Aquellos ojos azules tan hipnotizantes quedaron grabadas en mi mente. Jamás podré olvidar al imponente tujllaki moribundo que mostraba signos de haber sufrido ante algo que desconocía ... «Una Pequeña Rosa Blanca en las Garras de la Bestia»
- ¿Quién eres?-. Pregunté sin pensarlo mucho, me intrigaba el hecho de ver a un tujllaki desconocido y más aún aquí dónde se suponía que los únicos visitantes eran el tío Ezra y sus hijos.
Noté sus tentáculos ponerse rígidos y descender de entre las ramas para posicionarse a los costados de aquél tujllaki mucho más grande que los demás que conocía. Lo que más me sorprendía era aquella aura rojiza y dorada emanar a su alrededor, supuse que no era nada peligroso por lo que bajé mi guardia al instante.
Está parte del bosque pertenecía a la escuela de equitación, si alguien lo veía él estaría en graves problemas. No podía dejarlo aquí en medio de toda está vegetación aún cuándo le parecía agradarle.
A nuestro alrededor se encontraban cientos de flores blancas que me hacían recordar a las rosas del mismo color siendo mis favoritas, la luz solar se colaba por las hojas de los árboles formando un lindo espectáculo y es por eso que el tujllaki yacía aquí. Para poder descansar bajo la cálida luz haciéndome recordar al gato de Nicholas quién hacía lo mismo cada que encontraba un sitio dónde hubiera un poco de luz solar.
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BESTIA MORTAL [LIBRO 2]
Romance"No voy a huir, no te tengo miedo. Sé que nunca me vas a lastimar, así que no lo pienses mucho y hazme tuya de una vez" ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Hubo una vez que deseé tener un tujllaki como amigo. Me sentía mal ante la ausencia de mis padres y q...