PARALYZED 《Kookmin》

Epílogo (Final alternativo)

4 años después...

- ¿Por qué luces extrañamente feliz hoy? -Tae sonreía a mi costado mientras caminábamos-

- Por fin terminé mi proyecto -no pude evitar la emoción en mi voz-

Llevaba un poco más de 3 años trabajando en esto. En variadas ocasiones pensé en darme por vencido, muchos dudaron de mi pero yo nunca dudé de mi mismo.

Me dijeron que era imposible, más no les hice caso, ellos hablaban de sus limitaciones, no de las mías.

Un ser especial me había enseñado a no tener limitaciones.

Y era increíble lo que puedes lograr cuando dejas de limitarte a ti mismo.

- Oh, ese proyecto -Tae sonrió dulcemente para mi y llevó una mano a mi hombro animandome en silencio- espero que todo vaya bien

Asentí en respuesta.

También esperaba que todo fuera bien.

Esperaba haber tomado la decisión correcta y no fallar.

Con una sonrisa me despedí de mi amigo, desde que nos habíamos graduado habíamos vuelto a ser inseparables. Claro que él había preguntado por "el chico emo", con dolor y al borde de las lágrimas recuerdo haberme sincerado con él, confiaba en mi amigo y él me dió su apoyo incondicional como solo él sabía hacerlo.

Mientras conducía de regreso a mi casa, mis manos temblaban contra el volante en señal de ansiedad, había recibido una llamada de papá asegurándome que todo iría bien, pero nunca estaría lo suficientemente seguro de ello.

¿Fue así para papá en su momento?

No, seguramente para él fue mucho peor.

No podía ni imaginarlo.

Cuando por fin llegué a casa, mamá y papá estaban allí, de pié en la entrada, bromeando entre ellos.

Muchas veces cuando era un niño me incomodaba o incluso me parecía asqueroso verlos demostrarse cariño.

Ahora no podía parar de admirar y adorar la manera en la que a pesar de los años parecían seguir amandose como la primera vez.

Solo imaginaros separados le rompía el corazón.

- Hijo ¿qué haces ahí? Vamos entra, te estábamos esperando -sonreí ante el llamado de mi madre-

Ambos me sonrieron y yo caminé hacia ellos. Papá me miró unos segundos, conocía esa mirada, ahora lo hacía.

Una mirada llena de orgullo.

Aún recordaba como hace 4 años el me había dado la opción de cambiar mi carrera, tuve muchas alternativas, tuve la opción de elegir por mi mismo sin estar bajo su presión.

¿Y cuál fue mi respuesta?

Me gusta la robótica.

Si, es obvio que papá estaba muy feliz cuando escuchó aquello.

Y no mentía, me gustaba, es cierto que aveces me resultaba aburrido, pero después de un tiempo le tomé el gusto y con ayuda de papá comencé a amar todo ese mundo.

- Si no resulta... -murmure mientras entrábamos a la casa-

- Funcionará, confía en ti mismo -dijo papá junto a mi, dirigiéndome lentamente hacia el sótano de la casa-

Una vez allí, papá y mamá se detuvieron sin entrar conmigo, yo bajé, me acerqué a esa puerta e introduje la contraseña, después de tantos años entrando y saliendo de aquí por primera vez me sentí con temor.