Holmes "Otra Mujer"

¿Cita?

Moira corría de lado a lado por el departamento, se notaba angustiada, y su rostro reflejaba desesperación.

-¡Santo cielo, John!-exclamó apenas verme-No haga eso de nuevo-golpeó mi pecho con su dedo índice-¿De casualidad ha visto...?-no terminó de fórmular la pregunta ya que se tocaba el pecho con pesar.

-Esto-Sherlock comentó con su característico tono egocéntrico.

-¡Sherlock!-exclamó de nuevo espantada-¿Acaso se pusieron de acuerdo para sobresaltarme de tal modo que...?-de nuevo quedó muda por un instante-Gracias, Holmes. Creí que lo había perdido.

-Se le cayó en la persecución de ayer-dijo como si nada importara.

-Gracias-suspiró aliviada.

Colocó de nuevo la llave que Sherlock le obsequió en su cuello con delicadeza. Una vez puesta sonrió, suspiró de nuevo y nos miró.

-Saldré-dijo.

-¿Una cita?-preguntó Sherlock con algo de interés.

-Usted digamelo-sonrió con diversión-No se supone que es el mejor detective consultor del mundo.

-¿Se supone?-Sherlock se preguntó entrecerrando sus ojos y ella alzó una ceja-Colocó sus manos en su barbilla concentrándose, sólo imaginarse el campo minado que era el cerebro de Sherlock, explotando ideas cuales bombas, era agotador, ser él debía ser agotador pero también excitante-Dije cita por que se ha vestido más casual que de costumbre, su cabello se ve más corto lo que quiere decir que lo arregló últimamente, se ha puesto fragancia, siendo que usted no usa-ella quedó consternada-Está nerviosa y jamás la había visto así, tiene un destello de preocupación en sus ojos, esta pensando si ir o no, debe ser algo que no hace desde hacia ya mucho, luce cansada, no ha dormido bien, esta distraída por que como le comenté-hizo una pausa-Piensa mucho en algo.

-Se ha dado cuenta, Sherlock-comentó ella-Que es la primera vez que puede leerme.

Sherlock se quedó serio, pensando de nuevo. Ella tenía razón, y no lo había notado. Desde que Moira llegó a nuestras vidas, Holmes quedó consternado hacia su persona, al igual que con Irene. Sin embargo, esta vez la había leído sin el menor inconveniente.
Mi compañero no comentó nada.
Tampoco yo.
Y ella se fue.