.

- Veo que entiendes bien a Daraen... Me alegra que tenga alguien así a su lado.

- Je... No necesito tus halagos para saber eso.

Daraen se acercó a Gaius por la espalda, intentando sorprenderlo.

- Te recuerdo que el sigilo es mi especialidad... No la tuya...

- Por intentar-lo... Oye, ¿te pasa algo? Estás muy distante...

- ¿De verdad? No me había dado cuenta...

- Gaius, yo... Quería decirte que me alegra ver que te encuentras bien... En realidad esto me parece un sueño. Que tu, Chrom y Tharja estéis aquí me ha dado fuerzas por creer que sigo vivo/a. Por un momento... Llegué a pensar que no podría volver a veros, y además... había olvidado todo lo relacionado con Los Custodios. Ayer por la noche había empezado a perder toda la esperanza de reencontrarme con vosotros y... Aparecisteis...

- ¿Porque? ¿Porque me obligaste a dejarte morir? -Daraen se quedó sin palabras, la voz de Gaius vaciló por un momento para volverse un tono agresivo- Dime porque me diste esa orden...

- Gaius yo...

- ¡Gaius yo nada! Haz el favor y déjame sólo... Necesito aclarar mis ideas... -el ladrón se alejó veloz, se mezcló entre la gente del ejercito y desapareció- A veces deberías ser más egoísta... -susurro tan bajo que apenas se pudo oir-

- Realmente... No pensé nada... Simplemente... Era lo correcto para protegeros a todos. Pero me equivoqué. -Daraen agachó la cabeza- Lo siento... Debería haber visto que os hice daño a todos...

- ¡Oye Daraen! -el príncipe apareció por detrás, jadeando ligeramente- Sabes dejarte caer en sitios muy... ¿Ocurre algo?

- No es nada. -me di la vuelta sonriendo- Chrom... Yo...

- Lo sé, sé lo que hiciste para protegerme... No estoy enfadado por ocultarme que querías sacrificarte... Probablemente, en tu lugar cualquiera de los demás o yo hubiésemos hecho lo mismo. Cómo hizo Emmy en su día... -el príncipe sonrió con tristeza- Pero entiendo muy bien porque lo hicisteis, ahora lo puedo entender gracias a ti. Y también a Gaius. Probablemente él sufrió más tu perdida que yo.

- ... -miré hacia el lugar dónde perdí de vista al ladrón, dejé ir un suspiro- Estoy algo confundido/a, tengo ganas de volver con Los Custodios... Pero en parte mi corazón siente algo de miedo, no creo poder mirarles a la cara, me da miedo su reacción. Me da miedo que si vuelvo Grima... -estremecí mi puño en el pecho- ¿Y si me odian, temen o peor... Al volver no lo hago sólo?

Chrom cogió al alvino del brazo y le sacó a las afueras del camino, Ranulf y Tharja que lo vieron se asomaron, los demás seguían adelante.

- Mira... No quería decirte esto pero... -Chrom suspiró pesadamente, lo miré sin comprender la situación- Entramos en un portal, ese nos trajo aquí... Pero ya sabes cómo funcionan, pasado un tiempo Gaius, Tharja y yo volveremos a Ylisse. Respecto a tus miedos, son infundados... Todos deseamos que vuelvas, Los Custodios no son los mismos sin su estratega favorito/a ni sin Daraen. -puso una mano en el hombro del/la alvino/a-

- Pero... y si Grima...

- Si Grima vuelve, lucharemos juntos. De nuevo. Pero esta vez, sin secretos... Además, ya lo derrotamos una vez. Juntos podemos hacerlo. No es una lucha que debas cargar tu sólo/a, formamos un equipo. -sonrió amablemente- Sé que siendo el estratega es difícil, pero no cargues tu con todo el peso de nuestras vidas.

- Lo que peor me sentaría sería perderos a todos bajo mis manos. No quiero arriesgarme a eso.

- ¿Entonces que harás? ¿Vagar de aquí para allá sin rumbo? ¿Sin tener a nadie a tu lado que conozca tu situación?

- Gaius... -afirmó el príncipe cuando bajó el pelirrojo de uno de los árboles-

- ¡Vamos Daraen! ¡Responde! ¿Que es lo que tu quieres? Esas son las palabras que quiero escuchar.

- Vamos Gaius... No...

- ¡Callate principito! ¡Responde!

- ¡No puedo! ¡No puedo ni debo responder a esa pregunta...! -el tono de Daraen disminuía con cada letra, sentía rabia, cayó de rodillas al suelo-

Chrom iba a consolar a Daraen, Gaius se puso en medio interceptando al príncipe.

- Dime una cosa, temes a Grima... ¿o tal vez lo que te da miedo es otra cosa?

- No quiero perderos... Y menos atacaros nuevamente con mi cuerpo, sin poder hacer nada. ¡No quiero que por tener a Grima en mi cuerpo me temaís y repudieis!

Gaius bajó la mano a la vez que su cabeza, el príncipe se acercó rapidamente al/la alvino/a y lo/la abrazó contra su pecho.

- Pero que burro/a eres... Nunca nadie de Los Custodios te odiaria por algo que no has hecho... Y mucho menos por llebar a Grima en tu interior.

- A nosotros el/la único/a que nos importa, eres tu... Estúpido/a estratega. ¿Crees que vendriamos aquí si tubiesemos miedo de Grima o repulsión hacia ti? -añadió el ladrón des de su posición-

Simplemente Quiero Huir...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora