#27

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Por primera vez no era el molesto despertador o el ruido de los autos pasar por la calle lo que me despertaba, esta vez fue algo completamente distinto y agradable.

El sonido del mar y aquel brazo que se ceñía en mi cintura pegándome al cuerpo tras de mi.

— ¿Qué tal dormiste? -preguntó él, no me sorprendió para nada que se diera cuenta que estaba despierto-

— Nunca había dormido mejor en mi vida -respondí con sinceridad volteandome entre los brazos de JungKook hasta quedar frente a él, sus ojos me atacaron al instante amenazandome con cortar mi respiración- y también nunca había despertado mejor en mi vida

— Me... ¿alegra? saber eso -dijo él mencionando aquella sensación con dudas, y es que lo comprendía, él aún dudaba de si sus sentimientos eran reales o no-

— ¿Qué haremos hoy? -pregunté, este era el primer día que me quedaba con él es aquella casa en la playa que ahora sabía era de su familia- y por favor, si dirás que "conversar" ni lo creas, he tenido suficiente y creo haberte dejado mis puntos claros

El me miró con incredulidad por unos segundos, luego sonrió y finalmente río.

Nunca pensé que algo así me resultaría tan fascinante y a la vez me haría tan felíz.

Amaba ver a JungKook así, tan real.

— Tranquilo, ya comprendí lo testarudo que eres así que no insistiré más con el tema, ahora solo quiero pasar tiempo contigo -respondió él enseguida, haciendo que mi corazón se alterará- vamos a caminar, cerca hay una mini feria artesanal, y se puede ver el mar mucho mejor desde allí

La madre de Jeon JungKook me mencionó muchas veces que él era un verdadero amante del arte, así que el que mencionara querer ver aquel lugar me hacia darme cuenta el como su parte humana cada vez se encontraba más viva.

— Eso suena perfecto -murmure con una sonrisa sin poder apartar mi mirada en ningún momento de él-

Él sonrió levemente hacia mi, por unos segundos que parecieron minutos nadie dijo nada, solo permanecimos en silencio mirándonos mutuamente, él parecía querer decir algo pero se veía inseguro, o al menos eso creí, cuando abrió su boca para hablar vi el miedo en sus ojos, y sin pensarlo lo callé, inclinándome hacia adelante, uniendo sus labios a los míos, él pareció no reaccionar por unos escasos segundos, hasta que lo hizo y joder... mis labios cosquilleaban, se sentían fantásticos contra los de JungKook siendo besados a la par que besaba.

***

Un par de horas después nos encontrábamos caminando por un hermoso muelle, barcos se asomaban en el mar y las gaviotas volaban por sobre nuestras cabezas, aquello era completamente diferente a la ciudad, y me encantaba, aquella calma y el viento refrescante que desordenaba nuestros cabellos, y todo junto a JungKook era aún mucho mejor.

La feria artesanal que JungKook había mencionado se encontraba en el muelle, aquello fue una grata sorpresa, más aún el como él parecía tan ¿feliz? ¿calmado? a mi lado, me gustaba verlo así, se sentía como si nada estuviera mal entre nosotros a pesar de que en realidad todo estaba mal.

— Piensas mucho ¿lo sabías? -escuché a JungKook a mi lado, cuando voltee a mirarle el sonreía en mi dirección-

— Perdón es solo que...

— Ven, vamos a ver eso -interrumpió mis palabras, tomó mi mano y me llevó con él-

Yo solo podía mantener mi mirada en nuestras manos juntas, él como Jeon JungKook estaba tomando mi mano sin preocupación alguna.

PARALYZED 《Kookmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora