PARALYZED 《Kookmin》

#24

Dos semanas habían pasado y JungKook seguía sin dar señales de vida, yo trataba de hacer todo lo posible para no deprimirme y ponerme en una esquina de mi habitación a llorar, había intentado buscarlo, pero nada, era como si hubiese desaparecido por completo, cada día que pasaba perdía más y más las esperanzas de encontrarlo o de que él regresará, quería verlo, necesitaba envolverlo en mis brazos y explicarle todo...

— ¿Por qué tan triste cariño? -preguntó la mujer a mi lado-

— ¿Cómo sabe que estoy triste? -pregunté en cambió-

— Cariño, años de estar ciega me dio la habilidad de ser más sensible a otros sentidos y tú estás muy callado además de que tu aura es deprimente -menciono ella con simpleza, ciertamente la señora Yon Sook nunca dejaba de sorprenderme, definitivamente su hijo se parecía a ella... JungKook y ella eran increíbles... y no tenía ninguna duda de que su padre también lo fue-

Por alguna razón extraña pensé encontrar a JungKook aquí, allí la razón por la que vine a visitar a la señora Yon Sook, pero debí suponer que no lo estaría...

— Disculpe la pregunta pero... -detuve mis palabras, quería preguntarle por JungKook pero sabía que era inapropiado, ella no necesitaba más sufrimiento-

— Tu amigo estuvo aquí hace unos días

Aquello me dejó inmóvil, ¿JungKook realmente había estado aquí?, mi mirada enseguida se dirigió a la mujer que lucía calmada con una pequeña sonrisa en sus labios tras decir aquellas palabras.

— Me pidió permiso para entrar a la habitación de mi hijo, a juzgar por el aroma a pintura creo que estuvo pintando -continuo hablando ella, yo simplemente permanecía en silencio sin poder asimilar aún lo que escuchaba- y dejó algo para ti

Y aquello fue lo que me hizo reaccionar, mi mirada viajó a ella, mis manos temblando en ansiedad por saber que era lo que JungKook dejó para mi, aunque también quería saber como es que él supo que vendría aquí. Observe a la señora Yon Sook hacerle una señal a su asistente que se encontraba de pié tras ella y este se alejó enseguida desapareciendo por el pasillo, unos minutos más tarde regresó cargando con él un lienzo que entregó a la mujer sentada frente a mi, ella deslizó sus dedos sobre la pintura en el lienzo  y sonrió después de unos segundos extendiendo este hacia mi.

Al tomar aquel lienzo y observarlo mis ojos se humedecieron enseguida, allí con delicados trazos y tonalidades frías me encontraba yo, de perfil en medio de muchas estrellas, entonces reconocí aquel lugar, era el museo al cual habíamos ido gracias a Tae, aquel día en el que JungKook lloró frente a mis ojos, aquel día que había oído su nombre completo y me había rechazado...

Acaso él...

¿Había recuperado su memoria desde ese momento?

"Jimin-ssi" así me había llamado él desde que nos conocimos, pero desde que habíamos regresado del museo él solo me llamaba "Jimin", recién ahora me percataba de aquello, entonces todo este tiempo el sabía todo... todas esas preguntas que me había hecho eran esperando que yo le dijera la verdad.... y yo no fui capaz de hacerlo...

— Él dijo que tu vendrías, hizo una pintura para ti... es increíble... -murmuró ella casi como si no pudiera creer aquello- también me dijo que leyeras el reverso del lienzo -continuo explicando ella, enseguida obedecí y le di la vuelta a la pintura, justo allí en un rincón había una pequeña frase escrita a mano que terminó por quebrarme-

"Mereces a alguien que te ame con cada latido de su corazón."

J.JK

Allí sin poder contenerlo más, comencé a llorar todas aquellas lágrimas que había estado reteniendo desde que él desapareció de mi vida.