#7

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Rodé una vez más en mi cama tomando la almohada para colocarla en mi cabeza, mi madre llamándome fuera de la puerta intentando sacarme de mi paraíso de los sueños, donde no había un sexy robot atormentándome, o al menos no la mayor parte del tiempo...

Gruñí frustrado lanzando la almohada hacía la puerta y me puse de pié caminando hacía esta misma, para después abrirla de golpe logrando asustar un poco a mi mamá, ella me miró inquisitivamente de pies a cabeza con su ceño fruncido, una vez que terminó su nada disimulada inspección comenzó a hablar.

— Jimin, hijo, se que es Domingo y tienes todo el derecho a dormir, pero es hora de que bajes a cenar 

 Fruncí el ceño yo esta vez ante sus palabras, regrese al interior de mi habitación ante la mirada de mi madre y tomé mi celular observando la hora, solo diez minutos faltaban para las cinco de la tarde, nunca había dormido tanto, enseguida mi mente regresó a los acontecimientos de anoche anterior, más específicamente a los recuerdos de mi frotándome contra ese robot  y gimiendo en su oido...

— Cuando termines de despertar, baja, te dejé la cena en la nevera, solo la calientas, tu padre salió temprano y yo ahora iré a comprar algunas cosas para la semana, te quedas con Jungkook hasta que regrese ¿si?

Y con esas palabras la puerta fue cerrada, la voz de mi madre desapareció y mi corazón dejo de latir por unos segundos antes de comenzar a latir como loco. La idea de estar en casa solo con Jungkook me causaba una extraña ansiedad y miedo a la vez.

— Solo es un robot, Jimin, una inteligencia artificial y nada más -me dije a mi mismo, tratando de mantener ese pensamiento en mi mente- desde ahora el solo será JK01, no Jungkook, si, eso es, mientras menos cualidades de persona tenga, mucho mejor

Con aquello en mente, me di un baño y una vez listo me cambié de ropa, antes de salir de mi habitación me repetía una y otra vez que no tenía nada de qué preocuparme con respecto a Jungkook... es decir... con JK01, el solo era un robot, un montón de tecnología...

Con lindo rostro y perfecto cuerpo...

Bufé frustrado abofeteando mi mejilla  con algo de fuerza,  con la intención de sacar aquel pensamiento de mi mente. Salí de mi habitación comenzando a caminar lentamente por el pasillo hasta la escalera, por cada escalón que bajaba sentía mis nervios aumentar, a pesar de ni siquiera saber en dónde se encontraba ese estúpido robot, mi mente completamente alerta a  cualquier movimiento, por alguna razón creía que en cuanto viera a  ese robot saldría corriendo antes de enfrentarme a el,  pero la paz llegó una vez estuve en la cocina, sin ver ningún rastro de el, entonces pude estar en completa calma, suspiré sacando mi comida de la nevera y la puse a calentar.

— ¿Te estás ocultando de mi? Jimin-ssi

Esa voz...

Esa maldita y sexy voz.

Momento... ¿que acabo de pensar?

¿Qué sucede? tu respiración esta muy agitada, además estás muy tenso... -su voz una vez más allí, para cuando me di cuenta el se encontraba frente a mi, sus brazos apoyados en encimera de la cocina a cada lado de mi cuerpo, acorralandome entre esta y su cuerpo, entonces me encontre con esos hermosos ojos, su rostro inclinándose lentamente  hacía mi, hasta que su frente se apoyó contra la mía- y ahora, tu corazón está latiendo demasiado rápido...

— Estás muy cerca... -susurré tratando de no dejar de mirar sus ojos, después de todo nisiquiera  eran reales- apartate

— ¿Realmente quieres eso? -preguntó el, su cuerpo acercandose demasiado a mi-

— Segunda ley de la robótica -dije, mi voz intentando sonar firme, sin un ápice de los  nervios que realmente estaba sintiendo-

— Un robot  debe cumplir las órdenes de los humanos...  -respondió el, lentamente su rostro comenzó a alejarse de mi-

Mordí mi labio inferior con fuerza esperando que se apartara de una vez, él era un robot, estaba dentro de sus tres leyes principales el seguir mis órdenes, no podía desobedecerme, no debía hacerlo.

— Pero tu no quieres que me aparte -habló una vez más, una sonrisa extraña apareciendo en sus labios, sus brazos extendidos a mis costados flexionandose, haciendo que su cuerpo quedará aún más cerca de mí, al igual que su rostro, demasiado cerca para mi propio bien- a juzgar por tus signos vitales y tus expresiones puedo estar un 90% seguro de qué estás mintiendo y qué realmente no quieres que me aparte

— Debes obedecerme -dije, tratando de no hacer notorio el como me habían afectado sus palabras, por lo ciertas que eran estás, realmente no quería que se apartará, me sentía extrañamente cómodo con su cuerpo tan cerca del mío, pero también me sentía demasiado nervioso y asustado de las sensaciones que me estaba causando- anoche  has dicho que me  obedecerías

— Es cierto, pero también dije, que te ayudaría a descubrir qué es lo que realmente deseas, y anoche no pudimos terminar... además he estado investigando otras cosas, pero aún no es momento de ponerlas en práctica,  hagamos algo simple ahora - aquellas fueron sus palabras, su aliento impactando contra mi rostro, contra mis labios... justo hacia donde sus ojos se desviaron una vez terminó de hablar-

Entonces se acercó más a mí, sus labios casi rozando con los míos, su respiración muy cerca mezclándose con la mía, los nervios aumentando en mi cuerpo al igual que las ansias de sentir su tacto, pero a la vez esa extraña sensación que me decía que no debía seguir adelante con esto, es que ¡mierda! él sólo era un montón de metal, cables y tecnología, técnicamente un era un  objeto,  esto no estaba nada bien, esto no era lo correcto...

Y  por algún motivo está vez no quería estar en lo correcto...

— Hazlo...

Fue lo que dije antes de sentir la suavidad de sus labios impactar contra los míos, sin moverse por unos segundos, hasta que lo hizo, comenzó a mover sus labios, haciéndome derretir bajo su tacto, estaba seguro de que él podía sentir mi corazón martillar con intensidad en mi pecho, llevé mis manos a su cabello, mis dedos enredandose en esté con algo de fuerza, tirando de él hasta sacar  un gruñido de su garganta, sentí su lengua delinear mi labio inferior, por inercia separé mis labios permitiendo que su lengua de colara en mi boca, el sabía perfectamente lo que hacía, y no sabía si saltar de alegría por eso o llorar por la frustración de saber que todo lo hacía perfecto.

Nuestros labios se tocaron una y otra vez, nuestras lenguas jugueteando en un ritual de fuego, parecía que competíamos por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero... entonces un gemido salió de mis labios y me separé de el unos segundos para tomar aire, sus hermosos ojos observandome, analizando mis expresiones mientras yo trataba de regular mi respiración, ansiando volver a sentir sus labios.

No tardé en volver a unir nuestras bocas, esta vez, fue un beso lento y profundo, donde nuestros labios parecían  danzar a un mismo compás, pero está vez fue el quien se separó de mi, lentamente retrocediendo, alejándose de mi, no comprendía su repentina acción hasta que miré sobre su hombro, allí de pié en la entrada de la cocina se encontraba mi padre, observandonos con una mirada extraña en su rostro, sin decir absolutamente nada, se giró para marcharse en dirección a su despacho pero se detuvo, aún de espaldas, se escucho su voz autoritaria.

— JK01, ven conmigo

Fueron las palabras que salieron de la boca de mi padre, quería tratar de adivinar su tono de voz, pero me era irreconocible, al igual que me pareció extraño que utilizará el nombre de robot, cuando el mismo fue quien dijo que debíamos llamarlo "Jungkook", este último sólo me dirigió una pequeña mirada, para después voltearse e irse tras los pasos de mi padre, desapareciendo de la cocina junto a el.

Quedé allí, solo, mis labios hormigueando, seguramente hinchados y rojos, con la respiración agitada y mi corazón golpeando fuertemente contra mi pecho.

PARALYZED 《Kookmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora