Simplemente Quiero Huir...

Epílogo: El Heroe Resplandeciente, Último Adiós

Pasados unos días me dirigí al portal, sabía que no podía volver a ver a Shiida, Marth y los demás... Pero aún había un lugar en el que faltaban cosas por hacer. Así pues, junto con Chrom y algunos de Los Custodios, que no me dejaban ir a solas por miedo, nos dirigimos al portal del sur. Al entrar, andamos bastante antes de que encontráramos el mundo del Héroe Resplandeciente, cuando vi la imagen balanceándose, formando la imagen de Ike alargué mi mano.

— Te has tomado tu tiempo... Pero al final has cumplido. —sonrió Mist cogiendo mi mano—

— Lo siento mucho... 

— Ven, les hará ilusión verte...

— Esta vez —Daraen señaló con la vista hacia sus compañeros— vengo acompañado, vamos con todos y os presento.

— ¡El pajarito esta de vuelta! —Boyd apareció y cargó conmigo cómo hacia antes—

— ¡Boyd! ¡Bájame! ¡Sabes que no me gusta me carguen así...!

— Vaya, vaya... Tendremos que aprender a controlar así a Daraen... —se rió Sully—

— Ja, ja... Ya ves, ¡le han dominado en seguida! —añadió Vaike—

— Pues a mi me preocupa un poco... 

— Vamos Stahl, sólo es una broma. —le reprendió Sully—

— Si, pero...

Llegamos al campamento, allí estaban todos. Incluso se encontraba Tibarn, me decepcioné al ver que Ranulf no se encontraba ahí. Soren e Ike estaban debatiendo algún tema importante cuando Boyd irrumpió cargando conmigo y me dejó en el suelo.

— ¡Mirad quién esta aquí chicos!

Ike se giró y Soren lo hizo algo molesto, hasta que me vio a mi. 

— Tanto tiempo sin verte, lograste llegar al final.

— Si... Os agradezco mucho todo lo que hicisteis por mi. Os debo mucho, no sabría cómo compensároslo...

— Hoy no tienes prisa ¿no? Entonces quedaos y nos presentas a tus compañeros.

— Ayudaremos en lo que haga falta.

Terminamos esparcidos por el campamento, Palne junto a Tibarn y otros laguz que había... Se la veía feliz. Chrom y Sully se fueron con Ike y otros a pelear... Yo fui a hablar con Mist, cuando la encontré me senté a su lado, ella me devolvió el cuaderno. Aunque era distinto. Al abrirlo vi, que había estado calcando mis dibujos, de forma algo torpe, pero ahí estaban. 

— ¿És para mi?

— Mi hermano me comentó que te sentías un poco triste por separarte de tus dibujos... Así que pensé en copiarlos y así podrías tenerlos tu también. Tu carta nos alegró mucho y teníamos muchas ganas de verte de nuevo. 

— No quería faltar a mi palabra... Y... Lo único amargo que tengo des de entonces... És no haberme despedido de vosotros. Era eso o no volver nunca más a mi mundo...

— Lo entiendo, en tu lugar habría hecho lo mismo... —Mist hizo una pausa y se recolocó observando cómo su hermano luchaba con los custodios, sonrió— Son buena gente.

— Si... —sonreí— Demasiado... Cómo vosotros. —vi cómo Priam se iba a enfrentar a Ike— Esto va a ser divertido.

— ¿Por que lo dices? —preguntó confusa—

— Ya lo verás.

Nos quedamos a comer. Cuando cayó la tarde era hora de irnos, en ese momento llegaron Skrimir y Ranulf de la tribu Fiera. Me alegré de verles y en buen estado.

— ¿A caso pensabas irte sin decirnos nada? —sonrió Skrimir—

— Me alegra haber podido veros... —me acerqué a Ranulf y le dejé en su mano un papel doblado— Espero que os guste, la última vez no pude dároslo. Lo terminé de memoria así que a lo mejor hay fallos... 

— Me alegra verte bien, esa energía en ti es mejor. —Ranulf me miró y sonrió—

— En fin... És momento de partir. Si el portal lo permite, volveré a veros. —mientras decía eso mis compañeros iban desapareciendo a través del portal, Chrom me esperó— Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse. De nuevo, muchas gracias a todos. Os quiero mucho y deseo que seáis felices el resto de vuestras vidas. Habéis sido como una familia para mi. —me incliné— Muchas gracias.

Fui en dirección hacia el portal abierto, miré a Chrom y asentí. Me giré una última vez y me despedí con la mano. Ellos hicieron lo mismo. Después desaparecimos dentro del portal.

— És difícil decir adiós...

— Mucho... No he podido decirles... Me sabe mal.

— Lo entiendo, es normal... No te culpes por ello. 

— En verdad, es mejor así. —dije llorando— És mejor que no sepan que ya no podremos vernos...

Chrom me dió ánimos con un pequeño golpe en el brazo, cuando le miré sonrió. Le devolví la sonrisa. Agradecía que tuviera esos toques de niño, eso era una de las cosas que me relajaban de él. Saqué el cuaderno que Mist me había dado.

— ¿Que es eso que llevas ahí?

— Mist me lo dio, están todas las anotaciones y dibujos que hice durante el viaje... Cuando lleguemos a casa te lo enseñaré, hay una sección que te va a gustar.

— Me parece bien.

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Nota de autor: 

· Bien, aquí estamos de nuevo. He pensado que era necesario zanjar un poco el tema con el mundo del Héroe Resplandeciente. Espero que os guste. 

Además quiero añadir que si me dejáis vuestras parejas favoritas con Daraen más adelante es posible que haga una pequeña historia de ellas. Recuerdo que en la historia Daraen se puede leer tanto como hombre, cómo de mujer. Así que dejadme en los comentarios vuestras propuestas y encontrareis la sorpresa cuando pasé. 

De nuevo, muchas gracias por leer este fic y vuestro apoyo.