PARALYZED 《Kookmin》

#26

Su cuerpo junto al mío, la arena molestando en mi cabello, la fría brisa enfriando mi piel y aquel relajante sonido del mar, era todo lo que tenía y era simplemente maravilloso, el solo hecho de que JungKook estuviera recostado junto a mi sobre la arena, en silencio mirando el cielo, después de aquella conversación.

— Jimin... -murmuró él por fin, el silencio entre nosotros por fin se rompió por su voz, tan calmada y relajante- por más que lo piense siempre es lo mismo... tu y yo no podemos estar juntos, comprendelo... hay muchos contras en esto...

Incluso rechazandome una vez más, con aquella voz tan llena de dolor, sabia que aquello no era lo que realmente quería.

— Si buscas motivos para no estar con alguien, los vas a encontrar siempre -murmuré en respuesta de la misma manera-

Él solo río a mi lado.

Jamás pensé que podría escucharlo reír, jamás pensé ver algo más que aquella sonrisa mecánica en él, en este tiempo lo había visto expresar tantos sentimientos, pero aún así me era difícil de creer.

— Tú realmente no te das cuenta de lo mala idea que es esto, no puedo sentir completamente Jimin, no envejezco, ya no soy un humano normal, estoy muerto para todos... ni siquiera puedo ser un robot completo, soy completamente inservible de esta manera...

Él hablaba y hablaba, como si algo de lo que dijera me pudiera hacer cambiar de opinión.

— Me mata como tu mente puede hacerte sentir tan inútil...  -murmuré, realmente comenzaba a odiar el como sus palabras solo se encargaban de menospreciarse a si mismo-

— Jimin... -murmuró él, pude notar un pequeño deje de diversión en su voz- no tengo mente, solo circuitos

— No digas eso... -murmuré, volteando mi cabeza para poder mirar su perfil- no sabes cuánto de ti sigue siendo humano y cuanto ya no lo es

— Pues precisamente esa parte de robot es la que no me permite pensar en mi mismo como un humano, joder, ni siquiera sé si puedo pensar o solo son circuitos los que trabajan para mi, no sé que parte de mi cuerpo es piel sintética y cual es real, no sé si todos mis huesos y órganos fueron reemplazados, no sé ni siquiera si los sentimientos que he experimentado son reales o también es un extraño ajuste de Young Soo

— Papá mencionó que tu corazón sigue allí -dije, aquello logro que obtuviera enseguida su atención, su cabeza volteó hacia mi mirándome y por unos segundos me quedé sin aliento, comenzaba a odiar el efecto que tenía él en mi- solo que hace poco comenzó a latir otra vez...

Comenzó a latir por mi, eso fue lo que dijo papá, eso fue lo que el mismo JungKook le dijo a papá cuando aún no recuperaba sus recuerdos, que sentía algo martillar en su pecho cada vez que estaba conmigo, saber aquello me hacía pensar que no todo estaba perdido.

— Gracias a ti... -murmuro él, sus bellos ojos miraban directamente los míos, mi corazón se aceleró en cosa se segundos y sabia que él podía notarlo- pero no deberías haberte enamorado de mi... ni debes seguir enamorado de mi... porque por más que lo intente, no puedo darte lo que te mereces....

— JungKook, basta con eso, la gente no puede controlar las cosas del corazón, no podemos elegir de quienes nos enamoramos pero sí de quienes seguir enamorados, y yo me enamoré y quiero seguir enamorado de ti porque desde que te conozco se que nada, absolutamente nada podrá llenar mi vida como tú lo haces

Dije aquello tan rápido y con tanta decisión que ni siquiera me di cuenta del como JungKook se había acercado a mi, se encontraba solo a unos centímetros de mi, mirándome de una manera que no lograba descifrar.

— Gracias... -murmura él casi en un susurro que debido a nuestra cercanía logré oír-

Entonces nos quedamos en silencio por un tiempo que para mí pareció eterno, solo mirándonos, allí recostados uno al lado del otro, se sentía tan bien que temía que algo pudiera derrumbar este pequeño momento de paz donde solo estábamos él y yo.

Su mano acaricia mi mejilla y se acerca lentamente hasta que sus labios acarician los míos, finalmente me besa, y lo hace tan cuidadosamente que se siente como si sostuviera mi corazón en su mano y tuviera miedo de dejarlo caer.

Mi corazón salta contra mi pecho emocionado, me preguntaba como era esto para él. Mi mano se deslizó a su pecho, quedándose quieta justo sobre donde debería estar su corazón, entonces lo siento...

Latido...

Latido...

Pausa

Latido...

Latido...

Pausa

Su corazón latiendo era lo más hermoso que podía haber escuchado, las lágrimas de felicidad brotaron de mis ojos sin notarlo, estaba feliz por él, estaba feliz de que a pesar que todo su corazón estaba allí, latiendo con vida una vez más y eso, para mi, era el mayor símbolo de que este chico junto a mí era Jeon JungKook.

— Sé que es egoísta pero... por favor no te rindas conmigo... -murmuró suavemente contra mis labios y una vez más volvió a besarme-

Confío en JungKook, pero por mucho que esté convencido de que él haría todo lo posible para proteger mi corazón, todavía estoy demasiado asustado como para entregárselo por completo o más bien por el hecho de que sin darme cuenta ya se lo había entregado hace mucho tiempo.

Entonces yo fui quien se separó de sus labios está vez y por primera vez dejando salir mi miedo ante él y ante esto, murmuré algunas palabras aferrándome a su cuerpo.

— Sólo necesito que me abraces y me digas que todo va a estar bien...

Y lo hizo, me abrazó contra su cuerpo, una de sus manos acaricio mi cabello y sus labios se estamparon contra mi frente como una suave caricia, tan dulce, tan cálido...

— Todo estará bien... -murmuro con suavidad-

— Regresa conmigo a casa... -pedí esperando no soñar tan desesperado como realmente estaba-

— Estás de vacaciones, quédate aquí conmigo unos días más -lo escuché decir y solo pude sonreír ante aquella petición-

— Solo si después regresas conmigo

Él se quedó en silencio y luego después de unos segundos se alejó mirando mis ojos y una tenue sonrisa apareció en sus labios mientras asentía, yo solo sonreí y me acerqué a él abrazandolo una vez más, su cuerpo junto al mío se sentía demasiado bien, él conmigo se sentía demasiado bien, todo con él se sentía así.

Sabía que este momento y los próximos días serían solo instantes, sabía que esta felicidad no duraría para siempre, sabía que por mucho que doliera él y yo eramos la probabilidad menos probable.

Sin embargo, he aprendido que al corazón no se le puede decir cuándo, a quién, y cómo debería amar. El corazón hace lo que sea que quiere hacer. Lo único que podemos controlar es si le damos a nuestras vidas y mentes la oportunidad de ponerse al día con nuestros corazones.

Y mi corazón y mi mente  lo escogieron a él, mi probabilidad menos probable pero la más importante y que más necesitaba.

Jeon JungKook era mi elección.