PARALYZED 《Kookmin》

#28

— ¿Seguro que el agua no entrará?

Cuestione observando como JungKook intentaba encender la chimenea de la casa, él me miró y asintió con una sonrisa.

— Jimin, esta casa puede ser antigua pero está muy bien construida, además cerré las ventanas que estaban rotas así que puedes estar tranquilo -respondió él, entonces por fin logró encender el fuego y una enorme sonrisa apareció en sus labios-

Yo continué observando en silencio el como intentaba hacer el fuego crecer, afuera había comenzado a llover de la nada y yo ya llevaba 5 días con JungKook quedándonos en su casa de la playa, papá me había llamado un par de veces pero solo le envié un mensaje diciéndole que estaba bien y no se preocupara. Con JungKook estos días había momentos que realmente olvidaba todo y creía que el chico junto a mi era uno común y corriente, pero luego la realidad llegaba de golpe recordándome todo lo mal que estábamos a pesar de que estos días habían sido maravillosos.

Es que joder... con JungKook todo era maravilloso.

Y deseaba con todas mis fuerzas permanecer así para siempre.

— ¡Por fin! -lo oí exclamar, la chimenea ya estaba encendida y de apoco iba llenando el lugar con su calor- ven aquí

Dijo él volteando hacia mi, extendió su mano y yo la tomé, pronto me acercó a su cuerpo y me hizo sentarme en el suelo frente a la chimenea donde se encontraba él, me acomodó de espaldas a él entre sus piernas y pronto mi espalda se encontraba contra su pecho, sus brazos rodeando mi cintura y apoyaba su mentón en mi hombro, no tardé nada en relajarme y apoyar mi cuerpo contra el suyo, era realmente agradable estar así con él.

— Jimin, creo que deberías regresar, Young Soo y Min Hee deben estar preocupados -menciono con suavidad, aún me era raro oírlo llamar a mis padres por sus nombres pero era completamente normal-

— Ya les dije que estoy bien, además quiero quedarme más tiempo contigo -mencione acurrucandome aún más contra su cuerpo- a menos que regreses conmigo ¿lo harás?

No obtuve su respuesta por un tiempo que me pareció eterno, solo podía oír el sonido de la leña en la chimenea siendo consumida por el fuego y la lluvia fuera de la casa.

— Lo haré -por fin obtuve su respuesta y pude suspirar aliviado- regresemos mañana, pero por hoy no pensemos más en eso, concentrémonos en el ahora, en tu y yo aquí calentitos junto al fuego

Yo solo pude reír enternecido por sus palabras, él tenía razón, solo debía concentrarme en nosotros, en el presente.

— Quedémonos un par de minutos más aquí para que el calor se expanda en la casa, después podemos subir a dormir -dijo él, yo solo asentí acomodandome entre sus brazos- Jimin, ángel no te duermas

Yo reí, hace unos días que él había comenzado a utilizar de vez en cuando esos apodos conmigo, cuando creía que yo no me daba cuenta.

— Si no quieres que me duerma mantenme despierto -murmure volteando un poco para poder mirarle y de paso bostezar para que viera que realmente tenía sueño-

— Bien, ¿qué tal si te toco una canción en el piano? -propuso él apuntando a aquel viejo piano a un rincón de la sala, yo enseguida asentí emocionado, hace unos días le había pedido que lo tocara pero él se negó diciéndome que estaba malo y al parecer me había mentido-

— ¿Qué canción tocaras? -pregunté completamente emocionado mientras lo veía levantarse y caminar hacia aquel piano-

— Mmm... déjate sorprender -murmuró con una sonrisa negándose a decirme que tocaría, entonces se sentó en aquel piano, que según sus palabras su padre tocaba y le había enseñado a hacerlo cuando niño-