PARALYZED 《Kookmin》

#18

Mis sentidos estaban en alerta esperando que la hora pasara más rápido y las clases terminarán, la mañana había sido una tortura, si algo odiaba más de esta carrera eran las matemáticas, de hecho me dormí por unos minutos. La noche anterior no había dormido muy bien pensando en JungKook, al despertar en la mañana fue él mismo quien me trajo a la universidad en su motocicleta, al igual que él vendría a buscarme una vez las clases terminaran y me llevaría a una "cita", no hace falta decir que me encontraba más que nervioso.

El profesor seguía explicando algo que no me interesaba ni tenía la intención de prestarle atención, sentía que el tiempo pasaba demasiado lento, solo ansiaba salir de una vez, para cuando la clase terminó ya tenía mis cosas preparadas para salir corriendo del salón, así lo hice, fui el primero en salir y admito que me avergonzó mi propio comportamiento.

Logré divisar a JungKook a lo lejos junto a su motocicleta, detuve mis pasos para que no notará lo agitado que estaba, arreglé mi cabello y comencé a caminar hacia su dirección tratando de lucir lo más normal posible, aunque claro, lo más seguro es que ese idiota escuchará el latido de mi corazón como siempre lo hace.

— Entonces... ¿a dónde iremos? -pregunté lo más normal que pude una vez estuve de pié frente a él-

El me observó en silencio por unos segundos que me fueron eternos, sentí mi rostro calentarse hasta que JungKook por fin sonrio, sus fuertes manos adornadas con guantes de cuero negro extendiendo un casco de motocicleta para mi.

— Es una sorpresa -fue lo único que respondió-

Tomé el casco y me lo coloqué, acomodando mi mochila en mi espalda me subí a la motocicleta junto a JungKook, él encendió el motor, mis brazos rodearon su cintura con firmeza, sentí mi corazón golpear con fuerza contra mi pecho, me sentía como una estúpida adolescente enamorada, a este punto ya no era capaz de controlar mis sentimientos por Jungkook...

A veces me pierdo tanto en mis pensamientos que  olvido por completo mi alrededor, eso sucedió, porque para cuando volví a la realidad me di cuenta que nos encontrábamos en una carretera a las afueras de la ciudad, el viento se sentía horriblemente fuerte en la motocicleta, agradecía el calor que me otorgaba el cuerpo de JungKook, pero lamentablemente mis manos no recibían aquella calidez, ni siquiera podía mover los dedos, me aferre a la chaqueta de mi androide buscando quizá un poco de calor en la tela, pero nada, sentía que mis manos se quebrarían de lo frías que estaban.

Noté como la velocidad de la motocicleta disminuía, me sobresalté al sentir la calidez de las manos con guantes de JungKook sobre las mías, con delicadeza las tomó y llevó dentro de los bolsillos de su chaqueta, la calidez envolvió mis manos y mi rostro avergonzado, todo eso en cuestión de segundos, después JungKook regresó sus manos al volante de la motocicleta y aceleró, por inercia me pegué más a su cuerpo, una boba sonrisa adornaba mis labios y mi corazón saltaba feliz junto a las mariposas que invadían todo mi cuerpo.

La calidez que recibía de él me envolvió completamente, de pronto todo a nuestro alrededor desapareció y yo solo podía concentrarme en él y en mi, ambos juntos. Para cuando volví a la realidad, ya no sentía el motor de la motocicleta y una fría pero refrescante brisa chocaba contra mi cuerpo.

— Ya puedes soltarme Jimin -escuché su voz con cierto tono de diversión-

Me sonroje alejandome de él, casi cayendo de la motocicleta, el no dijo nada al respecto por lo que hice lo más inteligente en esa situación, fingi demencia, como si nada hubiera pasado me bajé de la motocicleta y me quité el casco volteando hacia JungKook para entregárselo, él ya se encontraba de pié allí observándome en completo   silencio, extendí el casco hacia él y lo tomó, dejándolo colgado del volante de la motocicleta.