PARALYZED 《Kookmin》

#17

Nunca he sido del tipo de persona buena para consolar a los demás, principalmente porque no sé hacerlo, aún así quise correr a Jungkook y tomarlo en mis brazos, permitir que se sostuviera en mi, pero en cuanto me acerque sus manos me apartaron, su mirada llena de dolor y odio me dejó inmóvil, nunca creí ver algo así en él...

— Hey ¿estás bien? -le preguntó Taehyung preocupado, sé acercó a él con la intensión de ayudarle, está vez JungKook a él no lo apartó, aquello me hizo sentir mal, a mi si me había rechazado-

En cuanto Jungkook se reincorporó con la ayuda de Taehyung, se mantuvo en silencio, su mirada parecía pérdida por unos segundos, entonces levantó su mirada hacía mi y me sonrió como si nada hubiera pasado.

— Perdón Jimin-ssi... pero ¿podríamos regresar? -una vez más estaba allí una de sus sonrisas, como si nada hubiera pasado- realmente debo tener algo dañado

Yo solo asentí, Taehyung nos miraba completamente confundido, le sonreí como respuesta y tanto JungKook como yo nos despedimos de mi amigo, quien seguramente después me pediría una explicación.  Caminamos en silencio hacia donde había estacionado mi auto, cuando comencé a conducir podía sentir que algo no estaba completamente bien, no hablamos en ningún momento, aún así JungKook lucía completamente "normal", en cuanto llegamos a casa él fue directamente al despacho de papá, solo me dijo un "ya regreso" y se marchó sin decir nada más.

Por mi parte me fui a mi habitación, temía que JungKook haya recordado algo, claro, lo hizo pero él pensó que fue un error de su sistema, pero lo que sucedió después con Taehyung... eso me dejó completamente aterrado, la manera en la que me apartó... el como me miró... no sabía que había sucedido con JungKook, aún así el actúo como si nada después de eso, aquello me dejó muy confundido.

Dejé caer mi peso sobre la cama y cubrí mi rostro con mi antebrazo, cerré mis ojos tratando de aclarar mis pensamientos, realmente quería pensar que todo estaba bien, porque sabía que en el fondo aún no estaba preparado para enfrentarme a Jeon JungKook, no cuando mis sentimientos duelen cada vez más, lo comprobé con la manera en la que me miró, el despreció en su mirada dolió más de lo que me imaginé, entonces llegué a pensar que tal vez... solo tal vez... "querer" no era suficiente para definir lo que sentía por él...

— ¿En qué piensas? -allí estaba, aquella voz pertenecía al dueño de mis pensamientos-

Aparté el antebrazo de mi rostro y abrí los ojos, allí estaba el, su rostro inmutable observándome desde la puerta cerrada de la habitación tras él.

— ¿Cuánto llevas allí? -pregunté, aparté mi mirada de él y la dirigí al techo, manteniendo mi postura recostado en mi cama-

— Llegue hace poco -lo escuché responder-

— ¿Hablaste con papá?

— Si

— ¿Todo bien?

Silencio... hubo un madito silencio por unos segundos que me parecieron eternos, entonces él por fin contestó.

— Todo bien

Mordí mi labio reteniendo las ganas de mirarlo, reteniendo las ganas de preguntarle más cosas, porque aquellas palabras por alguna razón se escucharon tan falsas...

— Me alegra que todo esté solucionado -fue lo único que pude decir-

Cerré mis ojos una vez más, un sonoro suspiro salió de mis labios, entonces sentí la cama hundirse a los costados de mi cabeza y caderas, ni siquiera tuve tiempo de abrir los ojos cuando suaves y conocidos labios se posaron sobre los míos, fue suave y lento, nuestros labios amoldandose a la perfección, como si de una danza se tratase, aquel beso que compartimos fue en completa sintonía, tan cálido, tan real... Su lengua se deslizó sobre mis labios y yo le permití el acceso, agradecía estar acostado porque de seguro hubiera caído rendido a sus pies si estuviera de pié, porque las sensaciones que causaba en mi cuerpo y corazón no podían ser normales, su lengua explotando cada parte de mi boca se sentía increíblemente bien y sus deliciosos labios saboreando los míos eran todo lo que necesitaba.

Entonces nos separamos lentamente, yo seguramente estaba hecho un desastre bajo su cuerpo, el me miraba desde arriba, la posición siendo algo comprometedora, pero a él no parecía importarle.

— Jimin... -me llamó, aún así no dijo nada por unos segundos, bají su cabeza ocultando su rostro en mi cuello, sus cabellos haciéndome cosquillas, y finalmente susurró- es un lindo nombre...

— JungKook... ¿seguro que estás bien? -pregunté, mis brazos rodearon su espalda, me sentía increíblemente cómodo con él de esta manera-

— Soy un robot, no puedo sentirme bien o mal -respondió él enseguida- lo sabes ¿no?

Allí él levantó su cabeza, sus hermosos ojos me observaron con atención, era como si esperara  la respuesta de mi parte, pero no lograba comprender que era lo quería que le dijera. El corazón en mi pecho latía con fuerza, muy poca distancia nos separaba y eso ponía todos mis sentidos en alerta y alteraba mis nervios.

— Si... eres un robot...

Contesté finalmente, si, le estaba mintiendo, ¿pero que más podía hacer? cuando mi miedo al cambio y al futuro era mucho mayor, temía la reacción de Jungkook al enterarse de la verdad, aquella verdad que le he estado ocultando y aún mantengo aquella mentira de manera egoísta.

JungKook me observó en silencio por unos segundos que me parecieron eternos, se apartó de su lugar sobre mi y se recostó a mi lado de costado, utilizando su propio brazo para apoyar su cabeza, imite sus acciones recostandome de la misma manera, ambos quedamos frente a frente en un extraño silencio que no supe descifrar, sus hermosos ojos me observaban fijamente derritiendo mis sentidos con tan solo aquella mirada.

— Jimin-ssi ¿mañana a que hora terminan tus clases? -preguntó él finalmente-

— Solo tengo dos clases, ampliación de matemáticas y fundamentos de la electrónica... así que estaré libre como al medio día... ¿por qué?

El solo me sonrió, su mano fue a parar en mi mejilla deslizando sus dedos en una suave caricia  y finalmente habló.

— Iré a buscarte para que tengamos eso a lo que ustedes los humanos llaman "cita"