CHRISTA
- ¡La señorita Christa nuevamente escapó! ¡Avisen a la señora!-. El horroroso gritó de la mujer que siempre me despertaba cada mañana me sacaba de quicio. No la soportaba al igual que el resto de sirvientes de mis padres es por eso que siempre solía escapar a mi lugar secreto.
Tomé impulsó y salté fuera de la ventana hasta tocar con mis pies descalzos el verde césped recién podado. Sin importarme nada salí corriendo de mi casa rumbo al estanque artificial dónde me esperaban mis amigos.
- ¡Lamento la tardanza!-. Al llegar a mi lugar especial lo primero que hice fue sacar una pequeña bolsa que el jardinero siempre guardaba, me senté con las piernas cruzadas frente al estanque para apreciar maravillada los hermosos colores que poseían mis amigos con aletas-. Aquí tienen.
Empecé a lanzar su comida al agua y ellos de inmediato sacaron sus bocas a la superficie para alcanzar los granos coloridos provocando que riera. Me quedé abrazada a mis piernas sabiendo que muy pronto me encontraría y me llevarían con el hombre intimidante quién es en realidad mi abuelo. No quería separarme de mis padres que siempre se la pasan trabajando dejándome con regularidad en la casa del hombre mayor.
No me gustaba pasar el tiempo con mi abuelo, yo quería quedarme en mi casa e ir todos los días a la escuela de patinaje sobre hielo. Ese deporte siempre me llamó la atención desde muy pequeña y mi madre gustosa me llevó a los tres años de edad. Sabía que pasaría luego de que ellos me dejaran con el abuelo, siempre fue así desde que tengo memoria.
Al escuchar el potente grito de mi madre eso hizo que por instante me levantará no sin antes despedirme de mis peces antes de salir corriendo hacía ella quién se encontraba con los brazos cruzados y el rostro enfadado esperando en la puerta trasera. Al ver mi apariencia bastó para que soltara un grito y me recriminara por mis medias largas con restos de suciedad.
Sin importarle nada me empezó a sacudir hasta que quedara algo limpia para segundos después meterme al interior de mi hogar, me llevó a rastras a la puerta principal dónde nos esperaba la sirvienta con mis dos maletas de color rosa y mi conejo de felpa entre sus manos por lo que de inmediato al estar cerca de ella se lo arrebate.
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BESTIA MORTAL [LIBRO 2]
Romance"No voy a huir, no te tengo miedo. Sé que nunca me vas a lastimar, así que no lo pienses mucho y hazme tuya de una vez" ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Hubo una vez que deseé tener un tujllaki como amigo. Me sentía mal ante la ausencia de mis padres y q...