PARALYZED 《Kookmin》

#2

Sus ojos azules fijos en mi no hacían más que ponerme nervioso, mi vista recorrió cada una de sus facciones, su cabello castaño, sus cejas, sus ojos con aquel azul tan brillante, su nariz, sus labios... debería admitir que el chico era realmente atractivo, parecía de esos modelos de revista...

— ¿Qué hacías allí? -fue lo primero que pregunté, porque no creo que sea algo muy normal encontrarte con un chico en una habitación oculta en el sótano de tu casa además de que salió de una cápsula que parecía no ser abierta hace muchos años-

— Soy el androide JK01 -respondió el, su rostro era completamente neutral, ¿qué tipo de broma rara era está?-

— ¿Crees que soy tonto o qué? -fruncí el ceño molesto, observé como el vapor comenzaba a disiparse lo que me permitió observarle más detenidamente, entonces sentí mis rostro arder al darme cuenta de un gran detalle- ¡¿por qué estás desnudo?!

— Tu ritmo cardíaco ha aumentado y tu temperatura corporal ha ascendido, te encuentras en un estado de excitación en este momento, o bien puede ser vergüenza -dijo él, su mirada analizandome con algo de confusión, entonces sus ojos azules encontraron los míos y sonrió- tu corazón se ha vuelto a acelerar

— ¡¿Qué estas diciendo?! -bien, creo que comenzaba a alterarme, este chico me ponía realmente nervioso- ¡Aish! ¡ponte algo de ropa! -grité una vez más tomando una bata blanca que se encontraba en la silla junto a mi y la arrojé hacía él-

No dijo nada más, pero aún asi parecía no querer apartar su mirada de mi lo que me ponía realmente nervioso.

— ¡Deja de observarme así! -exclame una vez más-

—  Jimin ¿qué es todo este escándalo? -escuché la voz de mi padre provenir de las escaleras hacía el sótano, sus pasos bajando hasta que no oí nada más-

Aparté la mirada del chico frente a mi y la dirigí hacía la puerta, allí de pié se encontraba mi padre, mirando al chico completamente sorprendido.

— Señor Park Young Soo, a sido un largo tiempo -dijo el chico haciendo una leve inclinación en señal de respeto hacía mi padre-

— Jungkook... -respondió mi padre, ¿acaso ese era el nombre del chico?, observé como se acercaba a el ignorando completamente mi presencia allí, al estar junto a el llevó una de sus manos al rostro del chico y por primera vez pude observar a mi padre llorar- lo siento... perdóname, solo quería protegerte... todos estos años yo...

— Señor, no existe la necesidad de disculparse, no puedo sentir remordimiento u odio hacía usted -respondió el chico una vez más con su voz completamente neutra-

Entonces por fin los ojos de mi padre se fijaron en mi.

— Jimin, sube y ve a dejarle a tu madre lo que te pidió -me dijó el, como respuesta fruncí el ceño alternando mi mirada entre él y el chico de ojos azules- sin quejas

Asentí sin más, no podía llevarle la contra a mi padre, salí de aquella habitación sin mirar atrás, tomé la caja con la vajilla para mi madre y subí las escaleras.

Unos minutos después me encontraba en la sala esperando por mi padre para que se dignara a darme una explicación. El tiempo esperando me pareció eterno, para cuando mi padre apareció yo ya estaba quedandome dormido sobre el sofá, no dijo nada solo hizo un leve movimiento con su cabeza para que lo siguiera a su despacho, una vez dentro observe al chico de antes allí, sentado en uno de los sofá en un rincón de la habitación, ahora vestía un simple pantalón negro y una camiseta blanca, al notar mi presencia sus ojos azules se conectaron una vez más con los mios, me acerqué sentandome junto a el pero lo suficientemente lejos, estar cerca de el me ponía nervioso, papá se sentó tras de su escritorio observandonos por un largo tiempo hasta que habló.